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Podemos acusa al PSOE de “traición al feminismo” con la votación para reformar la ‘ley del solo sí es sí’

Los socialistas piden a su socio de coalición “que recapacite” y Margarita Robles pide a Belarra respetar “que desde hace 140 años el PSOE está trabajando por las mujeres”

Los portavoces de Unidas Podemos, Pablo Fernández y Alejandra Jacinto, este lunes en la sede del partido en Madrid. Foto: Alejandro López (EFE) | Vídeo: EP

El Gobierno de coalición se precipita al mayor choque entre el PSOE y Podemos, en una legislatura ya de por sí borrascosa y con abundantes frentes internos, en vísperas de una fecha tan simbólica para la izquierda como el 8 de marzo sin que los dos socios del Ejecutivo hayan sido capaces de acordar la fórmula jurídica de reformar la Ley de Libertad Sexual e impedir futuras rebajas de penas y excarcelaciones de agresores sexuales. En La Moncloa aseguran que el Gobierno no peligra y que no habrá ruptura, pero nadie esconde que la votación de la toma en consideración de la modificación de la ley, registrada hace justo un mes por el PSOE, marcará el devenir de los meses que restan hasta la celebración de las elecciones generales previstas para final de año. Los reproches cruzados que PSOE y Podemos se han dedicado este lunes auguran una sesión tormentosa: Podemos ha insistido en que la revisión de la ley bandera de uno de sus ministerios (Igualdad), no puede salir adelante con el respaldo de la derecha y que optar por esa vía sería una “traición al feminismo”. La parte socialista del Gobierno ha reiterado que la prioridad es responder a la alarma social y “evitar los efectos indeseados” de la ley, como resaltó Pedro Sánchez en la reunión de la ejecutiva federal. Desde la entrada en vigor de la norma el pasado octubre, más de 700 agresores sexuales han visto rebajadas sus condenas y 74 han sido excarcelados.

Las posiciones no se han movido un ápice desde que el PSOE registró su proposición de ley el 6 de febrero. Los dos socios coinciden en subir las penas, pero en los contactos permanentes que según los socialistas han mantenido, y que Podemos niega, no han sido capaces de argumentarlo jurídicamente: el PSOE lo vinculaba —como finalmente hizo en su proposición de ley— a la existencia de violencia o intimidación en la agresión sexual, pero Unidas Podemos no la acepta ya que considera que va contra la esencia de la norma: el consentimiento. Aquí de nuevo discrepan ambas fuerzas, ya que Ferraz sostiene que el consentimiento no se vería afectado. Pero la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, están seguras de lo contrario y, si nada se mueve, la división se materializará este martes en el Parlamento con la votación en contra de Unidas Podemos. Por delante quedarían varias semanas de tramitación y de negociación de enmiendas. El PSOE sacará la reforma de la ley del solo sí es sí con la derecha al romperse el bloque progresista: los socialistas cuentan con más de 285 votos como los del PP, Vox, Ciudadanos y socios habituales como PNV, PDeCAT y Coalición Canaria. En la reunión de la dirección socialista algunos de sus miembros han expresado sorpresa por el hecho de que el socio de Gobierno vaya a votar en contra pese a haberse mostrado partidario de la subida de penas. “Hemos intentado llegar a un acuerdo pero no ha sido posible”, ha señalado Sánchez, según fuentes de la reunión.

La jornada ha sido otro frenesí de reproches y contrarréplicas en la coalición. Podemos ha hecho un “último llamamiento” al PSOE ante la delicada votación de mañana en el Congreso. Su portavoz, Alejandra Jacinto, ha ido un paso más allá en la escalada de tensión entre las dos formaciones y ha acusado al socio mayoritario del Gobierno de “traición al feminismo”. Hace semanas que el PSOE decidió seguir adelante con su iniciativa al constatar la imposibilidad de un acuerdo con el Ministerio de Igualdad. “Somos los únicos que plantean una propuesta pública ante este problema”, ha incidido la portavoz socialista, Pilar Alegría. Podemos asegura haber puesto sobre la mesa siete alternativas, pero el PSOE sostiene que esas propuestas eran siempre las mismas y no resolvían el problema de la rebaja de condenas a delincuentes sexuales. “Espero que Podemos replantee su posición y que recapacite”, ha instado Alegría.

La reacción del PSOE, aunque en un tono más comedido, no se ha hecho esperar. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido una vez más una de las dirigentes socialistas más beligarantes. “La señora Belarra, y cualquier persona, debería ser más humilde al reconocer los méritos de los demás. Ahora va a parecer que hasta que no han llegado algunas personas, el feminismo no ha existido. Pues no, hay muchas mujeres muy comprometidas en España, desde hace muchísimos años. Mi caso, por ejemplo, cuando a lo mejor ni la señora Belarra ni algunas otras habían nacido”, ha afirmado. La secretaria general de Podemos y ministra Derechos Sociales acusó al PSOE el fin de semana de dar “gato por liebre” al estar dispuesto a votar con la derecha una reforma de la ley que a su juicio supone “volver al Código Penal de la Manada”. “La señora Belarra tiene que respetar que desde hace 140 años el PSOE está trabajando por las mujeres”, zanjó Robles, que pidió “humildad” a la otra integrante del Consejo de Ministros.

