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Prisiones da la semilibertad a Urdangarin y le propone participar en el programa de reinserción para corruptos

El cuñado de Felipe VI abandonará la cárcel de Brieva (Ávila) y pasará al centro de inserción social de Alcalá de Henares

Óscar López-Fonseca
Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarín, a su llegada al centro donde colabora en la atención a personas con discapacidad, este miércoles.Servicio Ilustrado (Automático) (Europa Press)

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha acordado este miércoles aplicar a Iñaki Urdangarin el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, lo que permitirá al marido de la infanta Cristina disfrutar de un régimen de vida penitenciario similar al tercer grado o semilibertad, según ha adelantado eldiario.es y confirman a EL PAÍS fuentes penitenciarias. Para ello, el cuñado de Felipe VI deberá seguir un plan de ejecución de lo que le resta de la pena elaborado por Prisiones y que, junto con salidas diarias para ir a trabajar, incluirá su participación en el nuevo programa de reinserción de delincuentes económicos (conocido por las siglas PIDECO) que Interior pone en marcha en enero.

La medida supondrá que Urdangarin abandonará el centro penitenciario de Brieva (Ávila), donde ha estado recluido desde que ingresó en prisión en junio de 2018 para cumplir la condena de cinco años y 10 meses por el caso Nóos, y pasará a una celda del centro de inserción social (CIS, para presos en semilibertad) de Alcalá de Henares (Madrid), del que saldrá a diario para ir a trabajar a la institución en la que colabora desde hace más de un año en la atención a personas con discapacidad. Al término de la jornada, el cuñado del Rey deberá volver al centro para dormir. También deberá permanecer en el recinto penitenciario los fines de semana, salvo uno al mes que saldrá de permiso.

Prisiones ha tomado esta decisión después de que la junta de tratamiento de la prisión de Brieva —un órgano interno formado por profesionales penitenciarios— hubiera propuesto ir un poco más allá y conceder a Urdangarin el tercer grado o régimen abierto, lo que le hubiera permitido solo tener que ir a dormir de lunes a jueves, con todos los fines de semana en libertad. Finalmente, Instituciones Penitenciarias ha optado por mantener al cuñado del Rey en segundo grado o régimen ordinario, aunque aplicándole el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, lo que le permitirá disfrutar de buena parte de los beneficios penitenciarios de la semilibertad, detallan fuentes penitenciarias. La medida es de aplicación inmediata, aunque puede ser recurrida por la Fiscalía ante el juez de vigilancia penitenciaria en primera instancia y, posteriormente, ante el tribunal que juzgó el caso Nóos, la Audiencia de Palma.

En caso de que Urdangarin no acepte participar en el programa de reinserción para delincuentes económicos, Prisiones puede decidir dejar de aplicarle el artículo 100.2 de flexibilización del régimen de vida, lo que le llevaría de vuelta a la prisión de Brieva, en la que es el único interno en el módulo de hombres de esta cárcel de mujeres. Si finalmente acepta, el marido de la infanta Cristina deberá participar en un mínimo de 32 sesiones grupales —una a la semana, de tres horas cada una— hasta superar siete unidades terapéuticas. En ellas abordará, con un psicólogo, conceptos como la autoestima, las emociones, el sistema de valores y la responsabilidad. El programa tiene una duración prevista de 10 u 11 meses y concluiría con la participación de Urdangarin en un encuentro restaurativo en el que se deberá sentar frente a frente con alguien que ha sufrido las consecuencias de su actuación.

Urdangarin ya estuvo el pasado verano a punto de disfrutar del régimen de semilibertad. Entonces, la junta de tratamiento de Brieva ya propuso la concesión de tercer grado al marido de la infanta, pero Instituciones Penitenciarias lo rechazó y acordó aplicarle el mismo artículo que ahora, aunque entonces solo para concederle una salida de fin de semana al mes. Esta medida fue ratificada por el juez de vigilancia penitenciaria en un auto en el que apuntó que Urdangarin será excarcelado “como muy tarde” el 1 de mayo de 2022. Ese día el cuñado de Felipe VI cumplirá dos terceras partes de su condena y podrá solicitar la libertad condicional adelantada, contemplada en el artículo 90.2 del Código Penal.

Sin embargo, aquella flexibilización del régimen de vida nunca se llegó a materializar, porque la fiscalía recurrió ante la Audiencia de Palma y esta la revocó. El tribunal valoró que Urdangarin aún no había cumplido la mitad de la condena y que existían otras variables, entre ellas “la alarma social, la comisión de un delito que exige un elevado grado de planificación y el tiempo que le queda para cumplir la condena”, que no lo hacía recomendable. “No se desprende de la conducta global del interno una evolución suficientemente favorable que permita inferir una capacidad para llevar en lo sucesivo un régimen de vida de semilibertad”, remarcaba el auto. Tras esta decisión, la situación penitenciaria del cuñado de Felipe VI se mantuvo con tres salidas semanales de ocho horas cada una para hacer voluntariado y permisos ordinarios, que es la que ha tenido hasta ahora.

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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