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Por qué el papel higiénico es el próximo objeto sospechoso de tu casa

Anodino y eternamente desechable, solo nos fijamos en él cuando falta. La galería Marta de Los Ángeles se ha propuesto que, con estos diseños de portarrollos, le prestemos la atención (política y ambiental) que merece

El portarrollos que ha diseñado Jorge Penadés para la exposición está hecho con elementos que podemos encontrar en cualquier ferretería. |
El portarrollos que ha diseñado Jorge Penadés para la exposición está hecho con elementos que podemos encontrar en cualquier ferretería. |Marta Gallery

El eterno debate de si el rollo de papel debe ponerse colgando hacia afuera o con el papel tocando la pared es lo que da nombre a Under / Over, la exposición que la galería Marta de Los Ángeles ha organizado en colaboración con Plant Paper, una empresa que fabrica papel higiénico hecho a partir de bambú con certificación FSC, libre de productos químicos blanqueantes y sin envases de plástico.

Inaugurada en 2019 y situada en el 1.545 de Sunset Boulevard, la galería Marta juega en esa liga donde el diseño se encuentra con el arte y su primera exposición colectiva también tiene un planteamiento dual. Por un lado está la vertiente lúdica, la de jugar a reinterpretar un objeto que tiene una función muy simple: la de sostener un rollo de papel. Pero la exposición también tiene un componente político y busca crear debate y concienciar sobre lo contaminante que es la producción de ese bien que el inicio del confinamiento probó tan básico.

Según cuentan por correo electrónico Heidi Korsavong y Benjamin Critton, los directores de la galería, “la idea de la exposición surgió hablando con nuestros colegas y co-comisarios de Plant Paper, que es una empresa que se creó principalmente para llamar la atención sobre las relaciones poco éticas que existen entre la industria del papel higiénico y la política. A partir de estas primeras conversaciones, nos centramos en el punto de contacto tangible entre el papel higiénico y su usuario: el portarrollos. Siempre nos han encantado estos elementos del espacio doméstico en los que casi nadie se fija y se nos ocurrió que si el aparato del que obtenemos el papel higiénico tuviera un diseño más atractivo, quizás los consumidores prestarían más atención a las problemáticas medioambientales que conlleva el consumo de este papel”.

Una de las paredes de la galería Marta, donde pueden verse obras de diseñadores como Sabine Marcellis, Ryan Belli, Serban Ionescu, Fredrik Paulsen o la del estudio AOO, la segunuda por la izquierda, en la fila de en medio. |
Una de las paredes de la galería Marta, donde pueden verse obras de diseñadores como Sabine Marcellis, Ryan Belli, Serban Ionescu, Fredrik Paulsen o la del estudio AOO, la segunuda por la izquierda, en la fila de en medio. |Marta

Abierta al público hasta el 1 de noviembre –aunque también se puede ver online en marta.la–, Under / Over ("por encima o por abajo") funciona como esas comedias que además de entretenerte y hacerte reír, te transmiten un mensaje. ¿Y quién actúa en esta película? Personajes reconocidísimos como Peter Shire o Sabine Marcelis, estudios de arquitectura como MOS Architects o Terremoto, artesanos del mueble como Waka Waka y diseñadores españoles como Max Enrich, Jorge Penadés o el estudio barcelonés AOO.

“El desencadenante de la exposición tiene un trasfondo de sostenibilidad. Básicamente es lo que lleva a la marca de papel de higiénico ecológico a existir. Pero para mí es una excusa para juntar a los diseñadores y trabajar en torno a un mismo objeto”, declara Max Enrich, que ha participado en la muestra con un enorme portarrollos hecho de acero inoxidable. “Todo empezó buscando alternativas a la típica barra que atraviesa el papel para sujetarlo. Me planteé otras opciones de sujetar el papel y decidí jugar con la gravedad. Una vez definido ese camino, el lenguaje más apropiado que encontré para explotar el concepto fue el mundo espacial, las naves, las películas e incluso los aeropuertos. Ese material tan duro y frío me encajaba perfecto con la estética”.

'A Space Entirely Devoid Of Matter' ("un espacio completamente desprovisto de materia"), de Max Enrich, hecho de acero inoxidable. |
'A Space Entirely Devoid Of Matter' ("un espacio completamente desprovisto de materia"), de Max Enrich, hecho de acero inoxidable. |Marta

Con un planteamiento más terrenal y funcional, el estudio AOO ha fabricado su portarrollos con madera de haya lacada, buscando, en palabras de Marc Morro, “el contraste que se genera entre la forma circular del rollo y la cuadrada de la pieza, sumado al blanco del papel y el negro de la madera”. Respecto a la sostenibilidad, Morro lo tiene muy claro: “Es algo básico en cualquier proyecto, o así debería ser”.

