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La bisutería que hace más guapas a las mujeres

Las firmas apuestan por estos complementos para ganar cliente

Collar de Bimba & Lola.
Collar de Bimba & Lola.

Resulta interesante observar el protagonismo que la bisutería y la joyería ha empezado a cobrar encima de la pasarela. Este otoño-invierno los pendientes, gargantillas y pulseras son grandes y poderosas, con un afán de destacar. Los pendientes móviles de Louis Vuitton, las lunas gigantescas de Stella McCartney, los óvalos escultóricos de Céline o los abalorios para el pelo de Alexander McQueen sedujeron desde los desfiles tanto o más que la ropa. El incremento de protagonismo de joyería no es algo gratuito. En un momento en el que el mercado está saturado y la información circula con tanta rapidez, a las marcas ya no les basta apostarlo todo a los famosos bolsos it: “Hacer cada categoría fuerte parece el plan de las mejores marcas de lujo”, explica el analista de lujo Luca Solca a The Business of Fashion.

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Un estudio de McKinsey&Company sobre el futuro de la industria de la joyería en 2020 señala un crecimiento importante de la joyería de marca. Si actualmente este segmento representa solo un 20% de todo el mercado, según este estudio se situará entre un 30 y hasta un 40% dentro de seis años gracias, sobre todo, a la expansión que firmas como Dior, Hermès o Louis Vuitton puedan hacer en un futuro próximo en esta categoría, señalando la importancia de que los diseños sean “unicos y diferentes”.

Collar Ultra de Chanel.
Collar Ultra de Chanel.

En 2010 Hermès lanzó su primera colección de alta joyería, y en 2014 lo hizo Maison Martin Margiela, y esto es solo el principio. Tres tipos de consumidores serán los que empujarán este crecimiento: nuevos ricos que comprarán estas joyas de firma como signo de buena salud económica, consumidores de mercados emergentes que sienten confianza y aspiración por las marcas establecidas y jóvenes que utilizan estas firmas como forma de auto-expresión. La creación de líneas de bisutería de medio-precio puede ser, en este sentido, otra forma de enganchar a la clientela más joven. La introducción de la bisutería en la moda se debe a Coco Chanel, que la ideó para que las mujeres no tuvieran que depender de los hombres para lucir joyas bonitas y vistosas. “La bisutería no existe para darle a la mujer un aura de riqueza, sino para hacerla bonita”, dijo en una ocasión la diseñadora. Marcas de joyería como Pamela Love, Delfina Delettrez o Gaia Repossi están definiendo y renovando la estética de la joyería actual y demostrando que hay espacio para joyas con personalidad y que pongan acento en las últimas tendencias. Piezas no tanto para que regalar sino para comprarse una misma como quién se compra un buen par de zapatos por el placer de hacerlo. La inversión en noviembre de 2015 del conglomerado LVMH en Repossi confirmó la cotización al alza de este segmento. En 2013 Kering invertía en Pomellato mientras Richemont — ya propietarios de Cartier y Van Cleef & Arpels— lanzaba la firma Giampiero Bodino.

Pendientes de Celine.
Pendientes de Celine.

En España el modelo de negocio de la imparable firma Bimba y Lola debe parte de su éxito a la tracción que provocan los complementos. Y es que además de prendas, esa compañía que en diciembre de 2016 había conseguido elevar su cifra de negocio en un brillante 29% en los nueve primeros meses de ejercicio según datos de moda.es, ofrece un amplio surtido de bisutería, zapatos y bolsos: "Nuestra tienda no es elitista, pero queremos tratar nuestro producto como si fuera un producto de lujo", explicaban María y Uxía Domínguez a este periódico cuando empezaban a hacer andar su negocio hace diez años.

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