La lluvia de líridas alcanza hoy su clímax

Para poder ver una lluvia de estrellas solo necesitamos que se cumplan dos factores: que el cielo esté lo más oscuro posible y que esté despejado. Este año, ni el tiempo ni la fase de la luna van a facilitar que podamos disfrutar de la lluvia de líridas, que alcanza su máxima intensidad este viernes 22.

Este fenómeno tiene lugar del 17 al 26 de abril de cada año, pero en este 2016 no se van a dar las condiciones más adecuadas para poder observarlo. La previsión meteorológica revela un 60% de probabilidad de lluvia, con cielos muy nubosos que dificultarán la visibilidad de la lluvia de estrellas en gran parte de la Península. Además, la máxima intensidad de brillo de la luna coincidirá con el clímax de las líridas y eclipsará la luz que emiten los meteoros, que tienen un brillo mucho menos potente.

En condiciones climatológicas favorables, se podrían observar una media de 20 meteoros por hora sin necesidad de prismáticos o telescopios, ya que se trata de una lluvia de actividad moderada. Los destellos que producen las líridas –y que conocemos comúnmente como estrellas fugaces- se originan cuando los residuos del cometa Thatcher entran en contacto con la atmósfera terrestre a una velocidad de 50 kilómetros por segundo, haciendo que se desintegren y dejen un haz de luz a su paso.

Otras lluvias de estrellas

En su órbita, la Tierra atraviesa la cola de residuos que generan varios cometas. Los astrónomos pueden determinar con cierta exactitud cuándo se van a poder observar los meteoros por la convergencia de ambas trayectorias.

Las lluvias de estrellas fugaces más esperadas del año son la lluvia de Perseidas, con su máxima actividad a mediados de agosto, la de Leónidas y la de Gemínidas, que se observan en noviembre y diciembre respectivamente.