_
_
_
_
_
¿Y TÚ QUÉ PIENSAS?
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La vida en una maleta

Viuda desde los treinta, se relacionaba con dificultad con sus familiares con los que estaba a la greña a menudo

Getty Images

A Lola, noventa y dos años, le alcanzó finalmente el fatídico alzheimer. Hasta entonces había

vivido sola en un modesto refugio urbano que alguien de su entorno había calificado de

cuchitril pero que ella consideraba suficiente e incluso confortable.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

No le gustaba la cocina ni la faena doméstica. Desde muchos años antes de su vejez se las había

arreglado para conseguir el sustento con el socorro de algunos familiares que cada fin de

semana le acarreaban viandas en unos adminículos que ella llamaba fiambreras.

Lo suyo era escribir, leer y debatir, aunque esto último en su época no se llamaba así. Escribía

de forma deficiente, sin embargo, con letras muy ortodoxas y sin faltas de ortografía. Leer, por el

contrario, era su placebo. Lo hacía muy bien con entonación y todo en cada frase, enfatizando

cada una como si fuese la última y definitiva.

Viuda desde los treinta, se relacionaba con dificultad con sus familiares con los que estaba a

la greña a menudo. Enemiga de las pamplinas, su carácter aguerrido e independiente no

favorecía el cariño pero no parecía importarle.

Muy avanzados sus ochenta años, se afilió a una extraña religión fundamentalista cuyos

preceptos sin embargo no cumplía.

Cuando la atención a sus necesidades corporales lo requirió, los jóvenes de "su iglesia" Ie

ofrecieron acogida en una casa que disponían para esos menesteres. Eran magníficos esos

chavales. La recogieron un buen día de invierno y Lola metió todas sus cosas en una sola

maleta. Mi vida entera en una maleta, pensó entristecida.

Y tú, ¿qué piensas sobre los jóvenes de hoy?, le habrían preguntado a Lola, que se entendía

mejor con estos que con los mayores y que detestaba que la llamasen abuela. Que son

estupendos, mucho mejores que los de mi tiempo.

Y tú, ¿qué piensas de la sociedad de hoy? Que es más solidaria y acogedora que la de mi

tiempo.

Y tú, ¿qué piensas de la España de hoy? Que a pesar del basural diario, es mejor que la de mi

tiempo incluso en sus defectos.

Esta tribuna es una colaboración de un lector en el marco de la campaña ¿Y tú qué piensas?. EL PAÍS anima a sus lectores a participar en el debate. Algunas tribunas serán seleccionadas por el Defensor del Lector para su publicación.

Los textos no deben tener más de 380 palabras (2.000 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos y editarlos. ytuquepiensas@elpais.es

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_