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Detenido un hombre por la muerte del niño de ocho años que desapareció en Ceuta

El arrestado, mayor de edad, no tiene ninguna relación familiar con el menor, al que se le perdió la pista tras jugar un partido de fútbol

Dos agentes de Policía Nacional detienen este miércoles en Ceuta al sospechoso de la muerte del niño de ocho años desaparecido en la localidad y localizado sin vida en diciembre.
Dos agentes de Policía Nacional detienen este miércoles en Ceuta al sospechoso de la muerte del niño de ocho años desaparecido en la localidad y localizado sin vida en diciembre.Joaquin Sanchez
Patricia Ortega Dolz

La Policía Nacional ha detenido este miércoles a un hombre como presunto autor de la muerte de un niño de ocho años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado con un fuerte golpe en la cabeza en un terraplén del barrio ceutí de Loma Colmenar el pasado 19 de diciembre. Su familia había denunciado la desaparición la noche de antes. El arrestado es un “varón, mayor de edad”, sin relación familiar con el pequeño Mohamed Abdeselam, según señalan fuentes próximas a la investigación. Tras descartar otros posibles implicados, los investigadores han confirmado la hipótesis inicial de que hubiese sido atacado por un posible “merodeador ocasional”. El investigado, vecino de un barrio aledaño al del pequeño y con antecedentes penales, se encuentra en este momento en las dependencias de la comisaría de Ceuta, donde está siendo interrogado por los agentes que han llevado a cabo esta complicada operación bautizada como Loma, en alusión al nombre del vecindario donde vivía el niño.

Las pesquisas se han centrado en las horas previas a la desaparición del menor, aquel domingo por la tarde, tras jugar un partido de fútbol en una zona deportiva de su barrio y cercana a su vivienda. Así como en su entorno más próximo, amigos y familiares. Los testimonios de testigos, las cámaras de la zona y el propio cuerpo del pequeño Mohamed han servido de guía a los investigadores de la Policía Nacional, que han ido minuciosamente descartando sospechosos e hipótesis hasta dar con quien consideran el autor del crimen, un hombre de 34 años, español y ceutí, según fuentes del caso.

Junto al cuerpo del pequeño semidesnudo, se encontraron otras ropas: una chaqueta colgada de un árbol que fue la que llamó la atención a los agentes durante la búsqueda, y que estaba allí, “como si alguien hubiese querido señalar la zona”, y también había una pistola de juguete. Este último objeto hizo que las primeras sospechas se centraran, inicialmente, en otro hombre, que había estado merodeando por la zona aquella tarde, entrando y saliendo de un vehículo abandonado y con esa pistola de juguete en la mano. Sin embargo, las posteriores investigaciones policiales le descartaron como presunto asesino, ya que tenía coartada y los agentes pudieron comprobarla con las grabaciones de las cámaras.

Por el momento, y a falta de lo que declare el detenido, no ha trascendido el motivo del terrible crimen. El arresto se produce casi un mes después de que la familia y un buen número de amigos y de vecinos, acompañasen y diesen sepultura al pequeño en el cementerio musulmán de Sidi Embarek el pasado 21 de diciembre. Las indagaciones de los agentes no han cesado en estas semanas, en las que han ido descartando uno a uno a los posibles sospechosos, recogiendo testimonios, analizando las pruebas forenses y las huellas halladas en el cuerpo del pequeño, y visionando todas las cámaras de la zona y aledañas, con el fin de centrar la investigación.

Mohamed se fue a jugar con sus amigos aquel domingo por la tarde, en los campos de fútbol cercanos a su casa, en una zona de Ceuta próxima al Hospital Universitario, al barrio de El Príncipe y a la frontera con Marruecos. Aquel día, estaba “de jugador suplente en el partido”, según fuentes del caso, y Mohamed se alejó un rato del campo, pero regresó. Y después, algo más después, volvió a desaparecer sin que nadie volviese a saber más de él, hasta que al día siguiente, cuando se confirmaron los peores presagios.

Este miércoles, tras tener conocimiento de la detención, algunos de sus familiares expresaban “cierto alivio”, y “más alivio porque no sea nadie de nuestro barrio”, decía su padre entre lágrimas y ante las cámaras de televisión, al tiempo que pedía “justicia”.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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