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Scooter Braun, el mánager de las estrellas y enemigo de Taylor Swift

El representante de Justin Bieber, Ariana Grande o Demi Lovato está considerado una de las personas más influyentes y ejerce una importante labor filantrópica

Scooter Braun y Justin Bieber, en Londres, en 2015.
Scooter Braun y Justin Bieber, en Londres, en 2015.cordonpress
Maite Morate
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Una pelea sobre los derechos musicales con Taylor Swift lo ha colocado en el punto de mira de todos los diarios internacionales, pero su nombre es de sobra conocido en todo el panorama musical y en el mundo del espectáculo, especialmente en el mercado americano. Scooter Braun, de 38 años, es el mánager estrella de grandes artistas como Justin Bieber y Ariana Grande. Por sus manos también pasaron otros como los raperos Kanye West y Usher y acaba de alargar su lista con nuevas adquisiciones, como Demi Lovato o J Balvin.

Precisamente el más joven de sus representados, Justin Bieber, ha sido quien le ha dado una mayor reputación. En busca de nuevo talentos, Braun descubrió al cantante canadiense a través de los vídeos caseros que se grababa cantando para después publicarlos en YouTube hace ya más de una década. Desde entonces, se han vuelto inseparables y ha sido el intérprete de Sorry, de 25 años, su mayor escaparate.

Representar a los demás y formar parte de su éxito a la sombra no es nuevo para Braun. Fue delegado de clase en el colegio y en la universidad y siempre era el encargado de organizar las fiestas de fin de curso y los eventos para recaudar dinero para los viajes de alumnos. Dejó sus estudios cuando empezó a trabajar en la empresa del rapero y productor Jermaine Dupri, organizando fiestas para la NBA, Eminem o Britney Spears.

Esos años le sirvieron para encarrilar su futuro profesional y convertirse en uno de los productores y representantes más reputados desde hace más de una década. Creó su propio sello, SB Project, bajo el que recopila todos sus trabajos. “Muchos de nosotros vivimos asustados de lo desconocido que está por venir. Nuestro objetivo es crear un entorno donde el miedo y el fracaso no sean más que paradas de descanso en el camino hacia el éxito”, describe la web de la compañía de marketing y entretenimiento.

Y así trabaja Braun. Centra su objetivo en gente joven con talento y explota su éxito. Así le ocurrió con Bieber, con Ariana Grande —con quien ha tenido idas y venidas laborales— o con Demi Lovato. Entre sus clientes también destacan el famoso DJ David Guetta o la modelo y exángel de Victoria's Secret, Karlie Kloss. Su amistad es tal que fue uno de los invitados a la celebración de la boda de la top con Joshua Kushner en junio. Sin embargo, en la última semana, Braun se ha ganado una gran enemiga: Taylor Swift. La intérprete de Shake It Off ha acusado al productor de "bullying" y de haber comprado los derechos de su catálogo musical por 300 millones de dólares (unos 265 millones de euros).

Swift firmó con la compañía Big Machine Records de Scott Borchetta cuando era adolescente, y el sello lanzó todos sus álbumes, desde su debut homónimo en 2006 hasta Reputation, en 2017. En 2018, Swift dejó Big Machine para marcharse a Universal Music Group, encargado de su próximo lanzamiento, Lover, y el pasado domingo se anunció que Big Machine pasaba a ser adquirida por Ithaca Holdings, compañía de Scooter Braun. La artista, de 29 años, publicó un comunicado mostrando su enfado, sobre el que, hasta ahora, el productor no se ha pronunciado.

Además de visión para los negocios —tiene acciones en Uber y Spotify y en 2013 la revista Times lo incluyó en su lista de las 100 personas más influyentes—, Braun también sabe explotar su lado más filantrópico. Junto a uno de sus cuatro hermanos, Adam Braun, fundó Pencils of Promise, una organización sin ánimo de lucro, con sede en Nueva York, que construye escuelas y aumenta las oportunidades educativas de países subdesarrollados. También fue uno de los organizadores de la manifestación Marcha por nuestras vidas, en marzo de 2018, liderada por estudiantes en apoyo de una legislación más estricta con el control de armas. Una involucración por parte de Braun que tal vez estuvo conectada con el atentado en Mánchester tras un concierto de Ariana Grande que ocurrió un año antes.

En el terreno personal, Scooter Braun está casado con Yael Cohen, la fundadora y CEO de Fuck Cancer, una organización de salud que trabaja para la detección temprana y prevención de la enfermedad, y juntos tienen tres hijos. Braun cuida mucho su intimidad en las redes sociales y evita publicar la cara de sus pequeños en su cuenta de Instagram, plataforma donde, además de promocionar cada proyecto profesional, profesa su amor por su esposa. Acostumbrado a estar a la sombra, no suele hablar de su vida privada, pero asegura que los últimos años ha rebajado su intensidad en el trabajo por su familia. “Solía pensar que todo era muy importante y tenía que ganar en cada momento, pero desde que tengo hijos es más importante llegar a casa a la hora de cenar. Los últimos tres o cuatro años han sido los mejores de mi vida, tanto espiritual como económicamente”, dijo en una reciente entrevista en Variety.

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Sobre la firma

Maite Morate
Es redactora en Última Hora y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario digital Redacción Médica y en la Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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