La Fiscalía cree “exhaustivamente” probado que el PP se lucró de la trama Gürtel en Boadilla

La Fiscalía Anticorrupción ha vuelto a pedir este jueves, durante la fase definitiva de la vista oral por las actividades de la trama Gürtel en Boadilla del Monte (Madrid), que el PP sea condenado al pago de algo más de 204.000 euros como partícipe a título lucrativo de las ilegalidades en este municipio de la red corrupta que lideraba Francisco Correa. La representante del ministerio público, Concepción Nicolás, ha concluido que los testimonios de testigos, peritos y acusados y, sobre todo, la documentación recabada han dejado “exhaustivamente” probado que parte de las comisiones ilegales que la trama obtuvo en esta localidad se destinaron presuntamente a costear actos de campaña de los populares y que, por tanto, el PP “debe devolver lo que recibió”. Este es el tercer gran juicio en el que el PP se sienta en el banquillo por beneficiarse económicamente de la trama. En los dos anteriores, por la primera etapa del caso Gürtel y por el pago con dinero negro de la reforma de su sede en Madrid, fue condenado como participe a título lucrativo y responsable civil subsidiario, respectivamente.

Con la exposición de las conclusiones finales de la fiscal ha arrancado este jueves la última parte de la vista oral esta pieza del caso Gürtel, que se celebra en la Audiencia Nacional desde el pasado 16 de noviembre. En su exposición, de cerca de tres horas, la representante de Anticorrupción ha desgranado uno a uno la implicación de las más de 20 personas que se han sentado en el banquillo de los acusados. En primer lugar, de los 15 que, como el propio Correa y el que fuera su lugarteniente, el exdirigente del PP en Galicia Pablo Crespo, han decidido colaborar con la justicia y confesar. Para todos ellos ha pedido una reducción de la pena. Luego, de los acusados que o bien han mantenido su inocencia o, como en el caso de uno de los principales implicados, el exalcalde de Boadilla Arturo González Panero, conocido como El Albondiguilla, ha considerado que su confesión no es veraz.

Solo al final de su exposición, que ha durado cerca de dos horas y media, Anticorrupción ha puesto el foco en el PP. Lo ha hecho durante tan solo seis minutos, pero de una manera contundente, en el que la fiscal ha detallado las numerosas y “minuciosas” pruebas que, en su opinión, confirman que el PP se lucró de las actividades de la trama y, por tanto, debe devolver el dinero del que se benefició, aunque no tuviera conocimiento de los hechos delictivos que se estaban produciendo. Así, ha destacado que el propio auditor del partido, Carlos di Luca, confirmó que los gastos electorales de las campañas municipales pasaban siempre por “los servicios comunes” de la formación. “Todo se contrata desde Génova”, en referencia a la sede central del partido en Madrid, ha recalcado la representante de Anticorrupción.

En este sentido, la fiscal también ha puesto en valor del testimonio de algunos de los acusados que ahora colaboran con la justicia, como Pablo Crespo, quien reconoció las notas manuscritas que recogían el detalle de los fondos que se desviaban al partido. También del que fuera jefe de campaña en el municipio, Tomás Martín Morales, que en su confesión incorporó un anexo en el que enumeraba las cantidades recibidas de la trama y como se manejaron para financiar actos. Junto a ellos, Anticorrupción ha destacado la abundante documentación recopilada que corrobora estos testimonios. ”Todos y cada uno de los pagos han quedado perfectamente acreditados”, ha llegado a afirmar para, a continuación, detallar los contratos del ayuntamiento desde los que se desviaron las cantidades.

Anticorrupción ha resaltado también el análisis que de esta documentación hicieron tanto los peritos de la Intervención General del Estado como la policía. Y, sobre todo, la intervención durante el juicio de la experta de la Agencia Tributaria, de la que ha llegado a afirmar que durante su comparecencia ante el tribunal exhibió “hasta la extenuación” facturas y correos electrónicos que permitieron seguir el recorrido del dinero hasta su destino final. La investigación ha revelado que los más de 200.000 euros se utilizaron para pagar encuestas, vídeos, banderolas, buzoneo y actos de presentación de candidatos a las elecciones, así como la inauguración de la sede del PP en Boadilla, un desayuno en un exclusivo hotel y un acto de Esperanza Aguirre para los comicios autonómicos. “Quien se aprovecha tiene la obligación de devolver aunque no tenga conocimiento de un delito anterior”, ha concluido la fiscal para insistir en la condena del PP como partícipe a título lucrativo.

Confesiones “valiosísimas”

Antes, Anticorrupción había centrado sus conclusiones en los acusados para tildar de “valiosísimas” y “muy reseñables” el testimonio de los 16 que han reconocido los hechos para explicar su petición de aplicarles a todos ellos la atenuante de confesión y, en algunos casos, de reparación de daño. Así, Francisco Correa, para quien en su primer escrito de acusación la fiscal solicitaba más de 76 años de cárcel, ha visto este jueves como esta petición se reducía hasta los 19 años y seis meses por una veintena de delitos. “Lo reconoció [durante el juicio] absolutamente todo”, ha destacado en su exposición la representante del ministerio público. Antes de esta vista, Correa ya acumulaba condenas por más de 92 años de cárcel en otras piezas del caso Gürtel.

Algo similar ha planteado para Pablo Crespo, para quien ahora reclama 16 años y tres meses de prisión, cuando antes de su colaboración había planteado condenarle a 64 años. De su testimonio, la Fiscalía ha destacado su minuciosidad. Crespo estaba sentenciado antes de este juicio a más de 73 años en otras derivadas de esta macrocausa de corrupción. Otro de los principales implicados, el exdiputado del PP Alfonso Bosch Tejedor, ha visto como la petición inicial de 23 años de cárcel se ha reducido ahora a cinco años y seis meses.

Menos suerte ha tenido González Panero. La Fiscalía mantiene para él su petición inicial de 40 años de cárcel al considerar que la supuesta confesión que realizó solo unos días antes del inicio de la vista oral, no fue real. “No podía negar lo evidente, pero no ha colaborado nada”, aseguró la representante de Anticorrupción que añadió que durante su declaración el antiguo edil había “ocultado, tergiversado o intentado acusar a otros”. En su decisión, la Fiscalía ha destacado el testimonio “riguroso y valiente” del hijo de González Panero, que en su opinión fue clave para destapar la falsedad del arrepentimiento de este. “No hay esfuerzo reparador, no hay confesión y no se hace acreedor de atenuación [de la pena]”, ha concluido sobre El Albondiguilla.