_
_
_
_
_

El Estado Islámico seduce a los jóvenes palestinos

Erekat propone democratizar las sociedades árabes y acabar con la ocupación israelí

Ángeles Espinosa
Saeb Erekat durante una conferencia de prensa el pasado 25 de mayo en Ramala.
Saeb Erekat durante una conferencia de prensa el pasado 25 de mayo en Ramala.ABBAS MOMANI (AFP)

La confesión de Saeb Erekat dejó en silencio a la audiencia del Foro de Doha, que a mediados de mayo se celebró en Qatar. “No puedo competir con Abubaker al Bagdadi”, espetó. El jefe negociador palestino (sí, aún pone ese cargo en su tarjeta a pesar de que hace años que no hay negociaciones) expresaba no sólo la frustración de su Gobierno sino de la mayoría de los dirigentes árabes ante el atractivo del autoproclamado califa entre un sector de sus poblaciones, en especial los más jóvenes.

“Nuestro mayor reto es la demografía. El 55% de nuestra población tiene menos de 25 años; los jóvenes no encuentran trabajo, ni tienen expectativas de futuro”, expuso Erekat. Frente a esa situación, Al Bagdadi les ofrece un proyecto vital, un sueldo, casa, esposa, e incluso el cielo a los que mueren por la causa.

La preocupación frente al ascenso del Estado Islámico (ISIS en sus siglas inglesas) y el caos en el que ha sumido Oriente Próximo subyació varios de los debates. Se citaron los numerosos factores que contribuyen a su éxito: la pobreza, la desigualdad, la política de identidades, la ausencia de desarrollo económico y social, las guerras… Los diferentes ponentes repasaron las posibles causas sin aludir, si quiera de paso, a la responsabilidad de los sistemas autocráticos que rigen en muchos de los países de la zona y que dejan a sus habitantes sin vías políticas para expresar el descontento.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

“Ninguna sociedad ha logrado frenar una ideología con las armas”, recordó Erekat en referencia a la lucha contra el ISIS. Para contrarrestar ese peligro propuso un cambio radical del sistema educativo, democratizar las sociedades árabes, pero sobre todo, acabar con la ocupación israelí de Palestina, algo que también defendieron los anfitriones cataríes (aunque sin llegar al extremo de comparar a Al Bagdadi con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como hizo el negociador).

“La solución de los dos Estados va a morir si no la llevamos a cabo”, advirtió por su parte el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz, Nickolay Mladenov.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_