Europa e Italia se necesitan
El jefe del gobierno de coalición populista es un profesor sin experiencia política
La primera decisión de la coalición populista que se dispone a tomar las riendas de Italia ha sido entregar el puesto de primer ministro a Giuseppe Conte, un profesor universitario sin ninguna experiencia política y algunas dudas en su currículum al que el presidente, Sergio Mattarella, encargó ayer formar Gobierno.
Se trata del quinto primer ministro italiano que no ha pasado por las urnas en los últimos siete años. Su nombramiento se materializó tras 78 días sin Gobierno y cuando Mattarella ya había puesto sobre la mesa la posibilidad de un Gobierno técnico. El presidente ha tardado 48 horas en aceptar a Conte y someterlo a la confianza de las Cámaras, probablemente la próxima semana.
El nuevo responsable de Ejecutivo tendrá una labor muy complicada, empezando por su propio papel dentro del Gobierno, donde deberá guardar un difícil equilibrio entre dos formaciones antagonistas, de verbo fácil, gestos grandilocuentes y atados por promesas electorales de imposible o muy difícil concreción.
Conte tendrá además que tranquilizar a los mercados y a sus socios europeos, muy alarmados por la deriva derechista, antiinmigración y euroescéptica de la coalición. Lo intentó ayer en sus primeras palabras al defender el papel de Italia en Europa. El lunes, cuando se supo que su nombre era el elegido, la prima de riesgo se disparó más allá de los 180 puntos. Ayer llegó a 190.
No ayudan a tranquilizar a esos mercados las declaraciones del líder de la Liga, Matteo Salvini, que ha proclamado repetidamente su versión del America first de Donald Trump: los italianos, primero. No le va a la zaga el líder del M5S, que anunció el advenimiento de la III República. Lo último que necesita Europa en estos momentos es que el programa de reformas impulsado por Macron se gripe precisamente por una crisis de confianza en el euro iniciada en Italia.
