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Coordinado por Lola Huete Machado
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Ladysmith Black Mambazo celebra los 20 años del Womad en Canarias

La franquicia sudafricana ejerce de plato fuerte en el festival tras recibir un grammy al mejor álbum de músicas del mundo

Ladysmith Black Mambazo.
Ladysmith Black Mambazo.
Ángeles Jurado

Con aviso de tormenta en ciernes y figurando por primera vez en el cartel de la 20ª edición festival internacional de música y artes Womad, una leyenda viva se sube mañana por la noche al escenario del evento en el parque de Santa Catalina en Las Palmas de Gran Canaria. Se trata de Ladysmith Black Mambazo. Los sudafricanos han cantado y bailado durante los últimos 58 años, han grabado medio centenar de discos multipremiados, atesoran cinco Grammys (el último, este mismo año, al mejor álbum de músicas del mundo) y han puesto banda sonora a la lucha contra el apartheid y al ascenso de Nelson Mandela al poder. Además, mañana, ejercerán de uno de los platos fuertes del cumpleaños número 20 de la franquicia de Peter Gabriel en la capital grancanaria, a la vera de Oumou Sangaré (que canta esta noche) o sus compatriotas BCUC (que les siguen en el escenario, a caballo de la medianoche del sábado y la madrugada del domingo).

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Ladysmith Black Mambazo llega a Canarias 31 años después del mítico concierto zimbabuense de la gira de Graceland, de Paul Simon. Directos desde el frío norte europeo: ayer cantaban en Bruselas, tras pasar por Holanda, Suiza y Alemania. Sus giras son extenuantes y continuas y presumen de pasar la mitad del año entre aviones y carreteras. Pudimos hablar con uno de sus miembros más antiguos, Albert Mazibuko, por teléfono cuando giraban por Alemania. Vía Whatsapp y desde una habitación de hotel, en una mínima ventana de tiempo entre promoción, pruebas de sonido y recitales. Mazibuko figura en activo en la formación desde 1969 y es primo de su fundador, Joseph Shabalala.

"El grupo se formó en 1960", comienza pausadamente Mazibuko en un audio transoceánico. "En 1969, Joseph vino a nosotros, cuando estaba con mi hermano y un primo, y nos habló de una visión de desarrollar este tipo de música, el Isicathamiya. Nos dijo que tuvo un sueño con gente que le cantaba. Aprendió en su sueño cómo fundían sus armonías, cómo interpretaban la música. Pero el idioma era extraño para él. En sus sueños, le enseñaron cómo unir su música con el baile. Eran niños, pero no sabía ni siquiera cuál era el color de sus pieles. Flotaban sobre un escenario. Aprendió todo de ellos y cuando nos contó esta historia, nos pidió que le ayudáramos a hacer realidad este tipo de música. Le escuchamos. Desde entonces, jamás miramos hacia atrás".

Han grabado medio centenar de discos multipremiados, atesoran cinco Grammys y han puesto banda sonora a la lucha contra el apartheid y al ascenso de Nelson Mandela al poder

Ladysmith Black Mambazo nació como Ezimnyama en diciembre de 1960, formado mayoritariamente por hermanos y primos de Shabalala. La leyenda de la música incluye en una página especial la historia de cómo Shabalala aprendió el estilo a capella tradicional zulú que ha catapultado a su banda al Olimpo sonoro a través de una serie de sueños en 1964, que ocuparon sus noches durante medio año. Empezaron a animar las veladas de hotel de Durban y Johannesburgo en sus comienzos y a ganar todas las competiciones a las que se presentaban en su país en los 60. También forma parte de la leyenda el que, a partir de 1970, se les prohibiera participar en concursos, visto que no daban oportunidad de ganar a otras bandas. Su primer álbum, Amabutho, apareció en 1973. Albert entró en la banda como tenor con su hermano más joven, Milton, como alto. Es el mayor de seis hermanos y el miembro de la banda que lleva más tiempo en la formación si exceptuamos a su propio fundador, Shabalala, ya retirado. A pesar de su edad, Mazibuko afirma que todavía disfruta de gira, formar parte del grupo y todo lo que tiene que ver con la música. "Tenemos algunos desafíos, pero el amor a la música facilita las cosas", asegura.

Durante sus casi seis décadas de vida, Ladysmith Black Mambazo se ha ido regenerando con nuevos familiares y amigos que toman el testigo de los mayores y han devenido en escuela de la cultura musical zulú. Durante una época tras la conversión de Shabalala al cristianismo, se dedicaron a interpretar himnos fundamentalmente metodistas y revolucionar el área de la música religiosa. Todavía hoy nos regalan con un gospel iluminado y feliz.

Llegaron a audiencias occidentales gracias a Paul Simon, con quien grabaron en Londres. Simon fue el productor de su primer álbum lanzado en Estados Unidos con la multinacional Warner, Shaka Zulu (1987), a rebufo del éxito de Graceland. Actuaron en Moonwalker, de Michael Jackson, en 1988. La banda acompañó a Nelson Mandela a Oslo para recibir el Nobel de la Paz y cantó en su investidura como presidente sudafricano y en su celebración de cumpleaños en 1994. Han colaborado con grandes de la música, desde Simon a Dolly Parton, pasando por B*Witched, Zap Mama, Sarah McLachlan, Melissa Etheridge, Vusi Mahlasela, Mavis Staples o Hugh Masekela. Han cantado ante la familia real inglesa y han reventado el Carnegie Hall. Les han nominado 16 veces al Grammy y una vez a los Oscar y a los Emmy por el documental On Tiptoe: Gentle Steps to Freedom. Son un icono del siglo XX todavía vigente en este siglo.

"Es un gran festival. Cantaremos algunas de nuestras canciones favoritas, lo haremos lo mejor que podamos, cantaremos, bailaremos y estamos preparados para garantizar la diversión", promete para despedirse. "Es un buen momento para celebrar, porque la Navidad está a la vuelta de la esquina y hay que empezar a celebrarlo".

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Sobre la firma

Ángeles Jurado
Escritora y periodista, parte del equipo de comunicación de Casa África. Coordinadora de 'Doce relatos urbanos', traduce autores africanos (cuentos de Nii Ayikwei Parkes y Edwige Dro y la novela Camarada Papá, de Armand Gauz, con Pedro Suárez) y prologa novelas de autoras africanas (Amanecía, de Fatou Keita, y Nubes de lluvia, de Bessie Head).

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