_
_
_
_
_

El Nacional de las Letras reconoce la naturalidad bilingüe de Carme Riera

“Es que los muertos son silenciosos... Bueno, algunos, no”, dice con la fina ironía mallorquina que la caracteriza la escritora y miembro de la Real Academia de la Lengua (RAE) Carme Riera (Palma, 1948) ante el silencio que reina en la terraza de su casa de Barcelona, que da a la parte trasera del viejo cementerio de Sarrià. Una quietud que sólo rompe el cimbreo del móvil. Son 89 llamadas perdidas en apenas una hora, el lapso que hace que se sabe que es la flamante premio Nacional de las Letras Españolas que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte le otorgó ayer, con sus 40.000 euros, por “la altísima calidad de su obra en catalán y castellano, en la que se combina la creación literaria con la investigación y la divulgación”. “Han exagerado la nota por lo de altísima; pero estoy contenta y lo acepto como reconocimiento a una trayectoria porque lo que sí he sido es una enorme trabajadora; básicamente para no tener tiempo para mirarme en el espejo...”.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_