_
_
_
_
_
la imagen
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Pruébelo usted en la oficina

Kike Para
Juan José Millás

ESTE HOMBRE SE encuentra en el banquillo por haberse cagado en una realidad imaginada. De ahí su gesto de perplejidad. Entendemos por realidad imaginada aquella que desaparece si dejamos de creer en ella, al contrario, por ejemplo, de Marte, empecinado en seguir ahí con independencia de la confianza que le profesemos. Quien dice Marte dice la Luna o el Everest. Yuval Noah Harari, el antropólogo judío autor de Sapiens, explica muy bien el asunto este de las realidades imaginadas sirviéndose de una marca importantísima de coches, en la que ahora no caigo, y de la que afirma que desaparecería en poco tiempo si dejáramos de creer en ella y de adquirir sus automóviles. Es lo que le ocurriría, asimismo, y por abundar, a Mercadona, cuya existencia depende de nuestra fe en sus establecimientos.

El mundo está lleno, en fin, de realidades imaginadas cuya fuerza, curiosamente, es muy superior a la de las reales. Si yo me cagara, en un momento de dolor (porque me he pillado un dedo con la puerta, pongamos por caso), si yo me cagara, decíamos, en la Meseta Central rusa, que tiene más de medio millón de kilómetros cuadrados reales centímetro a centímetro, nadie me llevaría a juicio. Tampoco si me cagara en Venus, que está a la vista de todos.

—¡Me cago en Venus!

¿Lo ven? No pasa nada. La realidad real lo aguanta todo con una paciencia infinita. Mañana, en la oficina, pruebe usted a cagarse en los Montes Urales y comprobará que hasta hace gracia. Pero no se le ocurra cagarse en una realidad fantástica si no quiere acabar como Willy Toledo, el señor de la fotografía.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_