Rufián: “Una parte del poder judicial intentará por todos los medios no aplicar la amnistía”

Con 41 años, Gabriel Rufián ya se ha convertido en un clásico del Congreso, tras su irrupción en 2016. ERC le asignó en mayo una misión imposible, la candidatura municipal en su ciudad natal de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), gran feudo socialista. Dos meses después, encabezó de nuevo las listas de su partido el 23-J, con un fuerte retroceso. Y a pesar de todo, sigue siendo la voz de ERC y uno de los más incisivos oradores en el Parlamento.

Pregunta. ¿Esta legislatura será más difícil?

Respuesta. Depende de la voluntad de cada grupo. Hace cuatro años se decía que iba a ser infernal, un Vietnam cada semana. Y en cierta medida lo ha sido, pero se ha agotado la legislatura. Es cierto que ahora hay una particularidad: un partido de centroderecha como Junts está dentro de la ecuación, algo de lo que nos congratulamos después de tantos años criticando esta vía. Pero tienen otro proyecto político. Habrá dos ejes, uno más de izquierdas protagonizado por Sumar, Podemos, Bildu, BNG y ERC, y otro por PNV y Junts que seguramente tendrá mucho que decir.

P. Les favorece que el Gobierno ya no tenga el comodín de Ciudadanos, pero ahora entra Junts.

R. Quizá Junts es el nuevo Ciudadanos, o quizá quiera balancear la legislatura hacia planteamientos más conservadores. No quiero que se interprete como una crítica, lo digo como pura información. Es bueno que la transversalidad de este conglomerado de formaciones políticas que intentamos mejorar la agenda legislativa del Gobierno se verbalice, que gente tan diferente esté en la senda de la negociación. Pero a la hora de mejorar la ley de vivienda o de derogar de una vez por todas la ley mordaza, habrá dificultades. En Cataluña hay tabús, hay quien no se atreve a decir que Junts es de derechas. Yo lo digo y me siento orgulloso de que haya un partido de derechas independentista, porque si no, no podremos culminar un proceso político tan complicado como el que se vive en Cataluña.

P. ¿Será la legislatura del conflicto de Cataluña o de algo más?

R. Hace cuatro años hablar de amnistía era casi un sueño, y se decía que éramos unos incautos, que era inconstitucional, casi una plaga bíblica. Y cuatro años después hemos aprobado el primer trámite de la ley después de una negociación complicadísima. ¿Qué pasará de aquí a cuatro años? No es una cuestión de tiempo, es una cuestión de la fuerza que se tenga. Aspiramos a que el conflicto político se solucione frente a la urna. Pero siempre decimos lo mismo: es una propuesta política. Si alguien tiene una diferente o mejor, que la diga. Estamos a la espera de que el PSC, un partido importantísimo en Cataluña, tenga a bien decidir cuál es su propuesta sobre la agenda nacional, porque, en cuanto a la legislativa o social, se pone siempre muy de acuerdo con Junts.

Lo único bueno de Sánchez y la actual dirección del PSOE es que si tienes suficiente fuerza, puedes llegar a negociarlo todo

P. Y fuera de la cuestión catalana ¿qué podemos esperar?

R. Mejora de las condiciones de vida de la gente, viva donde viva. Forma parte de nuestro histórico. Siempre se podrá contar con ERC para eso y me da igual si alguien es de Leganés o de L’Hospitalet. Mientras yo siga siendo portavoz de ERC, se seguirá haciendo aquí en Madrid.

P. ¿ERC va a enmendar en algo sustancial la ley de amnistía o permitirá que Junts la retoque en temas polémicos como exonerar a colaboradores de Carles Puigdemont o a la familia Pujol?

R. Le puedo asegurar que mientras yo siga siendo portavoz, ERC no apoyará ninguna iniciativa para que los corruptos se libren de sus corruptelas. Todo lo que tiene que ver con la amnistía debe ser en torno a aquellos que pusieron urnas y permitieron algo tan peligroso como que la gente votara. Ya está. Es una salvajada meter a la gente en la cárcel por esto. No nos cerramos a mejorar cualquier ley, pero no presentaremos enmiendas condenadas al fracaso. No entraremos en esa especie de artificio teatral de intentar hacer ver que estamos muy enfadados y presentamos una enmienda. Si no se aprueba por todos, no la presentaremos.

P. ¿Saben si habrá alguna enmienda concreta?

R. No vamos a dar pie para que un juez con según qué intenciones pueda acogerse a no cumplir con esta ley o que un Tribunal Constitucional pueda tumbarla. Aunque tampoco somos inocentes. Hay una parte del poder judicial que intentará por todos los medios no solamente tumbarla, sino no aplicarla. Vamos a ver cosas bastante bestias en la línea de lo que hemos visto estos últimos años. Pero estamos preparados. ERC no puede cambiar el poder judicial, pero se lo podemos poner difícil y en eso estamos.

