Miguel Bosé se lanza al combate político
El cantante se enzarza en una campaña en las redes sociales reclamando ayuda para el pueblo venezolano y la intervención de Michelle Bachelet
Miguel Bosé siempre ha sido algo más que un cantante frente a un micrófono y un público. Desde que estrenó su primera canción, Linda, en 1977, la atención estaba centrada en él. En cómo se movía, cómo se vestía, qué decía, con quién se relacionaba… No en vano era el hijo de una pareja de famosos y guapos: el torero Luis Miguel Dominguín y la actriz italiana Lucía Bosé. La mezcla de uno y otro resultó explosiva, y Miguel Bosé se plantó ante la opinión pública atractivo, culto y artista.
A lo largo de sus más de 40 años de carrera las aspiraciones de Bosé han ido más allá de la música. Su forma de vestir era una manera de presentarse y también de reivindicar la libertad y la diversidad incluso cuando esa palabra no estaba en boca de todo el mundo. Un día podía vestirse absolutamente de negro, otro actuar con una falda, al siguiente con un pantalón estrecho, chaqueta corta ajustada y pañuelo cruzándole la frente y si le daba la gana se plantaba un traje torero para la portada de unos de sus discos o se maquilla los ojos como pocos hombres se atreven. Tampoco nunca ha entrado en el juego de hablar sobre su orientación sexual. Su forma de actuar ha sido –como se ha demostrado cuando se ha conocido su separación de Miguel Palau tras 26 años de relación– la de los hechos consumados. Un grito alto y claro de ¡mi vida es mía y hago con ella lo que quiero porque para eso soy libre!
Desde hace un tiempo ha abierto otra puerta en sus batallas personales y lo ha hecho a pleno pulmón. Venezuela y el cambio climático están entre sus prioridades actuales y las redes sociales son su principal altavoz en este arduo campo de batalla que le está trayendo por igual admiradores y detractores. La edad –el 3 de abril cumplirá 63 años–, su implicación como ciudadano del mundo y su preocupación de padre –tiene dos hijos por vientre de alquiler y durante años convivió con los dos que su pareja tuvo por el mismo sistema– pueden ser la base de su nueva actitud batalladora.
En su versión activista por el medio ambiente, su cuenta de Instagram replica muchos miércoles un hashtag, #HablemosPorLaTierra, en el que recuerda con frases o imágenes su preocupación por el planeta y la necesidad que tiene la humanidad de afrontar este problema rápidamente. “Cuando el último árbol sea cortado, cuando el último pez muera, cuando el último río sea contaminado, todos verán que el dinero no se come. Cada miércoles #HablemosPorLaTierraYAAA!!! Es urgente hacer algo por ella”, así rezaba por ejemplo el mensaje que acompañaba a una inquietante imagen que publicó el pasado 16 de enero en su cuenta de Instagram, donde tiene más de 561.000 seguidores.
La misma urgencia, pero utilizando palabras más contundentes, es la que le guía respecto a Venezuela. Una batalla a la que se han sumado otros muchos artistas y que a él, como a otros, le está ocasionando más de un desencuentro desde que incrementó su posicionamiento a favor del presidente interino Juan Guaidó y en contra de Nicolás Maduro. #VenezuelaLibre y #GuaidóPresidente son dos reivindicaciones que se repiten mucho en sus últimas publicaciones en esta red social que antes dedicaba básicamente a publicitar sus actuaciones y mantener la comunicación con los admiradores de su música. Una actividad que aún es más omnipresente en su cuenta de Twitter. El pasado 23 de febrero, el mismo día que actuaba en el concierto Venezuela Aid Live y después de la violenta represión con la que el régimen de Maduro impidió, ese mismo día, la entrada de ayuda humanitaria en el país, el cantante publicó un tuit que no dejaba dudas sobre su postura respecto a este tema: “Maduro, pedazo de malnacido, sabíamos que eres incompetente, ignorante, farsante, dictador, marioneta, corrupto, narco, cobarde, criminal, pero ahora ya sabemos que eres el asesino criminal del pueblo venezolano. Que Dios te maldiga y te fulmine. Y pronto!!!”. El texto acompañaba un vídeo con uno de los camiones que llevaba la ayuda envuelto en llamas.
Maduro, pedazo de malnacido, sabíamos que eres incompetente, ignorante, farsante, dictador, marioneta, corrupto, narco, cobarde, criminal, pero ahora ya sabemos que eres el asesino criminal del pueblo venezolano. Que Dios te maldiga y te fulmine. Y pronto!!! pic.twitter.com/joCgq95feX
— Miguel Bosé (@BoseOfficial) February 23, 2019
Un tuit que también publicó en su cuenta de Instagram y que en España, por ejemplo, provocó la airada respuesta de Marta Sibina Camps, diputada de En Comú en el Congreso de los Diputados contestaba al artista con otro tuit: “Dedícate a pagar a Hacienda en lugar de manipular a sueldo de la oligarquía. Eres muy lamentable. Miguel Bosé no te queremos ni en los karaokes. Eres patético”.
Sin embargo, las afirmaciones que más críticas le han generado han sido aquellas en las que ha incluido a la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, que actualmente ocupa el cargo de alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU. Precisamente a ella iba dirigido parte de su discurso durante el concierto que se celebró en Cúcuta, en la frontera de Venezuela con Colombia: “Aprovecho también para decirle a la señora Michelle Bachelet, altísima comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que venga ya de una puñetera vez a ver la cantidad de falta y de lectura de derechos humanos. Michelle, ven aquí, mueve tus nalgas y haz de una vez con la autoridad que tienes”.
El tono, probablemente enardecido por el ambiente del concierto –financiado por el millonario Richard Branson y cuyo objetivo es recaudar 100 millones de dólares en 60 días para enviar alimentos y medicinas a Venezuela– no gustó a muchos. Poco después Bosé pedía disculpas al pueblo chileno y a la misma Bachelet por el tono ofensivo utilizado contra su persona, pero insistía su petición de que intervenga en la situación: “De lo que no voy a desdecirme es en mi mensaje respecto a la falta de presencia y posicionamiento ante la crisis humanitaria en Venezuela, creo que es un momento en el que la Sra. Bachelet (…) así como cualquier persona en una posición de poder, debe levantar la voz y dejar clara la situación del pueblo de Venezuela y de los crímenes cometidos por el régimen de Maduro y poner todos los medios y facultades para denunciar públicamente. Siento mucho la ofensa a la Sra. Bachelet, pido disculpas y le pregunto respetuosamente, ¿cuánto tiempo más ha de esperar Venezuela para que la máxima autoridad del planeta en Derechos Humanos levante su voz en nombre de tantas víctimas?”. Distinto estilo, pero la misma contundencia. Bosé sabe que su fama arrastra poder y está dispuesto a servirse de él para luchar por las causas que considera justas.
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