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Una nueva borrasca pone hoy a comunidades en alerta por fuertes lluvias, nieve, tormentas, viento y mala mar

Aviso naranja por lluvia en Málaga y en Almería, donde pueden caer 30 litros por metro cuadrado en una hora

Un agente, junto al cauce del río Anna, en Burriana (Castellón).Foto: EUROPA PRESS (EUROPA PRESS)

El carrusel de borrascas que afecta a la Península y Baleares desde el lunes deja este miércoles otra jornada muy lluviosa en todo el país, aunque hay dos autonomías especialmente afectadas. En Andalucía se están produciendo precipitaciones de intensidad muy fuerte y en la Comunidad Valenciana sigue lloviendo sin parar después de recogerse el martes 126 litros por metro cuadrado en Barx (Valencia) y 94 en Segorbe (Castellón). Algunas estaciones del norte de Alicante sobrepasan los 500 litros acumulados en lo que va de mes y el 10% del territorio de la región supera los 300.

La causa es la presencia de una nueva área de bajas presiones en el entorno del golfo de Cádiz, al tiempo que continúa el flujo de vientos en el Mediterráneo, que le aporta la humedad necesaria para seguir regando el país. Los avisos por lluvia, nieve, tormentas, viento o mala mar se amplían a 10 comunidades ―Andalucía, Aragón, Baleares, las dos Castillas, Cataluña, Extremadura, Murcia, Navarra y Comunidad Valenciana ― y a Ceuta, con lo peor, un aviso naranja ―o riesgo importante, el segundo nivel de los tres que tiene Meteoalerta― por lluvia en Málaga y en Cádiz.

A primera hora de la tarde se ha levantado el aviso naranja del Levante almeriense, donde se esperaban más de 30 litros en una hora, al igual que en Ronda, la Costa del Sol y el valle del Guadalhorce (Málaga), donde sí continúa el aviso naranja. En estas zonas se pueden recoger más de 80 litros por metro cuadrado en 12 horas, advierte Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), al igual que en Grazalema y el Estrecho (Cádiz), donde se ha activado la alerta naranja esta tarde. Las lluvias van acompañadas de tormentas en Huelva y Sevilla.

El temporal de viento de levante también está dejando importantes daños en la costa de la provincia malagueña. En Marbella las olas se han llevado por delante varias playas, como La Fontanilla, El Faro y La Venus. El Ayuntamiento ha valorado los destrozos en unos 450.000 euros, tanto por la pérdida de arena como los daños en infraestructuras. Y chiringuitos como Trocadero han sufrido también problemas en sus terrazas. En la capital, el mar ha dejado sin buena parte de su arena a la playa junto al paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso. Allí, parte de la terraza del chiringuito Tropicana se ha venido abajo por el impacto de las olas.

El Ayuntamiento de Estepona ha activado el plan de emergencias tras recoger 167 litros en 12 horas. Las crecidas de varios cauces han obligado a cortar, por precaución, una docena de pasos por arroyos y ríos, según fuentes municipales. De momento, no se han registrado incidencias graves ni ha sido necesario poner en marcha rescates. La lluvia ha caído en el norte del municipio, en el alto de Los Reales, afectado por un gran incendio el pasado verano.

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En otro de los municipios perjudicados por las llamas, Genalguacil, hay una veintena de familias aisladas. En esta localidad se ha cortado la carretera hacia la Costa del Sol, la MA-8302, inundada por el río Almáchar. Y en la sierra de las Nieves, con 60 litros en 12 horas, está intransitable la carretera MA-5401 entre El Burgo y Ardales por desbordamiento. Emergencias 112 Andalucía ha atendido 50 incidencias, sobre todo en Almería y Málaga. En Ardales, una decena de familias han sido desalojadas de viviendas cercanas al río Turón por temor a que se desborde. Los desalojados se han instalado en casas de familiares en el casco urbano del pueblo.

Al margen de Andalucía, las lluvias son fuertes y persistentes en la Comunidad Valenciana, que encadena su octavo día sin parar de llover. Se pueden acumular más de 60 litros en 12 horas en zonas en las que ya ha llovido mucho ―Castellón puede sumar otros 120 litros más de aquí al viernes―. Tras los problemas del martes, cuando el 112 gestionó 2.241 incidentes, hoy el puerto de Sagunto está abierto, el de Gandía, cerrado, y el de Valencia solo permite la salida de buques y hay tres carreteras cortadas ―CV-310 en Náquera, la CV-544 en Alzira y la CV-421 en Chiva―.

