El Ramadan sin su ambiente no es lo mismo
Iluminación típica de Ramadán en una calle/ CC. Pixabay
A la mayoría de la gente le encanta y enamora el ambiente navideño que empaña los hogares y las calles en los días de Navidad. La Navidad para algunos es la oportunidad de reunir a toda la familia y para otros para sentarse y cumplir las tradiciones cristianas haciendo honor al nacimiento de Jesús.
Cuando hablamos de ambiente navideño nos referimos a las decoraciones, a las casas, a las luces, a los villancicos, a la moda de la vestimenta típica, a las continuas felicitaciones que uno recibe en la calle y en los comercios. A todo el mundo le encanta que le feliciten, pues las felicitaciones le dan sentido y valor a la Navidad.
En otra religión no muy lejana y en otros países no muy lejanos y en otra cultura no muy lejana, existe una festividad religiosa con muchas similitudes a la Navidad, sobre todo en cuanto a ambiente se refiere: el Ramadán.
Ramadán es el noveno mes del calendario islámico, ya que esta religión tiene el suyo propio; el calendario lunar. Para los musulmanes, Ramadán es el mes más importante del año puesto que es en el que comienza la vida y de la revelación de los libros divinos (las páginas de Abraham fueron reveladas el primer día de Ramadán, la Torá el sexto día, y el Evangelio el día 13 del mismo mes).
No quiero con esto dar una lección de religiones, simplemente compartir con los lectores la vida de la mayoría de musulmanes que viven este mes sin su ambiente. ¿Qué sería la navidad sin su ambiente navideño? Lo mismo que el Ramadán sin su ambiente. El Ramadán es un mes de culto, de unión y de voluntad; no solo se deja de comer, también se fortalecen los vínculos comunitarios y sociales, se eliminan las desigualdades sociales, etc. Por lo tanto, asemejar el Ramadán al ayuno es caer en tópicos equivocados.
A lo que iba: los musulmanes echan en falta ese ambiente "ramadeño". Cuando hablamos de ambiente de Ramadán, nos referimos a las mismas ideas que el ambiente navideño: a las decoraciones, a las casas, a las luces, a los villancicos, a la moda de la vestimenta típica, a las continuas felicitaciones que uno recibe en la calle y en los comercios. A todo el mundo le encanta que le feliciten, pues las felicitaciones le dan sentido y valor a la Navidad. Las felicitaciones también le dan sentido y valor al Ramadán.
¿Qué quiero decir con todo esto? Pido, de todo corazón, que se haga el esfuerzo social de felicitar a la gente. Felicitarles en sus fiestas, en sus cumpleaños, en sus tradiciones… Felicitar transmite felicidad y transmitir felicidad, hace feliz.
Las felicitaciones para el Ramadán son muy variadas, pero las más utilizadas y corrientes son Ramadán Mubarak y/o Ramadán Karim. Sería lo mismo que dar el “Feliz Navidad” tan cotidiano en esos periodos.
Según datos extraídos del Estudio Demográfico de la Población Musulmana elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España y el Observatorio Andalusí, en 2014 el número de musulmanes en España llegó al 1.850.000. Casi dos millones de musulmanes viven hoy en día en España. Dos millones que viven Ramadán sin su ambiente.
Conozco el caso de muchos musulmanes, muchos, que vuelven a sus respectivos países para disfrutar del Ramadán y su ambiente. Dicen sentirse más cómodos y a gusto en sus países durante el periodo del Ramadán.
Si lo (re)pensamos, la mayoría de estos musulmanes han vivido y algunos nacido en España por lo que el retorno a su país de origen cada vez se hace más costoso. Sin embargo, en el mes de Ramadán, el retorno es más apetecible y deseado. El Ramadán es, junto a la “fiesta del cordero”, la excepción de este retorno costoso. En este mes florece la felicidad, los vecinos se convierten en hermanos, y los desconocidos en vecinos. El pobre se hace amigo del rico, y el rico amigo del mendigo.
Uno de los aspectos más positivos del Ramadán es su insistencia en que este mes sea una lección para todos y que, las conductas llevadas en él, sean constantes y persistentes durante los otros meses.
Quiero acabar este artículo deseando un feliz final de Ramadán a los musulmanes pues apenas quedan días para terminarlo, y un feliz final de semana para los lectores pues apenas quedan días para terminarla. ¡Ramadan mubarak! Y... ¡3id mubarak sa3id! (hoy viernes es la fiesta del desayuno para los musulmanes, el fin del ramadán).
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