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Un incendio en la provincia de Málaga obliga a desalojar a más de 2.500 personas en Benahavís

Tres bomberos han resultado heridos en el fuego iniciado en Sierra Bermeja, la zona donde ardieron 10.000 hectáreas en septiembre de 2021

El incendio forestal visto desde Benahavís, Málaga.Foto: JON NAZCA (REUTERS) | Vídeo: REUTERS/EFE

Las llamas volvieron el miércoles al Valle del Genal, comarca al oeste de la provincia de Málaga. El fuego, que se declaró en un denso bosque de castaños y pinos en el municipio de Pujerra (298 habitantes), en Sierra Bermeja, ha obligado a ordenar el desalojo del casco urbano de Benahavís, cercado por el fuego. Según ha informado de madrugada el alcalde de la localidad (7.829 habitantes) entre 2.500 y 3.000 personas han tenido que ser evacuadas de sus hogares. Además, tres bomberos han resultado heridos en las labores de extinción, uno de ellos con quemaduras en el 25% de su cuerpo, según explicó el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que se desplazó hasta la comarca malagueña tras un mitin electoral en Torremolinos. Es la misma zona ya se vio afectada en septiembre de 2021 por el que fue el incendio más virulento del año pasado en España, que arrasó casi 10.000 hectáreas de ocho municipios.

De momento, se desconoce el origen del fuego y la superficie afectada, pero el consejero de Presidencia de la administración andaluza, Elías Bendodo, aseguraba en la noche del miércoles que el fuego avanzaba a 30 metros por minuto. Las previsiones no son buenas”, ha añadido. Las autoridades confían en que un cambio de viento que se espera a mediodía de hoy ayude en las labores de extinción, pero por el momento, el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (INFOCA) informa de que esta mañana “hay zonas donde se registra una inversión térmica que imposibilita el trabajo de medios aéreos”. Un avión del servicio se ha desplazado a la zona para valorar la situación. En la zona trabajan más de 200 efectivos del INFOCA así como 233 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, que se movilizó pasadas las nueve de la noche.

La del miércoles era una de las primeras jornadas de terral —viento seco y caliente que llega desde la zona norte de la provincia malagueña— y las peores previsiones sobre sus consecuencias se confirmaban poco después de las tres de la tarde. Era el momento en el que se daba aviso de la existencia de un incendio forestal en el paraje La Resinera, una finca que fue propiedad de Muamar el Gadafi, que se utiliza como coto privado de caza y tiene más de 6.500 hectáreas protegidas por su valor ambiental y repartidas entre los términos municipales de Benahavís, Júzcar y Pujerra. El fuego comenzó en suelo de este último pueblo.

Evacuados

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A media tarde del miércoles, las autoridades decidieron desalojar a cerca de un centenar de vecinos de la urbanización Montemayor, a los que se sumaban después los de los residenciales Marbella Club y Benahavís Hill, todas en el municipio de Benahavís. Finalmente, se procedió a la evacuación del casco urbano de esta localidad para evitar daños personales. La Cruz Roja se ha desplegado a petición de Emergencias Andalucía en la Carpa Municipal de San Pedro de Alcántara con material de primera necesidad hasta para 500 personas por si fuera necesario su uso.

“Las hectáreas que no se quemaron el año pasado se van a quemar ahora”, ha subrayado Francisco Macías, alcalde de Pujerra, a la agencia EFE, pesimista porque las llamas “están descontroladas” y los vecinos de la localidad “están muy preocupados”.

Incendio Malaga Benahavis
Un hombre es evacuado de su vivienda por la Guardia Civil en Pujarra, Málaga. JON NAZCA (REUTERS)

La gran columna de humo se podía observar incluso desde la capital malagueña, a más de 65 kilómetros de distancia en línea recta. Las condiciones climatológicas de la jornada han hecho que el fuego se expandiera rápidamente. Con ráfagas de viento de entre 25 y 40 kilómetros por hora las llamas avanzaron con rapidez el miércoles ante la desolación de los vecinos del Valle del Genal, que ya vieron como hace apenas nueve meses hasta 9.670 hectáreas de Sierra Bermeja ardieron durante seis días de pesadilla.

Con tal precedente, a última hora de ayer el INFOCA había desplegado 17 medios aéreos —entre helicópteros, hidroaviones y otras aeronaves de coordinación— y 220 personas, junto a siete autobombas, además de unos 50 efectivos de los municipios de la zona y la Diputación Provincial de Málaga. Tres de ellos han resultado heridos, uno de ellos de gravedad, con el 25% de su cuerpo afectado por las quemaduras. Ha sido trasladado a la unidad de quemados del Hospital Regional de Málaga.

A media tarde, el Ministerio de Defensa ponía en prealerta a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Su participación ha sido solicitada de forma oficial por la Junta de Andalucía poco después, evitando así una de las polémicas del incendio del pasado septiembre, cuando se criticó que la incorporación de esta unidad se realizó muy tarde. La unidad fue activada definitivamente a las 21.28 horas, según explicaron fuentes de la subdelegación del Gobierno en Málaga, que han confirmado que los miembros de la UME —procedente de las bases de Morón de la Frontera (Sevilla)— se han unido ya a las labores de extinción. “Noche difícil en Sierra Bermeja”, ha afirmado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Twitter. La Junta de Andalucía, que ha activado el nivel de alerta al 2 (en un rango que va de 0 a 3), calcula que alrededor de 350 efectivos trabajarán a lo largo de la noche para apagar el fuego.

Moreno Bonilla, que acudió a última hora de la tarde al puesto avanzado instalado en Benahavís tras participar en un mitin electoral en Torremolinos, auguró una noche “larga y complicada” y declaró que la prioridad es “salvar vidas”. ”Vamos a poner toda la prioridad en garantizar la seguridad de los ciudadanos que viven en la zona. En segundo lugar, vamos a intentar evitar que los medios materiales, viviendas y urbanizaciones, puedan sufrir algún tipo de percance. Y por supuesto, intentar evitar la pérdida de masa forestal, que es uno de los bienes más importantes que tenemos en Andalucía”, añadió. “Desde el punto de vista técnico y humano está toda la carne en el asador, pero es muy importante que las condiciones climatológicas nos acompañen para que podamos controlar el incendio lo antes posible”, concluyó.

La zona afectada por este fuego se ubica en Sierra Bermeja, área forestal al norte de la Costa del Sol donde se quemaron en septiembre de 2021 casi 10.000 hectáreas. En aquella ocasión las llamas acabaron con la vida de un bombero forestal y obligaron a desalojar a más de 3.000 personas. Denominado como de sexta generación, adquirió una dinámica propia que generó pirocúmulos —nubes de fuego― que hacían las llamas incontrolables y que incluso originaba nuevos focos. El trabajo de los servicios de extinción y la lluvia permitieron acabar con las llamas seis días después de que comenzara, aunque no se dio por extinguido hasta 46 días después.

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