Los diputados reclaman más explicaciones a Marlaska tras ver los vídeos de la tragedia de Melilla
Los grupos, desde PP a EH-Bildu, confirman que la avalancha mortal se produjo en territorio español
Un grupo de diputados que integran la Comisión de Interior ha podido ver este viernes una parte relevante de las grabaciones de los hechos que tuvieron lugar el 24 de junio en la frontera de Melilla. Aquel día, un grupo de unas 1.700 migrantes bajó desde los montes cercanos a Nador para intentar entrar por la fuerza en el puesto fronterizo de Barrio Chino. Al menos 23 personas murieron. Tanto el PP como Cs o EH-Bildu han afirmado categóricamente que la estampida que se produjo en el puesto fronterizo dejó personas en suelo español, un extremo que el Ministerio del Interior se resiste a reconocer. El PP no ha descartado pedir una comisión de investigación, pero ha insistido en que esperará a que el ministro Fernando Grande-Marlaska comparezca en el Congreso el miércoles. Después de ver el material, todos los grupos, a excepción del PSOE, han mantenido que el ministro tiene que dar más explicaciones.
Aunque los diputados han estado reunidos, junto a un mando y un técnico de la Guardia Civil, en una sala durante alrededor de cinco horas, no han visto todas las grabaciones disponibles. Vox, Ciudadanos y el representante del Grupo Mixto se marcharon antes incluso de que se diese por terminado el visionado por parte del resto.
El ministro ha lamentado, en declaraciones desde Bruselas, que, tras poner a disposición cerca de ocho horas de grabación los diputados haya reducido el visionado “a un tercio” de las mismas. “Creo que es el peligro de las interpretaciones muy subjetivas y muy sesgadas”, ha criticado antes de volver a defender la actuación “proporcional” de la Guardia Civil e insistir una vez más en que “no hubo ninguna muerte, ninguna persona fallecida en territorio nacional de España”. En cualquier caso, de esas ocho horas de imágenes, hay muchas en las que no se ve lo que está ocurriendo, según varios de los diputados presentes. Es el caso, por ejemplo, de la grabación de las tres cámaras fijas que había en esa zona del vallado. Enrique Santiago, de Unidas Podemos, por ejemplo, ha admitido que el interés estaba sobre todo en ver qué pasó en el puesto fronterizo y en Melilla, algo que solo mostraban las imágenes grabadas por el helicóptero y el dron.
El diputado socialista David Serrada ha hecho una defensa a ultranza tanto de la actuación de la Guardia Civil —ha utilizado el término “proporcionalidad” para describirla, el mismo que ha usado de manera reiterada Grande-Marlaska estos meses—, como de la devolución en caliente de 470 migrantes. Al referirse a este casi medio millar de rechazos en frontera, Serrada ha asegurado que se hizo “de forma legal, individual y acompañado por un agente español y otro marroquí”. Serrada ha asegurado también que ninguno de ellos llevó a cabo “ninguna petición expresa para pedir asilo”, aunque en cualquier caso ha asegurado que no podrían haberlo hecho en ese punto porque no era un puesto habilitado.
La diputada del PP Ana Vázquez ha defendido la actuación de la Guardia Civil y ha reclamado más medios para los agentes. Vázquez se ha centrado en criticar “las mentiras” de Grande-Marlaska sobre los hechos, aunque alguna de sus acusaciones eran verdades a medias. Por ejemplo, la diputada popular acusó al ministro de negar la entrada de las fuerzas de seguridad marroquíes en Melilla. Es cierto que Grande-Marlaska negó rotundamente este extremo en el Congreso en un primer momento, pero después rectificó y lo asumió como algo normal entre países que colaboran. Vázquez también acusó al ministro de reconocer “solo unas devoluciones puntuales” (admitió un centenar, en realidad), cuando fueron 470. Esta última cifra que dio el Defensor del Pueblo en octubre ha sido corroborada este viernes por el mando de la Guardia Civil que han explicado las imágenes. Interior ha seguido manteniendo la cifra del centenar que dio inicialmente. Vázquez, que no ha querido confirmar si pedirá una comisión de investigación, ha defendido que sigue faltando “información fundamental”.
En una línea similar a la del PP se ha manifestado Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos, quien tras visionar las imágenes ha hecho un alegato a favor de la “profesionalidad” de los guardias civiles que intervinieron aquel día, pese a reconocer que se ve cómo algún agente lanza piedras a los migrantes que se habían subido a la valla. Gutiérrez ha cargado contra el ministro del Interior, al que ha acusado de no decir la verdad en su comparecencia del 21 septiembre: “Lo que el señor Marlaska nos contó el otro día no tiene nada que ver con lo que hemos visto”. El diputado de Ciudadanos, que ha recalcado en varias ocasiones la “violencia extrema” que en su opinión utilizaron los migrantes y refugiados, ha admitido que las imágenes dejan claro que “sí hubo heridos en territorio español”.
Enrique Santiago ha centrado su crítica en la violación de convenciones internacionales y la propia legislación española, una vez que se devolvió a casi 500 personas a Marruecos sin la posibilidad de pedir asilo. Mientras el PP y el PSOE estuvieron de acuerdo en defender la legalidad de todas las devoluciones de aquel día, Santiago ha afirmado que Marruecos no es “un tercer país seguro”. “Los rechazos en frontera tienen que hacerse de forma individual e identificar a la persona y eso no se produjo”, afirmó. Santiago, que ha calificado de “tremendas” las imágenes, no ha confirmado si su grupo apoyaría una comisión de investigación.
El portavoz adjunto de Unidas Podemos también ha cuestionado la asistencia sanitaria que recibieron aquel día los migrantes tanto del lado marroquí como del español. “Los países no se pueden desentender de lo que está pasando a dos metros más allá de su zona de control”, ha dicho antes de reclamar un protocolo de actuación para que “no se vuelva a producir [un suceso de estas características] en una frontera española”.
En la misma línea se ha manifestado el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, quien ha señalado que en las imágenes pudo verse que había “personas que necesitaron atención médica evidente” y que incluso los heridos fueron devueltos en caliente a Marruecos. Por su parte, el diputado del PNV Mikel Legarda cree, que tras el visionado de las imágenes, “sigue siendo necesaria” una comisión de investigación. Legarda insiste en que, ante “la gravedad de los hechos”, es necesario que la sociedad tenga “un conocimiento transparente de lo sucedido” que permita, a su vez, “medidas para que no vuelva a suceder”.
