Los mejores esterilizadores de biberones para mantenerlos libres de gérmenes

Antes de utilizar por primera vez un biberón, un chupete o un mordedor para el bebé (incluso el sacaleches), es necesario esterilizarlos para eliminar los gérmenes que puedan contener y que podrían provocarle infecciones.

¿Cuál es la mejor forma de esterilizar chupetes y biberones?

Se puede hacer de diferentes formas: por ejemplo, hirviendo agua e introduciéndolos unos minutos en su interior o utilizando un dispositivo especialmente diseñado para ello. Se trata de esterilizadores como los protagonistas de esta comparativa, que emiten vapor a alta temperatura y terminan con estos microorganismos en solo unos minutos.

¿Cómo se usan los esterilizadores?

Su amplia capacidad, que permite esterilizar varios accesorios a la vez, la sencillez de su funcionamiento y la velocidad a la que trabajan, hacen que sean más atractivos para las familias que calentar agua cada vez que se necesite esterilizar algo. Y es que basta con echar agua en su base (la cantidad depende del modelo), colocar el cesto con los biberones o chupetes, cerrarlo con tapa e iniciar el ciclo. En aproximadamente 10 minutos, están listos para usar. Pero… ¿cuándo debe utilizarse un esterilizador? Como hemos avanzado, lo principal es hacerlo antes de su primer uso. Luego, cada vez que por ejemplo se caiga al suelo (en los chupetes, pasa mucho). Pero de otra manera, no es necesario esterilizarlos entre usos. ¡Ah! Y hay que recordar que estos dispositivos no limpian, por lo que todo debe introducirse en su interior sin restos de suciedad.

¿Qué modelos hemos elegido?

Para esta comparativa hemos elegido tres modelos que se encuentran entre los mejor valorados de Amazon en su categoría: Chicco SterilNatural 2 en 1 (con una puntuación media de 7,75 puntos), Philips Avent SCF293/00 (8,25) y Suavinex Esterilizador de Biberones (8,75)

De ellos, se han valorado los siguientes aspectos:

• Diseño: calidad de la construcción y materiales empleados, principalmente.
• Versatilidad: posibilidad de utilizarlo en diferentes modos y con configuraciones para más o menos biberones, chupetes, etc.
• Funciones adicionales: si además de esterilizar, hacen otras cosas. Por ejemplo, secar. O, incluso, si son compatibles con el microondas o traen otros accesorios.
• Otros: la facilidad de uso, cómo se limpian, si quedan restos de cal…

Así los hemos probado

Para probarlos, hemos esterilizado en todos estos dispositivos un conjunto de biberones, chupetes y el recipiente del extractor de leche, probando sus distintos programas (si los hay) y distintos módulos. Se ha hecho además tanto con agua del grifo como con agua destilada (la recomendación de los fabricantes), para comprobar cómo gestionan los posibles residuos de cal.

¿Cuál es el mejor esterilizador de biberones?

El esterilizador ganador de la comparativa es el modelo propuesto por Suavinex, adecuado tanto para usar enchufado a la corriente eléctrica como en el microondas y con un diseño modular adaptable a los biberones, chupetes y otros accesorios que se vayan a introducir en su interior.

Suavinex Esterilizador de Biberones: nuestra elección

Se trata de un modelo básico que cumple con su función a la perfección. Se compone de una base en la que hay que incorporar el agua fría (40 ml, está marcado con una línea) y que es la que se conecta a la corriente (por lo que hay que tener cuidado de no derramarla); un cesto en el que introducir los elementos a esterilizar; y una tapa.

En concreto, en lo que al cesto se refiere tenemos varias alternativas: poner el de mayor tamaño, en el que caben hasta 6 biberones grandes: uno más pequeño con rejilla para chupetes o tetinas, o los dos juntos. Una vez cerrado, basta con enchufarlo y pulsar sobre el botón de encendido. Se activa una luz LED que permanece en este estado hasta que ha terminado. Luego, no hay que olvidarse de pulsar sobre el botón de apagado, ya que no se desconecta automáticamente.

Una opción más: utilizarlo en el microondas. En este caso, hay que usar una base específica para ello y solo se pueden introducir tetinas, chupetes u otros accesorios de tamaño pequeño. De nuevo, hay que llenarlo con agua (en este caso, 200 ml) y tener en cuenta la potencia del microondas a la hora de elegir el tiempo de esterilización: desde 2 minutos en modelos con más de 1250W hasta 6 minutos en los de 500 W. Y ¡mucho cuidado antes de sacarlo! Es indispensable esperar unos minutos porque quema muchísimo.

Esterilizador Philips Avent SCF293/00: la alternativa

Para controlar este esterilizador hay que girar una rueda situada en su frontal, y que permite elegir entre tres modos diferentes. El clásico para esterilizar (que dura 10 minutos) y otros dos que son radicalmente diferentes a lo que ofrece la competencia. El principal es un modo automático cuyo tiempo de funcionamiento ‘mosquea’ un poco. ¿40 minutos? Pero entonces lees las instrucciones en detalle y te das cuenta de lo que está pasando: además de esterilizar los biberones y otros elementos, también los seca. Para ello emplea un chorro de aire filtrado antes de apagarse. De esta manera, y aunque se pueden quedar almacenados en el dispositivo durante 24 horas, están listos en el momento para su uso. El tercer modo sería el de secado únicamente, para lo que emplea 30 minutos (para este último no hay que echar agua). Se puede utilizar solo con la cesta grande, la pequeña o ambas.

En cuanto a la experiencia de uso, es muy buena durante la esterilización, aunque quizá el proceso de secado no sea tan determinante (teniendo en cuenta además que para ello emplea bastante tiempo). Le lastra sobre todo una gran diferencia de precio con respecto a sus competidores en la comparativa.

Esterilizador Chicco SterilNatural 2 en 1: mejor relación calidad-precio

Es el esterilizador de biberones y chupetes más vendido de Amazon. Al utilizarlo por primera vez, nos sorprendió que nada más enchufarlo a la corriente se puso a funcionar automáticamente, sin necesidad de pulsar sobre el botón correspondiente (su único control, con posiciones on/off). Según la firma, es normal. Y en los sucesivos usos no volvió a ocurrir.

Antes de llegar a este punto hay que echar agua en su base, colocar el módulo que se desee en función de lo que se vaya a esterilizar y poner la tapa. En concreto, cuando se utiliza el tamaño grande, en el que caben hasta 6 biberones de 330 ml, es necesario verter 120 ml; en el compacto, para dos biberones, un sacaleches o chupetes, 80 ml. A diferencia del ganador de la comparativa, cuando termina el proceso (unos 10 minutos), se apaga solo.

Aunque en todos los modelos se recomienda el uso de agua destilada para evitar la acumulación de cal, en este caso hemos notado que utilizando agua del grifo quedan más restos que en otros modelos. Además, el plástico con el que está fabricado tiene apariencia de endeble.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 18 de octubre de 2021.