Aumentan las peticiones para que Illa deje de estar al frente de Sanidad
El ministro insiste en permanecer en el gabinete hasta la campaña electoral catalana
El camino de Salvador Illa hasta el 29 de enero, cuando comienza la campaña para las elecciones catalanas, se presenta largo. El ministro de Sanidad es el cabeza de cartel del PSC para los comicios y al aluvión de críticas —con diferentes grados de justificación— que recibe a diario por su gestión de la pandemia se suman ahora los reproches por mantener ambas responsabilidades. En los ataques al Illa ministro-candidato volvieron a coincidir ayer el Partido Popular, Ciudadanos y Esquerra mientras que el socialista defiende que se mantendrá en el cargo hasta “el último minuto”.
“El ministro de Sanidad no puede seguir ni un día más al frente de esta pandemia si quiere dedicarse a la campaña electoral en Cataluña”, aseguró ayer el líder del PP, Pablo Casado, desde Lleida, donde acompañó en un acto de precampaña al candidato popular a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández. Casado se volcará en la campaña catalana para intentar recuperar el voto que había volado a Ciudadanos en las elecciones de 2017 (el PP solo tiene tres escaños) y apuesta ahora también por marcar perfil ante un Illa que es un guiño del PSC al votante catalán más de orden.
Las peticiones de dimisión comenzaron el 30 de diciembre pasado, justamente después de que se oficializara el cambio en el cartel de los socialistas catalanes, quitando al primer secretario Miquel Iceta como candidato para ubicar la cara del ministro de Sanidad. Voces de Unidas Podemos públicamente atacaron el hecho de que se ostentaran ambos papeles en medio de la pandemia.
El líder de la oposición siempre ha estado especialmente crítico con la gestión del Gobierno de la pandemia y ahora ve a Illa más pendiente “del PSC que de las PCR”. “Estamos en una tercera oleada tal y como él [Illa] ha dicho esta mañana [del jueves] y ante una campaña de vacunación errática que el Gobierno no ha sido capaz de coordinar ni de garantizar el suministro después de haber hecho propaganda con la llegada de las vacunas”, explicó.
La delgada línea entre el papel de ministro y el de candidato es difícil de dilucidar y fácil de cruzar. Para el PP, es evidente que Illa utiliza la gestión de la pandemia para hacer propaganda. “No se pueden utilizar recursos públicos, mediáticos, para hacer campaña”, lamentó este jueves Fernández, que también pidió a Illa que tenga una dedicación exclusiva. “El responsable de la salud de los españoles debe serlo a tiempo completo”, aseguró.
Ciudadanos también mantiene el pulso de las críticas, que también tienen un punto de incoherencia. Al mismo tiempo se carga contra la gestión del socialista catalán pero se le pide que no se vaya. La líder naranja, Inés Arrimadas, aseguró este jueves desde Barcelona, donde presentó a la periodista Anna Grau como número dos de la candidatura, que Illa “está más pendiente de salvar votos para el PSC en Cataluña que de salvar vidas en España por la pandemia”.
Alba Vergés (ERC), consejera catalana de Sanidad, mostró también este jueves su “sorpresa” de que se esté realizando campaña con la pandemia y de que Illa abandone el Ministerio justo en este momento para ser candidato. “Mi prioridad es responder a la pandemia”, contrapuso la republicana.
Illa, por su parte, insiste en que continuará en Sanidad. “Voy a seguir hasta el último minuto desarrollando mis competencias y el día que empiece la campaña electoral las dejaré, pero hasta entonces las ejerceré de la forma que lo he intentado hacer hasta ahora: con la máxima dedicación y lo mejor que sepa”, dijo este jueves en una rueda de prensa. Este viernes, el ministro se ha reafirmado: “Que le quede a todo el mundo claro. Estoy centrado en asumir mis responsabilidades y en hacer frente al incremento de casos, y hasta el último minuto voy a ejercer mis responsabilidades. Cuando empiece la campaña electoral, las dejaré de asumir”, ha afirmado en una nueva comparecencia ante los medios.
El reemplazo de Illa sigue siendo un secreto. Una de las combinaciones con más números es que la actual ministra de Política Territorial, Carolina Darias, ocupe la cartera de Sanidad. Iceta daría el salto a la política nacional y reemplazaría a la ministra.
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