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El presidente mantendrá los asuntos claves de su agenda durante la cuarentena

Pedro Sánchez, que almorzó el lunes con el jefe de Estado francés, se ha hecho este jueves una PCR que ha dado negativo

Carlos E. Cué
cuarentena Pedro Sanchez
El presidente de Francia Emmanuel Macron saluda al presidente de España, Pedro Sánchez, en una comida en los Campos Eliseos en París el 14 de Diciembre de 2020.IAN LANGSDON (EFE)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido suspender toda su actividad pública durante unos días y ponerse en cuarentena tras saber que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha dado positivo en un test de coronavirus. Sánchez y Macron estuvieron juntos el lunes en París, cuando el español acudió a la capital francesa para celebrar el 60 aniversario de la OCDE. Ambos participaron en un encuentro por la mañana y después, al mediodía, almorzaron juntos, por lo que el contacto fue estrecho. “Tras conocerse la información facilitada por el Elíseo de que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha dado positivo en covid-19, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suspenderá toda su actividad programada para los próximos días en cumplimiento de los protocolos sanitarios”, señala La Moncloa.

La cuarentena durará hasta el 24 de diciembre. Sánchez se ha hecho inmediatamente una prueba PCR para saber si se había contagiado y el resultado, conocido esta tarde, ha sido negativo. El presidente seguirá con sus tareas de Gobierno pero desde la cuarentena, sin contacto con nadie. Mantendrá sus citas, por tanto, de manera telemática.

Este parón, al menos de contacto directo, llega en un momento político especialmente delicado, cuando el presidente tiene muchos frentes abiertos. Sobre todo internos, pues la coalición de su partido con Unidas Podemos está discutiendo la posición en asuntos muy relevantes: el salario mínimo, los desahucios, los cortes de suministro, las pensiones o la reforma laboral. Algunos de ellos se decidirán en los próximos días, con Sánchez en cuarentena.

Aun así, los ministros ya han demostrado durante el peor momento de la pandemia que podían seguir con su trabajo político, casi con normalidad, a través de reuniones telemáticas. Incluso el Consejo de Ministros llegó a ser telemático, algo inédito y para que el que hubo que habilitar medidas de seguridad especiales. Desde hace meses, se han recuperado las reuniones presenciales, pero esta cuarentena obligará a Sánchez, durante unos días, a volver al procedimiento que era habitual en marzo y abril, cuando se conectaba desde La Moncloa con todas las medidas de seguridad posibles.

El primer acto que suspende Sánchez es uno muy simbólico que tenía previsto este jueves a las doce del mediodía, cuando iba a inaugurar una exposición sobre Manuel Azaña, presidente de la II República, en la Biblioteca Nacional. Lo iba a hacer con el rey Felipe VI, una fotografía especialmente simbólica en un momento delicado.

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Ambos, el jefe del Estado y el presidente, tenían previsto visitar una muestra que incluye una pieza también cargada de simbolismo: la mesa en la que Azaña firmó en Francia su dimisión como presidente de la República. El mueble ha sido donado a España por los familiares de Marcel Griale, el etnólogo que acogió a Azaña, y ha llegado a España para quedarse tras las gestiones —iniciadas en 2019— de Irene Lozano, actual secretaria de Estado para el Deporte, cuando dirigía España Global. Los familiares de Griale han guardado la mesa durante 80 años en la localidad francesa de Collonges-sous-Salève, en la Alta Saboya, a la espera de que tuviera un destino digno.

Según La Moncloa, Sánchez cumplirá la cuarentena hasta el 24 de diciembre, “fecha en la que habrán transcurrido diez días desde su encuentro con el presidente Macron en París”. El presidente ha pasado ya por muchas pruebas, dada su actividad y sus viajes al extranjero, y en todas ellas ha dado negativo, a pesar de que en su entorno familiar más cercano ha habido numerosos contagiados, incluido el de su mujer, Begoña Gómez, y los de varios ministros y colaboradores cercanos. También la ministra de Industria, Reyes Maroto, se ha puesto en cuarentena, porque un colaborador con el que se reunió ha dado positivo.

Desde el lunes, cuando tuvo un largo contacto con Macron, Sánchez ha seguido una intensa agenda con dos actos centrales, el Consejo de Ministros del martes y, el miércoles, la larga sesión de más de siete horas en el Congreso, además de múltiples reuniones de las que La Moncloa no informa. Esta mañana el presidente se ha reunido con el comité de seguimiento del coronavirus. Después, conoció el positivo de Macron y ahí se suspendió la agenda. La expectativa en La Moncloa era que el test fuera negativo, porque Sánchez no muestra ningún tipo de síntoma. Y así ha sido, finalmente.

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