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España se compromete con la OTAN a duplicar su gasto militar en esta década

El Gobierno estudia aumentar este mismo año el presupuesto de Defensa para contribuir al refuerzo de la Alianza

Miguel González
Gasto militar España
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la cumbre de la OTAN celebrada en Bruselas en junio del año pasado.HorstWagner.eu (EFE)

España se comprometerá con la OTAN a duplicar su gasto militar en esta misma década durante la cumbre que la Alianza Atlántica celebra en Madrid los días 29 y 30 de junio. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado en varias ocasiones su propósito de que España llegue al 2% del PIB en gasto en Defensa “en los próximos años”, sin precisar fecha. Según el calendario previsto por el Ejecutivo, este objetivo se alcanzará como máximo en 2030, dentro de ocho años, aunque podría llegarse antes, entre 2028 y 2029, en función de la evolución del PIB, aseguran fuentes gubernamentales.

El plazo fijado para cumplir el compromiso con la OTAN puede abrir nuevas fisuras entre el PSOE y sus socios de Gobierno e investidura. Cuando Sánchez asumió el objetivo del 2%, aún sin fijar plazo, recibió las críticas de Unidas Podemos y los nacionalistas catalanes y vascos. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, dejó claro que “no comparte” la decisión y subrayó que “lo prioritario” es aumentar las inversiones en investigación, educación o sanidad.

Duplicar el gasto militar supondrá un enorme esfuerzo presupuestario. España invirtió en Defensa 12.208 millones de euros el año pasado, el 1,03% de su PIB, según los últimos datos de la OTAN, publicados el 31 de marzo. Para llegar al 2% deberá rozar los 24.000 millones de euros constantes al final de esta década.

Además de presentar su hoja de ruta de progresivo incremento del gasto militar, el Gobierno estudia la posibilidad de anunciar, coincidiendo con la cumbre de Madrid, un crédito extraordinario para Defensa que debería aplicarse este mismo año y demostrar, no solo con planes sino con hechos, la voluntad de contribuir al refuerzo de la defensa aliada para hacer frente a la resucitada amenaza rusa, según las fuentes consultadas.

El acuerdo de destinar a Defensa el 2% del PIB lo adoptaron los países de la OTAN en la cumbre de Gales de 2014, con un horizonte de diez años para cumplirlo. Sin embargo, muchos países lo tomaron como una mera recomendación, no como un mandato. La propia ministra española de Defensa, Margarita Robles, todavía decía el 9 de marzo en el Congreso que España nunca alcanzaría ese objetivo.

La invasión de Ucrania por parte de Rusia y el temor al renovado imperialismo de Putin han dado un vuelco al mapa de la seguridad en Europa y han empujado a muchos países de la UE —empezando por Alemania, tradicionalmente el más remiso, que ha anunciado una inyección de 100.000 millones para modernizar su ejército— a acelerar sus planes de rearme o plantearse su ingreso en la OTAN, como Finlandia y Suecia.

El presidente Pedro Sánchez aseguró el 14 de marzo en una entrevista en La Sexta que “el compromiso del Ejecutivo es aumentar el gasto en Defensa y cumplir con el mandato de la OTAN de alcanzar el 2% del PIB”. “Debemos hacerlo”, subrayó. El 31 de marzo, en una comparecencia en el Congreso sobre las consecuencias de la guerra de Ucrania, calificó de “perentorio” e “impostergable” el aumento del gasto militar, para alcanzar “en los próximos años” el 2% del PIB. “No hablo de un incremento súbito porque no tendría el ministerio [de Defensa] capacidad de absorber todo ese recurso ingente de capacidades financiaras, pero sí progresivo”, añadió, sin precisar plazos.

Aunque Sánchez dijo tras la cumbre europea de Versalles (París), el 11 de marzo, que su objetivo era acabar la legislatura destinando el 1,22% del PIB a Defensa (lo que supondría un aumento de unos 2.500 millones respecto al pasado año), los planes actuales del Gobierno pasan por subir dos décimas el gasto militar 2023 y una décima en los años 2024 y 2025, lo que llevaría a alcanzar en esa última fecha el 1,4%. Con este calendario, se llegaría al 2% durante la legislatura que comienza en enero de 2028; es decir, tras dos elecciones generales, si no hay disolución anticipada de las Cortes.

No obstante, si se atienden las demandas de Defensa, este mismo año se podría aprobar un crédito extraordinario, para demostrar la voluntad del Gobierno de empezar a cumplir su compromiso con la OTAN. Entre otras razones, este aumento se justificaría por la necesidad de reponer con carácter urgente el armamento y la munición donados a Ucrania —más de 60 millones, que a medio plazo debería sufragar la UE—, recuperar el nivel de mantenimiento que se ha deteriorado gravemente en los últimos años y, sobre todo, adaptarse a los nuevos plazos de alistamiento fijados por la OTAN, que ha reducido drásticamente el tiempo en que las unidades deben estar listas para combatir, lo que exige tenerlas al completo de plantillas y material. Este crédito extraordinario, de aprobarse, debería plasmarse en un decreto ley y someterse a ratificación del Congreso.

Pese a haber aumentado en 12 décimas el gasto militar respecto al PIB (del 0,91% al 1,03%) desde 2019, España sigue a la cola de los países de la OTAN, solo por delante de Luxemburgo. En 2021, ocho países aliados superaron el 2% (Estados Unidos, Reino Unido, Grecia, Polonia, Croacia, Estonia, Letonia y Lituania) y otros dos (Francia y Rumania) lo rozaban. En cambio, España sí está entre los aliados que cumplen otra de las recomendaciones de la cumbre de Gales: destinar el 20% de su gasto en Defensa a equipamiento.

Robles visitará el Pentágono

La ministra de Defensa, Margarita Robles, viajará el próximo miércoles a Washington, invitada por su homólogo estadounidense, Lloyd Austin. Además de la tradicional ofrenda floral en el cementerio de Arlington, Robles visitará el Pentágono y se reunirá, además de con su anfitrión, con el secretario de Marina, Carlos del Toro, de origen cubano. La visita de Robles se produce después de que, en enero pasado, visitara Estados Unidos el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, invitado por el secretario de Estado, Antony Blinken. La Moncloa lleva meses negociando una visita del presidente Sánchez a la Casa Blanca, con el objetivo de que se produjera antes de la cumbre de la OTAN en Madrid, hasta ahora sin éxito. El presidente de EE UU, Joe Biden, viajará a la capital española para participar en la cumbre aliada junto a los restantes 29 jefes de Estado y Gobierno. También estarán invitados los mandatarios de los dos nuevos aspirantes al ingreso, Finlandia y Suecia, así como los de Ucrania (por videoconferencia) y Georgia, junto a los máximos responsables de la UE, con la que la OTAN firmará un nuevo acuerdo de colaboración.



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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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