Una vez al año trabajadores se descuelgan por la estructura de 102 metros de altura para limpiar el icónico monumento belga
Vista del Atomium, construido con la forma de un cristal de hierro.FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Un trabajador limpiando en una de las esferas. "Limpiar el Atomium es siempre algo muy especial para nosotros, estamos orgullosos de hacerlo porque es un símbolo de Bélgica" declaró Olivier Delecosse, jefe del equipo de limpieza.
FRANCOIS LENOIR (REUTERS)El equipo de limpieza desplegado sobre una de las esferas de acero que conforman el monumento belga.FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Un trabajador descolgado sobre una de las esferas de las nueve con las que cuenta el Atomium. Los trabajos de limpieza se alargan durante 2 semanas y se realizan una vez al año.FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Vista del Atomium. El equipo pule desde la parte superior hasta la inferior de cada esfera de acero por turnos.FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Trabajadores durante las tareas de limpieza del Atomium. FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Algunos trabajadores de pie sobre una de las esferas del Atonium, de 18 metros de diámetro conectadas por tubos para formar la imagen de un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces. FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Olivier Delecosse, jefe del equipo de limpieza, afirma que "cuando llegamos el primer día disfrutamos de la vista y de estar aquí pero, después de eso, es un trabajo como cualquier otro".FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Dos trabajadores durante el mantenimiento y limpieza del Atomium.FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Vista inferior de la estructura del Atomium que, para asemejarse a un cristal de hierro, une con tubos nueve esferas de acero de 18 metros de diámetro, alcanzando una altura de 102 metros.FRANCOIS LENOIR (REUTERS)Trabajadores sobre el Atomium en las labores anuales de limpieza que se realizan en el monumento belga. FRANCOIS LENOIR (REUTERS)
