Sobre Teresa de Jesús
Con relación al reportaje sobre la monja Teresa de Jesús, publicado el pasado día 28, donde se comenta con lucidez la vida y la obra de la santa, me he sentido sorprendido por la plena ausencia de indicaciones sobre los pilares básicos de su personalidad: la disparidad de carácter entre el padre y la madre; la pertenencia a una familia judía, germen de su terror a la Inquisición y al pecado; su temperamento ciclotímico correlacionado con brotes de actividad erótica.
Una vez más asistimos a sepultar en el silencio la coexistencia de su profunda religiosidad cristiana con su judeidad (pertenencia y amor a la cultura judía), así como el despliegue de sus impulsos eróticos reverdecidos a la edad de 60 años.
Su vida tuvo un doble recorrido. Un episodio depresivo asociado con fibromialgia absorbió su desarrollo juvenil y no fue hasta la edad de 40 años cuando Santa Teresa pasó de ser una criatura maltratada por la vida a una mujer mística y escritora capaz de construir ella misma su vida y abanderar la libertad íntima y personal.— Francisco Alonso-Fernández. Autor del libro Historia personal de la monja Teresa de Jesús.