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Grumpy Cat, la gata gruñona, gana un juicio por sus derechos de imagen

La empresa de bebidas Grenade ha sido condenada a pagar más de medio millón de euros a la dueña de la felina por daños y perjuicios

Grumpy Cat posa con su dueña Tabatha Bundesen, en Nueva York.
Grumpy Cat posa con su dueña Tabatha Bundesen, en Nueva York.Richard Drew (AP)

Tardar sauce (Salsa tártara en español), una gata de seis años que se ha convertido en toda una estrella porque parece que está siempre de mal humor, ha ganado este miércoles un juicio en California contra una empresa de bebidas por abuso de sus derechos de imagen. El jurado ha condenado a la firma Grenade a indemnizar a los dueños de la gata, también conocida como Grumpy Cat (gata gruñona), con 710.000 dólares (572.00 euros) por daños y perjuicios.

Esta gata malhumorada saltó a la fama en septiembre de 2012 gracias al meme con el mensaje "Me divertí una vez... fue horrible". Seis años después reporta a su dueña, Tabatha Bundesenn, cifras millonarias. La felina de ojos azules y gesto cabreado tiene su propia marca registrada, Grumpy Cat Limited, con la que se comercializa su propia línea de ropa, protagoniza libros como "Los mensajes desmotivadores de un gato gruñón" y ha promocionado cereales o pienso para gatos, por destacar algunos aspectos de su frenética carrera. Tiene casi millón y medio de seguidores en su cuenta oficial de Twitter, Grumpy Cat, en la que su equipo cuelga fotografías de la gata con diferentes poses, aunque siempre el mismo gesto.

Los dueños de Grumpy Cat llevaron a los tribunales en 2015 a la compañía de bebidas Grenade porque entendían que solo tenía derecho a usar la imagen del gato para vender su bebida de café helada Grumppuccino. Sin embargo, llegaron a comercializar otros productos, como café tostado Grumpy, e imprimieron camisetas, todo pese a las advertencias de la dueña de la gata, según ha informado la cadena británica BBC. La empresa de bebidas alegó en el juicio, que ha durado una semana, que los dueños de la gata también incumplieron parte de un contrato firmado en 2013, ya que les habían asegurado que su mascota iba a protagonizar una película junto a los actores de Hollywood Will Ferrel y Jack Black, pero se quedó en una película de Navidad que no obtuvo muy buenas críticas.

"Le pedimos al jurado que determinaran una cifra que consideraran justa y llegaron a esta conclusión", ha declarado a la agencia AFP el abogado de Bundesen, David Jonelis. Al final, los ocho integrantes del tribunal se pusieron del lado de la gata y dictaminaron que la empresa de bebidas debía de pagar a sus representantes una indemnización de 710.000 dólares por daños y perjuicios por infracción de derechos de autor y marca registrada, así como también un dolar por daños nominales e incumplimiento de contrato.

La gata, que ya ha aparecido en programas de televisión de EE UU como Good Morning America y el programa de entrevistas diurnas de CNN Anderson Live, hizo una breve aparición en el juicio, según el portal Courthouse News. Sin embargo, no estuvo presente en el veredicto. Grumpy Cat tenía esta vez motivos para mostrar su felicidad, aunque en realidad, según su dueña, su famosa expresión no refleja su estado de ánimo. Se debe en realidad, a un enanismo felino y la forma que tiene de encajar su mandíbula.

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