Antonio Carmona, ingresado por una infección
El cantante está sedado tras ser operado de una infección en los ganglios de la garganta, pero no se teme por su vida y su entorno está tranquilo
El cantante Antonio Carmona está ingresado en un hospital de Madrid, donde ha sido sedado tras ser operado el miércoles por la infección de unos ganglios de la garganta, según ha podido confirmar EL PAÍS. "Está en proceso de postoperatorio. Le han sedado porque le han tenido que intubar. Pero no tememos por su vida", ha asegurado a este periódico Patricia Vizcaíno, mánager de Carmona.
El cantante del hoy desaparecido grupo Ketama, de 52 años, se encuentra ingresado en el hospital San Francisco de Asís de Madrid, según avanzó El Español, que hizo saltar las alarmas al afirmar que el artista está en un coma inducido, algo un tanto exagerado según su representante. Según Vizcaíno, no se trata "de nada grave" aunque "sí importante", y toda su familia está tranquila. Por ahora se han cancelado todos los actos de promoción que tenía el artista para esta semana, aunque su representante se ha mostrado confiada en que vuelva a estar en activo antes del 21 de este mes, día en el que tiene previsto un concierto en Elche.
Estas palabras las confirmó horas después Mariola Orellana, la esposa de Carmona, a las puertas de la clínica madrileña. “Antonio está bien, sedado, no en coma, no es por ningún implante, él tiene unos implantes muy bien colocados. Es una inflamación en las vías respiratorias. Está en muy buenas manos. Estamos a la espera de que le baje esa inflamación y estamos convencidos de que todo saldrá muy bien. Insisto, no se encuentra en coma inducido, se trata de una sedación".
La representante del cantante añadió que está previsto que el artista permanezca ingresado unos días más. Hasta el centro hospitalario madrileño se ha trasladado su mujer, Mariola Orellana, su hermano Juan Carmona y su mujer, Sara Verdasco, o Eugenia Martínez de Irujo. El cantante de flamenco, con 16 discos junto a Ketama y tres en solitario (el último publicado este año), le habrían sedado para proteger su cerebro tras sufrir una infección de la que todavía se desconoce el origen. El hospital, por su parte, ha rechazado hacer comentarios alegando la protección de datos de sus pacientes.
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