P. Mucha gente critica que después de que Oriol Junqueras estuviera cuatro años en la cárcel, ahora una persona que se fugó como Carles Puigdemont pueda volver.

R. Estamos hablando de una persona que, guste más o menos, pudo, a tenor de unas mayorías parlamentarias, ser president de la Generalitat y no le dejaron. Y se tuvo que ir porque participó en un referéndum. Si yo entrara en esa perversión de diferenciar a los que se quedaron y los que se fueron como los malos o los buenos... Hay gente como Marta Rovira [secretaria general de ERC] que un domingo se tuvo que ir a mil y pico kilómetros sin casi avisar a su hija porque si no entraba en la cárcel. Estoy convencido de que llegaremos a que el Estado español y Cataluña se enfrenten democráticamente en un referéndum en torno a la propuesta de lo que tiene que ser Cataluña, incluso más allá de la independencia. Cataluña está preparada para perder un referéndum o para ganarlo. La pregunta es si España también lo está.

P. Y si lo perdiesen, ¿cuánto tardarían en reclamar otro?

R. La calidad de una democracia se mide por el grado de aceptación de los perdedores. Si perdemos, lo aceptaremos, pero sin dejar de defender lo que defendemos.

P. ¿Por qué que ERC ha pagado en las urnas el coste de la colaboración con el Gobierno?

R. Porque la gente votó al primo de Zumosol. Algunos amigos me dijeron que tenían miedo, no querían a Abascal o a Feijóo. Nos enfrentamos a unas elecciones españolas en un marco más español que nunca. Y la gente votó al PSOE porque pensó que era el primo de Zumosol.

P. ¿Sánchez les infunde más confianza en este mandato?

R. Yo no confío en política en nadie y a la par confío en todos. Depende de la coyuntura. Lo único bueno de Sánchez y la actual dirección del PSOE es que si tienes suficiente fuerza, puedes llegar a negociarlo todo. Aquí ya nadie va a ganar por mayoría absoluta ni va a renunciar a gobernar si puede. También digo que Sánchez no es presidente por sus pactos, lo es por lo que tiene enfrente, es el mal menor. Y es una triste manera de pasar a la historia.

P. ¿Según se acercan las elecciones catalanas no va a sentir presión para marcar distancias en Madrid?

R. Yo almuerzo, como y ceno presiones de todo tipo. Llevo ocho años aquí, son muchos más de los que esperaba, y lo único que tengo claro es que mientras sea portavoz, ERC estará a favor de cualquier iniciativa de izquierdas. Soy poco presionable.

P. Ha dicho varias veces “mientras yo sea portavoz”... ¿Está en total sintonía con la cúpula de ERC?

R. Absolutamente. Siempre estoy de acuerdo con Junqueras, Marta Rovira, Aragonès... No sé de qué me habla.

P. ¿Cumplirá todo este mandato en el Congreso?

R. No sé si la dirección de mi partido quiere. Es mi intención.

P. ¿Por qué tanto matiz con lo de “mientras yo sea portavoz”?

R. Queda bien.

P. ¿Podría haber alguna colaboración con Podemos para las elecciones europeas?

R. Me encantaría, pero hay muchas maneras de colaboración. No sería la primera vez que hay coaliciones europeas similares en cuanto a formaciones políticas diferentes. Tenemos mucho en común y gente como Irene Montero, Ione Belarra o Lilith Verstrynge tienen aún un recorrido político brutal.

P. Usted ha sido muy crítico con Yolanda Díaz ¿Cree que su proyecto se ha debilitado?

R. Cada vez que hablo de Yolanda Díaz me dicen que tengo un problema personal con ella. Lo único que puedo decir es que creo que son injustas y falsas las calificaciones de tránsfugas a los diputados de Podemos. Si la tesis para decir eso es que tú te presentas por un partido y acabas en otro, Yolanda Díaz fue ministra por un partido y ha acabado en otro. No es una tránsfuga, son circunstancias. Sobre Podemos entiendo su decisión. Si no iban al Grupo Mixto, no hablaban. Y si no hablas en el Congreso, no existes.

P. ¿En algún momento su partido le ha forzado para que no intervenga mayoritariamente en castellano en el Congreso?

R. No, ERC somos los campeones de esta lucha. Joan Tardà [exportavoz parlamentario de ERC] fue expulsado del Congreso durante casi toda la legislatura por hablar en catalán. Los derechos no obligan, son las derechas las que obligan. El catalán es el idioma que he escogido para hablar con mi hijo. Así de importante es para mí. Quien lo dude miente a sabiendas. Conviene también hacer independentismo en castellano, porque mucha gente nos escucha simplemente por ello. A mí lo que me sale es hacerlo en catalán y en castellano. Y nadie me ha obligado a ello.