Los socios del Gobierno avisan contra los acercamientos a Ciudadanos
ERC advierte de que pactar con partidos de la foto de Colon es incompatible con la izquierda
El pacto, a derecha o a izquierda, para aprobar los presupuestos de 2021, que serían los primeros de este Ejecutivo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos y marcarán la duración de la legislatura, se presenta muy costoso de lograr. Los grupos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez volvieron a mostrar este martes al Gobierno su malestar por los acercamientos y señales del presidente y algunos de sus ministros hacia Ciudadanos. Alguna de esas formaciones avisó incluso de que empiezan a estar “hartos” de esas equidistancias. En la derecha, PP y Vox ratificaron que no están dispuestos a pactar ni presupuestos ni plan de reconstrucción ni medidas en Europa con un equipo en el que siga Podemos.
Las primeras señales de incomodidad ante las negociaciones pretendidas del Gobierno con Cs las lanzó este martes Gabriel Rufián, de ERC, que, ante la petición de la vicepresidenta Carmen Calvo a los grupos de todo color político para que hagan cesiones, subrayó que “una cosa es ceder y otra el chantaje”. Rufián agregó, en alusión a Ciudadanos, que “un partido que estaba en la foto de Colón [junto a PP y Vox] no es que sea incompatible con ERC, es que es incompatible con cualquier medida de izquierdas”.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, otro de los socios estratégicos para el Ejecutivo, apuntó con seguridad que no habrá unanimidad sobre ese proyecto de presupuestos que se pretende y aclaró que a su formación le separan muchas cosas de Cs.
Joan Baldoví, de Compromís, se mostró “harto de la aritmética variable” con la que intenta jugar este Gobierno y recordó al presidente, Pedro Sánchez, que llegó a La Moncloa con la moción de censura y luego la investidura “porque hubo unos acuerdos con unas fuerzas que no se pueden desvirtuar y que hay que cumplir”. Baldoví no quiso reconocer públicamente que veta a Cs, pero sí dijo que es ese partido el que establece vetos hacia otras formaciones de izquierdas y nacionalistas.
La portavoz socialista, Adriana Lastra, obvió esas quejas e insistió en que los pactos no tienen por qué ser incompatibles ante un escenario de reconstrucción nacional como el que se avecina y llamó incluso al PP a que sea patriota y facilite la unidad. La portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, exigió al PSOE que, si quiere acuerdos, se olvide de sus socios separatistas y en especial de Podemos y “vuelva a la senda de la constitucionalidad”. Y concluyó que no ve ninguna posibilidad de que cuaje esa hipótesis: “Sánchez elige y ahora pretende cuadrar un Gobierno Frankenstein, pero ese cuadrado es imposible”, afirmó. Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, abundó en esa línea de reclamaciones de cambio de aliados que él mismo consideró “muy difícil” y volvió a criticar a Cs por “escorarse a la izquierda” con los que pactan con Bildu.
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