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Sumos y caídas: así es 'El Humor Amarillo' de Colmenar Viejo (Madrid) Para los nostálgicos del programa, el sábado se celebró esta peculiar carrera, Humor Amarillo The Race, un circuito de pruebas donde el objetivo principal es reirse de uno mismo El chino Cudeiro marcó a toda una generación que pasaba los fines de semana viendo como los concursantes de Humor Amarillo se despeñaban entre hinchables y lodazales. Para esos nostálgicos de la locura asiática, el sábado se celebró en Colmenar Viejo (Madrid) la quinta edición de Humor Amarillo The Race. Algunos echaron de menos las zamburguesas o los míticos comentaristas del programa, pero el circuito de pruebas distribuidas a lo largo del club de golf Juan Antonio Samarach cumplió con el objetivo: pasarlo bien riéndose de uno mismo. Elisa Sánchez Fernández La idea de esta carrera de obstáculos surgió el año pasado. “Todo el equipo competimos en Spartan Races, donde hay mucho entrenamiento, mucha competitividad, mucho mal rollo… Nos pareció muy buena idea montar esto, que la gente hiciera pruebas, que se divirtiera y que la testosterona se la dejara en casa”, explica Ángel Cámara, uno de los organizadores y miembro de la Asociación de deportes alternativos, especializados en eventos de este tipo. En la imagen, la prueba con la que arranca el circuito: una piscina de espuma donde los concursantes tienen que ir encontrando objetos si quieren pasar a la siguiente. Elisa Sánchez Fernández "Queríamos hacer solo una carrera, pero nos empezaron a llegar correos y amenazas porque mucha gente se habían quedado fuera, y nos obligaron a hacer una segunda al mes siguiente", explica Cámara que ya lleva cinco ediciones celebrando esta carrera tan peculiar, con hinchables, espuma y estilismos de lo más variopintos. Elisa Sánchez Fernández Para participar en este Humor Amarillo a la española hay que ser rápido porque solo se ponen a la venta mil entradas y suelen agotarse en tan sólo 15 días. "No queremos subir el aforo", apunta el organizador, "queremos que la gente se lo pase bien y que no haya empujones, ni colas". Elisa Sánchez Fernández "Si investigas un poco, el programa de la tele era un campamento de verano de una semana. A la gente los llamaban en cualquier momento del día y debían ir, por eso llevaban siempre esa cara de asustados. No sabían donde estaban y se hacían mucho daño", explica el organizador cuando le preguntamos en qué supera su circuito al 'Humor Amarillo' asiático. Elisa Sánchez Fernández Cada prueba ha sido diseñada con diferentes rangos de dificultad, recordando al Humor Amarillo original, pero teniendo en cuenta al público que participa. La que más triunfó en esta edición, según Cámara, ha sido el tobogán de agua. Elisa Sánchez Fernández Al final del tobogán y con una sombrilla oriental posa Álvaro, miembro del equipo 'Alos tles delisias'. Un grupo de amigos que ha ido con intención de ganar el premio a mejor disfraz. "Venimos unos cuantos de camareras y cocineros de restaurante chino, y tenemos dos tortugas porque nuestro plato estrella es la sopa de tortuga ninja", explica. Elisa Sánchez Fernández Es una de las pruebas más difíciles del circuito. Por si no fuera poco saltar por encima de unas pelotas gigantes, los monitores, tras explicarle las normas de seguridad, intentarán tirarte. Así de contradictorio es el 'Humor amarillo' a la española. Elisa Sánchez Fernández Más allá de las pruebas, el éxito de este circuito reside en las cosas más simples. "Ven espuma y parece que les recuerda las fiestas de Ibiza de los años 80. La gente se enciende", explica Cámara, "son como niños". Elisa Sánchez Fernández "Los occidentales no sabemos hacer el ridículo y aquí la gente lo hace. Aquí la gente aprende un poquito de inteligencia motriz y aprende a pasar verguenza", explica Cámara sobre los beneficios de esta carrera. Elisa Sánchez Fernández Como en la versión televisiva, la carrera de Colmenar Viejo también cuenta con su propio laberinto. En este caso, custodiado por dos sumos, Maroto y Negrete (en la imagen)."Lo más difícil es aguantar el calor con este neopreno", explican. Elisa Sánchez Fernández "El objetivo es que los participantes salgan sin mancharse de espuma de afeitar", explica uno de los sumos sobre la prueba del laberinto. "Nuestra función es hacerles trampas, ponerles diferentes flechas para que confundan el camino y sobre todo, mancharlos y que se lo pasen bien". Elisa Sánchez Fernández Dice Cámara que los disfraces más populares suelen ser los de superhéroes. Aunque siempre hay alguien que se salta la norma, como Quique, que se ha dejado "engañar" por su hermana. Elisa Sánchez Fernández En la carrera de Humor Amarillo las imposiciones de género se saltan."Todo tío que puede vestirse de mujer, lo hace. y además, intenta lucirlo", explica Cámara. Para muestra, Javier Almenara y su tutú. Elisa Sánchez Fernández A esta carrera suele ir un amplio espectro de gente. "Según la estadística, gente entre 30 o 40 años, gente ya mayorcita. El 75% suelen ser mujeres", explica Ángel Cámara. Elisa Sánchez Fernández A diferencia de una carrera profesional, el público de Humor Amarillo no se lo toma tan en serio. "La gente de Spartan Race, como han entrenado durante seis meses, compiten aunque coincidan con el día de su boda", explica el organizador. "Aquí vendemos mil entradas y suelen venir entre 500 y 700 personas". Elisa Sánchez Fernández Este tipo de eventos también es una alternativa para celebrar despedidas de soltero. Es el caso de Álvaro, de Vallecas, que ha ido con sus amigos. A mitad del circuito empezaba a replantearse si desinvitarlos a su boda. Elisa Sánchez Fernández En esta carrera nadie pierde. De hecho, las cualidades deportivas son irrelevantes. Los premios se reparten entre el equipo más carismático, el mejor disfraz o el concursante más patoso. Elisa Sánchez Fernández Muchos de los asistentes echaron en falta a los comentaristas del programa de televisión. Sin embargo, la organización ofrece la posibilidad de alquilar una GoPro para registrarlo todo. Elisa Sánchez Fernández El circuito no solo es un reto para los concursantes. Desde las once, Carlos lleva metido en su papel (y traje) de sumo, enfrentándose a los participantes y al calor. Es un fijo desde que montaron la primera edición de la carrera. Elisa Sánchez Fernández Elisa Sánchez Fernández Elisa Sánchez Fernández Elisa Sánchez Fernández Elisa Sánchez Fernández Elisa Sánchez Fernández Elisa Sánchez Fernández