Un estudio recientemente publicado en Scientific Report que analizó la composición microbiana de 14 estropajos usados, encontró 50.000 millones de bacterias por centímetro cúbico en estos utensilios de cocina, 362 tipos de gérmenes diferentes. La sorpresa fue mayúscula cuando, tras someter a los estropajos a una desinfección con agua hirviendo y microondas, los investigadores descubrieron que las bacterias más peligrosas para el ser humano, como Acinetobacter o Chryseobacterium (responsables de la neumonía o la meningitis, por ejemplo), se veían reforzadas. Cómo limpiarlo: No trate de reciclar su estropajo o bayeta. "La única forma de que no se acumulen bacterias es reponerlos con frecuencia", explica Miguel Vicente. Más concretamente, recomiendan los autores alemanes del estudio, cada semana. El profesor Charles Gerba, de la Universidad de Arizona, realizó en 2014 un ensayo en un edificio de oficinas con 80 empleados. Contaminó el pomo de la puerta de entrada con un virus inocuo para el ser humano, pero morfológicamente parecido al de la gripe. A las cuatro horas, ya se encontraba en el 50% de los espacios comunes y en las manos de la mitad de la plantilla. Las zonas más contaminadas fueron puertas, botones del ascensor, barandillas y máquinas expendedoras. Cómo limpiarlo: "No es necesario en un entorno normal. En casa tendrán las bacterias, pocas, compartidas con toda la familia", tranquiliza el investigador. Para otros sitios más transitados "un limpiador multiusos y una bayeta sería suficiente". Pero "¡ojo con lo que se ha dicho de las bayetas!", advierte. ¿Sabía que su móvil tiene 18 veces más bacterias que la cadena del retrete? Un estudio de la Universidad de Stanford dice, además, que cerca de un 30% de los virus que almacena nuestro móvil va a parar a nuestros dedos. Investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres encontraron también que uno de cada seis teléfonos móviles estaba contaminado con materia fecal. Estos datos son extrapolables a otros dispositivos como tablets, teclados o mandos a distancia. Cómo limpiarlo: Para móvil o tablet es suficiente con toallitas desinfectantes o humedecidas con alcohol. Para el mando a distancia, puede ayudarse de un bastoncillo para los oídos empapado en alcohol para limpiar entre los botones. En el ranking de los lugares con más número de gérmenes en el hogar que la National Sanitation Foundation (NSF) elaboró en 2011, los tazones para mascotas ocupaban el puesto número cuatro y los juguetes para animales, el siete. Se encontraron bacterias como E. coli o Salmonella, entre otros. Cómo limpiarlo: Los recipientes para comer o beber debe lavarlos diariamente "con agua y detergente, como haría con la vajilla", aclara Vicente. Pero, de nuevo, nos recuerda la importancia de extremar la precaución con el estropajo. No utilice el mismo para sus platos y renuévelo con frecuencia. El mismo procedimiento sirve para los juguetes duros. Los peluches deberían visitar la lavadora regularmente. Que esto no influya en su higiene dental, pero ha de saber que en su cepillo de dientes hay más gérmenes que en la taza del inodoro. Exactamente, más de 10 millones de bacterias. Lo confirma un estudio de la Universidad de Manchester y el motivo tiene mucho que ver precisamente con ese compañero del baño. Cada vez que tira de la cadena sin bajar la tapa, las bacterias salen disparadas a modo de aerosol hasta una distancia superior a tres metros. Cómo limpiarlo: Como más vale prevenir, lo primero y más efectivo es adquirir la costumbre de bajar la tapa del inodoro antes de vaciar la cisterna. Lave con agua el cepillo después de utilizarlo y déjelo secar al aire. Nunca ponga la tapa mientras esté húmedo, es el ambiente perfecto para la proliferación de gérmenes. Y cambie de cepillo cada tres meses o antes si está desgastado. Con el tiempo, las cortinas de ducha de vinilo acumulan películas, conocidas como "espuma de jabón", que según revela el microscopio están constituidas por exuberantes biopelículas microbianas. Así lo explica un estudio publicado por la American Society for Microbiology cuyos resultados muestran que las cortinas de ducha son una fuente de patógenos potencialmente peligrosos para personas inmunodeprimidas. Cómo limpiarlo: En palabras del profesor del CSIC, se deben limpiar regularmente “con agua y jabón o un limpiador de duchas (evitar respirarlo y cuidado con las alergias). Reponerlas cuando se vean en mal estado”.
