El Gobierno tiene diseñado un plan por si finalmente hay Operación Paso del Estrecho

Todo depende de que Marruecos quiera abrir sus fronteras, pero si finalmente el reino alauí se decide, el Gobierno de España estará preparado para coordinar el tránsito de la Operación Paso del Estrecho (OPE), que cada año concentra en nuestro país a 3,5 millones de viajeros en su camino desde el centro de Europa al Norte de África. El Ministerio del Interior lleva semanas trabajando en un plan que este año será diferente por las circunstancias de la covid-19, según confirman desde ese Departamento, y que este martes ha puesto en común con todas las instituciones y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que intervienen en el dispositivo en una reunión técnica para definir los protocolos que deberán aplicarse este verano, si la OPE tiene lugar.

El Gobierno tiene diseñado un plan por si finalmente hay Operación Paso del Estrecho

“Llevamos semanas trabajando en un operativo que lleva 33 años en marcha y que nunca había tenido un condicionante político”, señalan desde Interior. Este fin de semana Juan Manuel Moreno, el presidente de Andalucía -en cuyos puertos, especialmente los de Algeciras y Tarifa, confluye el 80% de los viajeros que transitan hacia o desde el Norte de África- pidió al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que suspendiera este año la OPE al no darse “las circunstancias ideales” debido a la pandemia. El dirigente popular reclamó "una ordenadísima planificación y mucha seguridad en el ámbito sanitario”. Esta mañana, sin embargo, la Junta de Andalucía, cuya única competencia en este dispositivo que depende enteramente del Gobierno, es la sanitaria, ha mostrado su “colaboración absoluta” con el Gobierno central, si se lleva a cabo, según ha manifestado el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo.

Mientras Andalucía suaviza su posición, el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Vivas, también ha pedido esta mañana al Ejecutivo que estudie “de una manera muy seria y muy rigurosa” el desarrollo de la OPE. El operativo de este año es el más incierto de todos los que se vienen celebrando desde la década de los 80. Marruecos aún no se ha pronunciado sobre su intención de abrir sus fronteras, que clausuró el pasado 13 de marzo, y España ha cerrado el paso de turistas a su territorio hasta el 1 de julio. Interior trabaja con la hipótesis de que si tiene lugar será mucho más constreñida en el tiempo, se produciría a mediados de julio, y habría una menor afluencia de viajeros. Así se ha planteado en la reunión técnica de esta mañana en la que han estado presentes el subdirector general de Prevención, Planificación y Emergencias del ministerio, el encargado de la coordinación general de la OPE; los alcaldes del Campo de Gibraltar y el coordinador de la Administración General de la Comarca le subdelegado del Gobierno en Cádiz, el presidente de la Autoridad Portuaria y representantes y el responsable del Distrito Sanitario de Campo de Gibraltar del Servicio Andaluz de Salud.

Estamos haciendo nuestros deberes para estar preparados para que, si la OPE se pone en marcha, se haga con todas las garantías sanitarias y de seguridad”, ha señalado el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Pedro Pacheco, al término de la reunión. Los protocolos que se han puesto en común aún no están cerrados y son fruto del trabajo entre varios ministerios. Falta por definir el sanitario “que dependerá, entre otras cosas, de las circunstancias epidemiológicas en que se encuentren los países de origen y de destino”, señalan desde Interior.

También se ha puesto de manifiesto la necesidad de garantizar la agilidad de los accesos. “Es necesario contar este año con nuevas medidas para evitar colapsos”, ha advertido José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras, el principal puerto de llegada y salida de los viajeros de la OPE. Todas las partes implicadas insisten en que hoy se ha trabajado sobre un borrador. Se quiere evitar dar la sensación de tenerlo todo perfectamente cerrado para evitar un efecto llamada que incentive la llegada de familias desde Europa con la esperanza de que Marruecos abra sus fronteras, según coinciden las fuentes consultadas.

Turismo y paso del Estrecho

La oposición inicial del Gobierno andaluz a la puesta en marcha de la OPE este año se ha encontrado con un rechazo frontal por parte de la oposición, de los sindicatos, ONG e incluso las navieras que cruzan el Estrecho. El 25 de mayo, la Junta pidió al Ejecutivo que levantara la cuarentena a los ciudadanos extranjeros alegando que con esa decisión se había “matado al turismo internacional” y esa aparente distinción entre viajeros han sido remarcada por los partidos de izquierda. Las críticas más duras vinieron de Adelante Andalucía. “Nos alarma y ofende que a un presidente de la Junta le preocupe la Covid que pueda venir de las pateras o de los trabajadores del norte de África mucho más del que pueda venir de personas blancas del norte de Europa que vienen a hacer turismo a Andalucía”, señaló su portavoz Ángela Aguilera. Desde el PSOE también se exigió a la Junta que diera el mismo tratamiento a “todo el mundo”. Su diputado Manuel Jiménez Barrios acusó al Gobierno andaluz de haberse contagiado de “la corriente de opinión que el Trumpismo ha impuesto en Europa”.

El mismo día en que Moreno reclamó del Gobierno de España medidas sanitarias para garantizar la OPE, el portavoz parlamentario de Vox en Andalucía, Alberto Hernández, reclamaba “un protocolo de seguridad” para evitar rebrotes del Covid-19 y mostraba su preocupación “por el regreso desde los países del Magreb, habida cuenta de la menor capacidad de estos países para controlar la expansión de la pandemia”. Marruecos ha reportado hasta el momento 8.408 casos confirmados y 208 fallecidos.

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