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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Trump desenfunda

El candidato republicano a la nominación se apoya en tópicos y bravatas

Sarah Palin, junto al candidato a las primarias republicanas, Donald Trump.
Sarah Palin, junto al candidato a las primarias republicanas, Donald Trump.Mary Altaffer (AP)

Las primarias norteamericanas empiezan dentro de una semana y el republicano Donald Trump ya ha conseguido al menos dos de sus objetivos. Por una parte, convertirse en el gran protagonista de la precampaña, y por otra, liderar con ventaja muy clara las encuestas en el campo republicano. Es una demostración palpable de lo eficaz que es el incendiario discurso populista ante una opinión pública frustrada —con o sin motivo— y en busca de liderazgo.

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Ilustra bien el aplomo con el que Trump aborda la pelea por la nominación su última bravata en Iowa, donde se celebran los caucus el próximo lunes: “Los míos son tan leales que yo podría ponerme a disparar a la gente en la Quinta Avenida y no perdería votantes”. La barbaridad era todo un desafío al número especial de la influyente revista conservadora National Review titulado “Contra Trump”.

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Y si algo le faltaba a su discurso radical, racista y xenófobo era el apoyo de Sarah Palin. La exgobernadora de Alaska y excandidata a la vicepresidencia lo anunció en un discurso plagado de tópicos. Palin, una de las peores opciones elegidas nunca por los republicanos para optar a la vicepresidencia, no defraudó a sus seguidores con una profusión de desatinos. Lo más elaborado que dijo sobre política internacional es que había que dejar a los militares “dar patadas en el culo” al Estado Islámico. No deja de ser paradójico que Trump, que se autoproclama limpio de todos los vicios de la casta política que gobierna en Washington, reciba entusiasmado el apoyo de quien vio su mandato envuelto en escándalos y acusaciones de amiguismo y malversación.

Por el momento, Trump —con el establishment republicano en contra— tiene el viento a favor de las encuestas y la financiación. Y sin duda desborda una enorme confianza en sí mismo. Pronto sabremos si tiene también los votos para ser el candidato republicano a la Casa Blanca.

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