_
_
_
_
_

Colosal victoria de Kaspárov

El juego de las blancas es tan preciso y bello que parece magia, pero todo cumple una lógica excelsa

Leontxo García.Vídeo: EPV
Leontxo García

El ajedrez es un juego fundamentalmente lógico: es muy raro que una jugada no pueda explicarse con razonamientos coherentes y fáciles de comprender para los poseedores de conocimientos técnicos de cierto nivel. Sin embargo, hay partidas que incitan a pensar en la magia, o en que los dioses han propiciado un encadenamiento de lances maravillosos que confluyen para lograr no solo la victoria, sino una gran belleza y precisión.

La de este vídeo es uno de tales casos excepcionales. Como ya disfrutamos en otros dos muy recientes, los enfrentamientos a mediados de los noventa entre el número uno indiscutible, Gari Kaspárov, y su alumno preferido -que lo destronó en 2000-, Vladímir Krámnik, echaban chispas y causaban enorme placer a los aficionados. Un repaso rápido de este combate, celebrado en la histórica ciudad rusa de Nóvgorod, en 1994, sugiere que Kaspárov hechizó a su rival y a los espectadores. Pero un análisis sosegado demuestra que todo se basa en una lógica tan deliciosa como profunda.

Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_