Yolanda Díaz, este lunes en un acto en Santiago.
Yolanda Díaz, este lunes en un acto en Santiago.ÓSCAR CORRAL
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Sin querer entrar en polémicas, casi a la misma hora, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha despachado brevemente las preguntas sobre la votación de este martes, confiando que el acuerdo “es posible”. “Esta materia la lleva la ministra de Igualdad [Irene Montero], pero no me rindo nunca. Quedan horas suficientes para ser capaces de llegar a un acuerdo. Esto es lo que me gustaría y lo que deseo que pase mañana”, ha asegurado. “Nunca hay que dar nada por imposible. Ahora bien, el PSOE en esta cuestión tiene muy claro que había que solucionar los problemas que nos hemos encontrado y que tenemos que evitar que haya futuras rebajas de condenas. Y para eso tenemos que endurecer las penas”, ha sido tajante Alegría, especialmente crítica con Pablo Iglesias. “A ver qué se encuentran en la manifestación del 8-M”, dijo el domingo el exlíder de Podemos y exvicepresidente segundo del Ejecutivo: “Me gustaría mayor prudencia y respeto sobre todo de quienes han tenido responsabilidades en un Gobierno”, ha contestado la ministra.

Tensión entre los partidos del Gobierno

El fuego cruzado ha sido especialmente graneado este lunes y por momentos ha sonado como un anticipo del debate que reflejará el grado de tensión entre los partidos del Gobierno. “Es lamentable que el PSOE haya cedido a las presiones de la derecha y la extrema derecha y esté dispuesto a modificar la Ley de Libertad Sexual para volver al Código Penal de La Manada”, ha reiterado Alejandra Jacinto. “Esperamos no ver mañana esa foto de la vergüenza que puede suponer que el PSOE se alinee con partidos declaradamente antifeministas”, ha denunciado de nuevo, muy dura con los socialistas, la también candidata de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid. La diputada autonómica ha insistido en que, para Podemos, “mantener el consentimiento en el centro [de la norma] es una línea roja”, y ha señalado que si la ley del solo sí es sí vio la luz en su día fue por la respuesta del movimiento feminista en las calles a la sentencia por la violación grupal cometida contra una joven en los sanfermines de 2016. “Por eso, volver atrás pensamos que es una traición al movimiento feminista y queremos hacer una última llamada al PSOE para que recapacite”, ha arremetido Jacinto.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, este lunes tras participar en los actos del 212 aniversario de la Batalla de La Barrosa que se libró en Chiclana de la Frontera.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, este lunes tras participar en los actos del 212 aniversario de la Batalla de La Barrosa que se libró en Chiclana de la Frontera.Román Ríos (EFE)

“Para el PSOE lo fundamental es que esa norma salga adelante porque da una respuesta a las víctimas que se han visto afectadas. Esta ley es una buena ley, no nos hemos cansado de repetirlo, y para el PSOE defenderla es mejorarla. Lo importante es que salga adelante y no tanto con quién”, ha esgrimido a su vez Andrea Fernández, secretaria de Igualdad y en la práctica número cuatro de los socialistas. La dirigente ha resaltado que a partir del miércoles, una vez se haya aprobado la toma en consideración, seguirán los trabajos parlamentarios en el Congreso. Esto es, ha dejado abierta la posibilidad de que el socio minoritario presente enmiendas al igual que otros aliados como ERC, Bildu o Más País, reacios a que la reforma salga sin el respaldo de Podemos. En el PSOE confían en que alguno de estos socios tradicionales terminen apoyando la ley en la votación definitiva.

Fuentes de Podemos señalan que si finalmente se produce esa imagen en la que los socialistas acaban uniendo sus votos a los de la derecha, esta “no [le] saldrá gratis”, al menos entre el movimiento feminista. La sensación tanto en el partido como en el grupo parlamentario es que, aunque el debate social está perdido, (la rebaja de condenas ha hecho mucho daño), la batalla dentro del movimiento la han ganado los postulados defendidos por el Ministerio de Igualdad. Entre otros motivos, porque la reforma no servirá para frenar la reducción de condenas, solamente impedirá penas bajas en los futuros delitos. En Ferraz aducen que la alarma social exige una solución, que eso es lo que los españoles quieren, y les da igual qué partidos votan a favor de la reforma. Pese a que eleve la tensión entre PSOE y Podemos a unas cotas desconocidas hasta ahora.

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