El productor de Hollywood Harvey Weinstein, destituido tras las acusaciones de acoso sexual
El cineasta estadounidense, uno de los más exitosos, se había apartado del liderazgo de su empresa el viernes
El famoso productor de Hollywood Harvey Weinstein ha sido destituido este domingo de la empresa que fundó tras el escándalo desatado la semana pasada por las numerosas alegaciones contra él por acoso sexual a mujeres durante los últimos 30 años. El viernes Weinstein había anunciado que abandonaría temporalmente la dirección de la compañía, The Weinstein Company, pero este domingo el consejo ejecutivo tomó la decisión más drástica.
"Dada la reciente información sobre las acciones de Harvey Weinstein, los directores han decidido e informado a Weinstein que su contrato ha sido finalizado de manera inmediata", explicaron ejecutivos de la empresa en un comunicado.
Weinstein lleva décadas abusando de su poder como fundador y director de The Weinstein Company, una de las productoras más exitosas de Hollywood, para tratar de conseguir beneficios sexuales. Una investigación de The New York Times publicada este jueves traza el retrato de un hombre que presionaba a mujeres, desde secretarias hasta actrices, a acceder a sus favores sexuales a cambio de promesas para impulsar sus carreras profesionales. Según el diario, a lo largo de 30 años, Weinstein ha sido denunciado por al menos ocho mujeres con quienes llegó a acuerdos económicos.
Una de las acusaciones más recientes contra el productor es de 2014. Weinstein invitó a una de sus empleadas a un lujoso hotel de Beverly Hills. Si ella accedía a sus peticiones sexuales, él le conseguiría un puesto mejor. Un año después en el mismo hotel, el Peninsula, Weinstein le instó a una de sus secretarias a que le diera un masaje desnudo. 20 años antes, también en el mismo hotel, el productor organizó un desayuno de trabajo con la actriz Ashley Judd. Cuando esta llegó, Weinstein le abrió la puerta en bata y le preguntó si podía darle un masaje o verle ducharse.
Una de las empleadas de The Weinstein Company denunció las actitudes depredadoras de su jefe en una carta dirigida a los ejecutivos de la empresa. “Hay un ambiente tóxico para las mujeres en esta organización. He intentado ser profesional y actuar profesionalmente, pero no he sido tratada de esa manera. Se me ‘sexualiza’ y menosprecia”, escribió. Mientras esto ocurría puertas adentro, la compañía se ha coronado como una de las productoras más importantes del cine estadounidense, con taquillazos como Silver Linings Playbook o El discurso del rey. Previo a fundar su propia empresa, Weinstein produjo La vida es bella o Sexo, mentiras y cintas de vídeo.
En un comunicado enviado al Times, Weinstein dice aceptar que sus acciones han causado “gran dolor” entre sus empleados y pide disculpas. “Estoy tratando de hacer las cosas mejor, pero sé que todavía me queda un largo recorrido”, admite. Pero en 2015 el millonario productor tocó los pechos y las piernas a la actriz italiana Ambra Battilana durante una reunión de trabajo. La policía investigó la denuncia y un juez descartó presentar cargos contra Weinstein.
Aunque no pretende excusar sus actuaciones, el productor defiende en el texto que cuando entró en el mercado laboral, en la década de 1960, “las reglas sobre el comportamiento en el ambiente laboral eran muy diferentes. Así era la cultura entonces”.
Las entrevistas del diario con trabajadores de The Weinstein Company, así como los documentos obtenidos, revelan a un personaje que rutinariamente escogía a “mujeres vulnerables a que consideraban que él podía mejorar sus puestos o darles otras opciones laborales”. “Hasta ahora las víctimas habíamos hablado de esto entre nosotras, pero es hora de que sea público”, afirmó en una entrevista Judd. Pese a las numerosas evidencias y acusaciones, Weinstein todavía no se ha enfrentado a la justicia y ha resuelto las denuncias con acuerdos económicos.
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