Muertes estúpidas
Un joven muere al caer desde un balcón del hotel donde se alojaba, al intentar arrojarse hasta la piscina, en estado de embriaguez y entre las risas de sus compañeros mientras alguien graba la hazaña con el móvil. Una joven fallece al precipitarse por un acantilado mientras intentaba hacerse una autofoto, justo en el borde, para presumir entre sus seguidores en las redes sociales. Un joven fallece al estrellarse contra el suelo, tras saltar desde lo alto de un edificio y fallar la apertura del paracaídas. Su intención era subir la grabación del salto a su canal de YouTube.
Cada vez es más frecuente toparse con este tipo de noticias. La combinación de narcisismo, retos absurdos y redes sociales deriva en acciones inconscientes, en imprudencias estúpidas. Lo hicieron únicamente para que otros lo vieran, jamas lo hubieran hecho sin espectadores potenciales. Y los espectadores siguen ahí, deseosos de ver más, así que tendremos que ir acostumbrándonos.
Sebastián Fernández Izquierdo. Petrer (Alicante)
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