Jorge Penadés, por su parte, mantiene en su obra la idea de “desestandarizar lo estandarizado”, usando para su portarrollos “esos pequeños objetos metálicos que puedes encontrar en cualquier ferretería y de los que se conoce muy poco o nada sobre la persona que los diseñó”.

Portarrollos de cerámica del estudio BNAG. |
Portarrollos de cerámica del estudio BNAG. |Marta

Hay por supuesto propuestas más disparatadas, como la del estudio de Minneapolis OOIEE, donde un taladro sirve tanto para sujetar el rollo de papel como para darle vueltas si de repente se ha desenrollado más de la cuenta.

El estudio BNAG, con base entre Karlsruhe y Marrakech, se ha decantado por algo más lúdico y ha fabricado con cerámica varias piezas que parecen salchichas, lenguas o pepinos. El premio al chiste visual sin embargo se lo lleva el estudio Playlab, Inc, que han creado un surrealista objeto que junta tres elementos de un famoso juego: piedra, papel (higiénico) y tijeras.

La propuesta del estudio OOIEE, 'Mandraka (He came from…)', toma su nombre de una canción del rapero MD DOOM. |
La propuesta del estudio OOIEE, 'Mandraka (He came from…)', toma su nombre de una canción del rapero MD DOOM. |Marta

La política detrás del papel higiénico (y el absurdo lujo de hacerlo blanco)

En Estados Unidos, un sola empresa –propiedad de Koch Industries– posee el 29% del mercado de papel higiénico. Lo que mucha gente no sabe es que, comprando los productos de la empresa de la familia Koch, también se financia a una compañía que ha donado millones de dólares a políticos y organizaciones ultraconservadores que luchan contra cualquier legislación que promueva la protección del medio ambiente, los derechos de los trabajadores o la sanidad pública.

El papel higiénico, lo vimos cuando se inició el confinamiento, es un producto de primera necesidad en las sociedades occidentales, pero su consumo también causa estragos en el planeta. Se calcula que cada día tiramos por el retrete o en los vertederos unos 27.000 árboles y al menos un 10% del total es atribuible al papel higiénico. Además, para producir un solo rollo de papel se gastan 140 litros de agua y varios productos químicos muy tóxicos para el medio ambiente son necesarios tanto para la obtención de la celulosa como para el blanqueamiento del papel.

La obra del estudio Playlab INC seguramente le hubiera encantado a Salvador Dalí. Por supuesto, gana el papel. |
La obra del estudio Playlab INC seguramente le hubiera encantado a Salvador Dalí. Por supuesto, gana el papel. |Marta

Ante esta problemática, cada vez están surgiendo más empresas que apuestan por fabricar papel a partir de bambú obtenido de bosques sostenibles, pues es una planta que puede crecer a una velocidad de un metro por día y no hace falta arrancar la raíz en su recolección, simplemente se deja que vuelva a crecer. Con los árboles, que tardan como mínimo unos 10 años en alcanzar su madurez, esto es imposible y, una vez cortados, deben ser desenterrados del todo antes de replantar.

Según Plant Paper, su papel fabricado con bambú es más resistente y suave que el producido con árboles, y anima a los visitantes de la exposición a llevarse un rollo a casa para comprobarlo. Ahora bien, ¿es esta la solución más sostenible? Producir papel higiénico, ya sea a partir de árboles centenarios o de bambú certificado, comporta un gasto de energía tanto en su fabricación como en su transporte, y por lo tanto, sigue siendo una actividad contaminante.

Junto a los portarrollos, la galería Marta exhibe también estas tapas de váter diseñadas por Peter Shire. |
Junto a los portarrollos, la galería Marta exhibe también estas tapas de váter diseñadas por Peter Shire. |Marta

Es por eso que muchos expertos medioambientales abogan por recuperar el uso del bidé. Un elemento que para muchos es ya una cosa del pasado, especialmente en un momento en que las casas cada vez son más pequeñas, pero que permite limpiarnos de manera más higiénica y con un gasto de recursos mucho menor. ¿Deberían entonces los diseñadores industriales centrarse en reimaginar el bidé? ¿Veremos en el futuro una exposición que reinterprete este olvidado elemento sanitario de nuestros baños?

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