El año en que Facebook nos manipuló y otros estudios que arrasaron
Los artículos científicos que más éxito tuvieron en 2014
De pronto, todo el mundo pareció escandalizarse por algo que nunca había sido un secreto: Facebook, como Google y ahora también Twitter, manipula lo que vemos para hacer más eficiente su plataforma. La red social dirigida por Mark Zuckerberg realiza innumerables intervenciones para administrar lo que se muestra en nuestros muros y, a veces, publica los resultados en revistas científicas para compartir el conocimiento adquirido. En este caso, un experimento sobre cómo se contagian las emociones que se convirtió en una pequeña tormenta de indignación, y es el artículo científico que más ruido ha hecho a lo largo de 2014.
Facebook intervino deliberadamente en la plataforma de 700.000 personas para que vieran menos publicaciones tristes (con palabras negativas) o felices (con palabras positivas) de sus amigos, y así comprobar si al cabo del tiempo esto provocaba que los usuarios mostraran influencia negativa o positiva en sus escritos. En efecto, a lo largo de la semana siguiente se cumplía lo esperado: las publicaciones eran más positivas si se habían leído menos frases negativas, y viceversa. Escándalo. "Facebook manipula las emociones", titularon los medios semanas después de publicarse el estudio.
Este trabajo, titulado Evidencia experimental de contagio emocional a escala masiva a través de redes sociales y publicado en la revista científica PNAS, fue el artículo científico más difundido del año que ahora se cierra. Más de 300 noticias enlazaron el estudio y más de 3.600 internautas lo compartieron en Twitter, entre otras variables que recoge Altimetric para valorar el impacto social de un artículo.
El de Facebook lidera su listado de estudios con mayor difusión de 2014, seguido de forma involuntaria por un trabajo mexicano mucho más árido y menos polémico. Y todo por culpa de una cadena de errores que permitieron que se publicara una frase que nunca debió quedar negro sobre blanco: "¿Deberíamos citar aquí el estudio de mierda de Gabor?", ponían entre paréntesis los autores en medio de un párrafo. Una nota interna de un borrador que, convenientemente tuiteada, se convirtió en uno de los gazapos del año en el ámbito académico. No fueron sus hallazgos sobre la pigmentación de los peces poécilos lo que hizo de este estudio el segundo más difundido del año.
En tercer lugar de esta lista se coloca un polémico trabajo que relacionaba los edulcorantes artificiales con la diabetes y la obesidad, seguido por un estudio publicado en Nature sobre células pluripotentes y uno de los hits del año: el decisivo descubrimiento de que los perros defecan orientados por el magnetismo de la Tierra. Este hallazgo le valió al equipo de científicos el prestigioso premio IgNobel de este año, los galardones de la ciencia más gamberra.
El estudio español de mayor impacto en medios y redes sociales fue el primer saludo 'telepático' de la ciencia
En el puesto 9º de los estudios que más ruido han provocado se encuentra el primer trabajo con firma española. Es el experimento realizado por investigadores de la Universidad de Barcelona y la empresa Starlab en el que lograron transmitir telepáticamente el pensamiento, un simple "hola" pensado por un sujeto situado en India que llegó hasta uno situado en Francia. Aunque el mecanismo de tecnología cerebral es todavía rudimentario, se trata de un paso que mereció la atención de todo el mundo.
Otro de los trabajos españoles que más difusión logró este año fue un macroestudio sobre cómo afectaba (negativamente) la carga laboral de las enfermeras de nueve países europeos. También lograron mucha repercusión mediática un artículo realizado por el equipo de Atapuerca que ponía "patas arriba" la evolución de los humanos tras el análisis del ADN más antiguo, y otro trabajo que aportó el retrato de un europeo de hace 7.000 años.
De los cien estudios que más repercusión lograron en 2014 según Altimetric, la institución más reconocida es Harvard, con 15 artículos, y las disciplinas que mayor interés despertaron fueron la medicina y las ciencias de la salud, seguidas por la biología y la física.
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