“Este mes ya es el más húmedo en la Comunidad Valenciana desde septiembre de 2009 y se va a colar entre los meses con grandes temporales históricos”, constata José Ángel Núñez, jefe de Climatología en la delegación valenciana de la Aemet. “Es ya el marzo más húmedo desde que hay registros [1965] y, computando todos los meses del año, es provisionalmente el undécimo, tras meses con históricas riadas como octubre de 1957, noviembre de 1987, o la pantanada de Tous de octubre de 1982″, contextualiza Núñez.

También se esperan precipitaciones abundantes en el este de Castilla-La Mancha, Teruel, Tarragona y Murcia, donde pueden superarse los 60 litros por metro cuadrado en 12 horas, así como el sistema Central, donde caerán de 15 a 20 centímetros de nieve por encima de 1.300/1.500 metros. “Lloverá en prácticamente todo el resto de la Península”, señala Del Campo. Donde no lo hará nada o casi nada será en el Cantábrico Oriental, Navarra y el norte de Aragón y de Cataluña. Baleares no se librará, ni tampoco el norte de las islas de mayor relieve de Canarias, aunque más débilmente. Soplará viento muy fuerte en el sureste, lo que originará temporal marítimo en el Mediterráneo, con olas de tres a cuatro metros.

El jueves se esperan lluvias fuertes y persistentes en el extremo sur de Cataluña, en el Maestrazgo de Teruel, buena parte de la Comunidad Valenciana, Murcia, sur de Andalucía y Ceuta. “Pero las precipitaciones serán de nuevo casi generalizadas en la Península y Baleares, excepto en puntos del tercio norte, donde o no lloverá o lo hará muy poco”, advierte el portavoz de la Aemet. La cota estará en 1.300/1.500 metros, las temperaturas subirán y habrá mar revuelta en el Mediterráneo a causa del viento intenso. Y de nuevo puede llegar polvo en suspensión y lluvia de barro, sobre todo en Melilla, sureste peninsular y Baleares, aunque alcanzará los próximos días a la zona centro, Castilla y León y Galicia.

El viernes continuarán las precipitaciones en la mayor parte de la Península y Baleares, que serán localmente persistentes en la Comunidad Valenciana y pueden ser intensas en el sur de Andalucía, Murcia y este de Castilla-La Mancha. Apenas lloverá en el norte y las temperaturas en esta zona subirán por encima de lo habitual para la época, con hasta 20 grados en el Cantábrico. El sábado continuarán las lluvias en el tercio oriental peninsular y Baleares, con acumulaciones importantes en Castellón y Valencia, mientras que en el norte bajarán las temperaturas.

El domingo se producirá una subida “acusada” de las temperaturas en casi todo el país y habrá mayor estabilidad, sin que se descarten más lluvias pero de menor intensidad en el sur de Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia y norte de Cataluña. La entrada de una nueva borrasca el lunes dejará lluvias de nuevo en el sur de la Península, que se generalizarán hasta mitad de la próxima semana.

En Canarias, el jueves y el viernes habrá cielo nuboso en las islas de mayor relieve con alguna llovizna, y el fin de semana, precipitaciones en amplias zonas del norte y oeste ―consecuencia de la borrasca que llegará el domingo a la Península―. Estas lluvias se extenderán durante los primeros días de la semana siguiente.

Este mes continúa así empeñado en paliar el déficit de lluvia que acumulaba el año hidrológico y, a 20 de marzo, dicho déficit se redujo al 30%, cuando el 28 de febrero estaba en el 42%. En los primeros 20 días del mes se ha recogido en el conjunto de España una media de 65 litros por metro cuadrado, un 44% más de lo que suele llover en el conjunto del mes. En buena parte del territorio, excepto en el extremo norte, el este de Baleares y Canarias, ha llovido más del doble e incluso el triple que la media. “Todavía falta mucho para revertir la situación de escasez de precipitaciones que dejó el otoño y el invierno, pero las lluvias de marzo están ayudando a aliviar en parte la situación”, concluye Del Campo. El origen de estos sucesivos temporales está en que “el bloque anticiclónico que impedía la circulación de borrascas por el sur en invierno se ha desplazado al sur de Escandinavia, lo que ha abierto el paso de borrascas por el sur”, celebra Núñez.


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