La Guardia Civil reflota el narcosubmarino de Arousa, que está vacío
El sumergible, de unos 15 metros de eslora, ha sido remolcado al puerto de Xufre, donde se ha comprobado que la droga ha desaparecido
El narcosubmarino hallado este lunes semihundido a un kilómetro de la costa de Vilaxoán, en la ría de Arousa (Pontevedra), ha sido reflotado esta mañana y ha sido remolcado hasta el puerto de Xufre, donde los investigadores han comprobado lo que suponían: que está completamente vacío y que no queda ni rastro de la cocaína que se supone que ha transportado en su interior desde algún punto de América hasta la costa de Galicia. La policía está segura de que el semisumergible está relacionado con el hallazgo reciente de dos planeadoras varadas en la cercana Ribeira, por lo que los responsables de la Agencia Tributaria, la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Policía Nacional ya saben que la droga fue puesta a buen recaudo antes de que el sumergible se fuera a pique o fuera echado a pique.
Un operativo policial de medio centenar de efectivos de la Guardia Civil ha reanudado esta mañana los trabajos para inspeccionar el semisumergible, con unas condiciones marítimas favorables, en las que el viento ha amainado y las aguas permanecen en calma. Además de los buzos, al puerto de Vilaxoán, donde se han centrado los trabajos de reflotamiento de la nave, también se han desplazado efectivos de Salvamento Marítimo, la Guardia Civil, así como operarios de una empresa especializada, la misma que reflotó el narcosubmarino que fue hallado hundido en una playa de Cangas, en la ría de Vigo, en noviembre de 2019. “Tenemos que asegurarnos de que no haya algún náufrago de la tripulación dentro del sumergible, por lo que esto es la prioridad aunque las posibilidades sean remotas, al igual que tampoco podemos descartar que haya un alijo de droga en su interior”, había indicado a primera hora un portavoz de la Guardia Civil desplazado a Vilaxoán.
Los primeros trabajos consistieron en insuflar aire a presión en el interior del submarino, a fin de mejorar su flotabilidad. La nave, de entre 14 y 15 metros de eslora, estaba a la deriva en posición vertical, con lo que parecía la popa estaba apoyada y parcialmente enterrada en el lecho marino. Esta posición del barco dificultaba su reflotamiento, y aumentaba el riesgo de fractura del casco. El remolcador Insuíña Rande ha sido finalmente el que ha logrado extraerlo de las aguas y llevarlo al puerto de Xufre, en A Illa de Arousa. Allí se han hecho ya las primeras comprobaciones, que han permitido asegurar que no había ninguna persona en su interior ni había droga. Este remolcador es el mismo que participó en el operativo de remolque del narcosubmarino hundido con varias toneladas de cocaína a bordo frente a la ría de Aldán, en noviembre de 2019.
Los investigadores han indicado que se trata de un semisumergible casi idéntico al apresado en 2019. El dato confirmaría que es de fabricación suramericana y que habría servido de nodriza para el envío de un cargamento. Las piezas encajan con las dos planeadoras confiscadas en una playa de Ribeira donde, por causas que todavía se desconocen, fueron abandonadas por los narcos al igual que el submarino. La misma metodología que emplearon hace tres años, solo que no hubo descarga porque la borrasca Cecilia la frustró, lo cual permitió a la Guardia Civil interceptar las tres toneladas de cocaína que traía.
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, había señalado a la prensa por la mañana: “No podemos adelantar nada hasta inspeccionar el sumergible” y, por el momento, “no hay ningún dato que apunte en esa dirección o en la contraria”, en relación a su conexión con los clanes de la droga. Sería una embarcación de unos 15 metros de eslora “o incluso algo más”, según Larriba, que ha aclarado que no se han producido detenciones ni se conoce el paradero de sus tripulantes.
El hallazgo del último semisumergible este lunes en Galicia coincide con el apresamiento en cadena por parte de las Fuerzas Armadas de Colombia de otros tres este fin de semana, un hecho insólito que pone en evidencia la multiplicación de estas embarcaciones en manos de los narcos que controlan la producción de droga. Estas embarcaciones en concreto han sido atribuidas a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), destinadas al transporte de entre cuatro y seis toneladas de clorhidrato de cocaína cada una. La investigación considera la hipótesis de que los narcos abandonaron el semisumergible ahora reflotado o intentaron hundirlo después de que al menos dos planeadoras alijaran el cargamento de cocaína que transportó hasta la ría de Arousa en febrero pasado. Ambas lanchas aparecieron varadas en la playa sin que se haya localizado algún rastro de los fardos.
