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La artista y el tesoro (de papel)

Laura Stamer

Marina Abramovic propone un viaje por los incunables de la Biblioteca Real de Dinamarca

Toda gran biblioteca custodia impresos de enorme valor, mas no todas son capaces de formular propuestas originales que sirvan para crear una conciencia social sobre dicho valor. Por eso deseo destacar la muestra que Marina Abramovic ha preparado para la Biblioteca Real de Dinamarca, en la sala más noble del bello Diamante Negro de Copenhague. A saber, Abramovic Method for Treasures.

Para empezar, entrar en la exposición supone una reserva online, trámite que de por sí conlleva una demorada preparación, descartando así la espontaneidad que muchas veces nos lleva a visitar cualquier sala o galería. Por otro lado, en la recepción del museo uno debe dejar los relojes, los teléfonos móviles y cualquier tableta, ordenador o artilugio digital. Luego, al subir a la sala hay que descalzarse y poblar una taquilla con nuestros bolsos, libros, cuadernos, portafolios y calzado. Finalmente, recibimos unos auriculares donde la voz de Abramovic nos invita a disfrutar de la contemplación de los tesoros únicos de la Biblioteca Real de Copenhague. La sala cuenta con sillas, literas, butacas y una mullida alfombra para tumbarse en el suelo si es preciso, mientras los auriculares espurrian en inglés y danés pasajes de los libros, incunables y manuscritos que componen la exposición.

Los tesoros seleccionados son veinte y entre ellos encontramos el manuscrito hebreo de la Guía de perplejos de Maimónides, un códice del año 1300 de la Comedia del Dante, la primera edición del De humani corporis fabrica (1543) del médico Andreas Vesalio, la princeps del tratado astronómico De nova stella (1573) de Tycho Brahe, el manuscrito original del Diario de un seductor de Søren Kierkegaard y cartas de Hans Christian Andersen, Suzanne Brøgger y Mahatma Gandhi, entre otras delicadezas y golosinas encuadernadas. Sin embargo, el tesoro más relumbrante de la exposición y de la misma Biblioteca Real de Dinamarca -presentado así por la propia Marina Abramovic- es un manuscrito redactado por un cronista de los Andes peruanos, entre 1612 y 1615. Me refiero a la Nueva Corónica y Buen Gobierno de Felipe Guamán Poma de Ayala, un códice de 1.180 folios y 397 grabados dibujados a mano por aquel cronista misterioso, cuya biografía continúa esquivando a los investigadores. ¿No es una maravilla que la joya más valiosa de la Biblioteca Real de Dinamarca sea un texto escrito en español por un indio quechuahablante?

Reconozco que me chirrió escuchar los textos de Guamán Poma traducidos al inglés, mas me conmovió contemplar aquel manuscrito tan simbólico para los latinoamericanos. Y aunque es posible consultarlo en línea e imprimir cualquiera de sus célebres ilustraciones, su presencia en Abramovic Method for Treasures lo saca del ámbito de los especialistas para convertirlo en algo más que un documento histórico: en un tesoro de la humanidad que dialoga con las mejores obras de arte.

Pienso en los fondos bibliográficos de Madrid, Sevilla o Salamanca, y creo que merecería la pena que Marina Abramović replicara en España lo que ha hecho en Dinamarca: encerrar al personal en una sala con libros y sin móviles.

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