Roban las primeras fotos del bebé de Blake Lively y Ryan Reynolds

Hasta hace unas semanas, Blake Lively y Ryan Reynolds no habían dado a conocer ni el nombre de su primera hija. Incluso la actriz dio a conocer su embarazo simplemente con una fotografía publicada en su página web. Ahora el rostro de James, ese que ambos actores quieren proteger de las cámaras, puede quedar al descubierto. Y no por unos háckers -como sería de esperar-, sino por culpa de un examigo de la pareja. Según informa la revista digital Radar Online, alguien que en su momento fue cercano al matrimonio ha robado un ordenador personal de Lively y Reynolds que contiene al menos 15 imágenes de la pequeña. En una de ellas supuestamente se puede ver a un padre orgulloso que sujeta a la niña recién nacida contra su torso descubierto para hacerle sentir ese primer contacto paterno todavía en el hospital. En el brazalete del bebé, colocado al nacer en el hospital, incluso se podría ver la fecha de su nacimiento, por ahora desconocida y no confirmada por ninguno de los actores: el 17 de diciembre de 2014.

Por el momento ninguna imagen ha sido publicada, aunque circulan informaciones que señalan que han sido ofrecidas a numerosos medios de comunicación que por el momento las han rechazado al tener noticias de que son robadas. Instantáneas privadas en las que también se ve a Lively dándole un primer beso en los labios a su pequeña y en otra al actor dejando que su hija utilice uno de sus dedos como chupete.

Lively, 27 años, y Reynolds, 38, coincidieron durante el rodaje de Linterna verde. Él todavía estaba casado con la también actriz Scarlett Johansson, y Lively y Leonardo DiCaprio mantenían una discreta relación. Pero el canadiense y la californiana comenzaron a salir ese mismo 2011, compraron su primera casa en común en junio de 2012 y para finales de ese mismo año habían contraído matrimonio. “Antes de que nos diéramos el primer beso supe que por siempre podríamos ser los mejores amigos. Y que sería mío para siempre”, recordaba la actriz -conocida por la serie Gossip Girl- a este periódico recientemente.

Ambos han mantenido el secreto de su reciente alumbramiento en la medida de lo posible. “Fue complicado porque tuve náuseas casi todo el embarazo y le tuve que pedir a mi hermana que viniera conmigo mientras estaba rodando para que me ayudara a fingir una gripe dado que no le dije a nadie que estaba embarazada hasta los siete meses”, añadió en conversación con EL PAÍS, en la que también matizó que no revelar el nombre de la pequeña fue más por una cuestión de indecisión. “¡La presión es enorme! –confesó- Imagínate que un extraño entra por la puerta y le tienes que dar un nombre que se quedará con él toda la vida”. Dado que durante mucho tiempo no supieron si era niño o niña, y a que a la actriz también la llamaban con nombre de niño de pequeña, se decantaron por James, un nombre que según cuenta Lively pertenece a ambas familias.