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Las casas de los famosos desaparecen (literalmente) del mapa

Paul McCartney, Tony Blair o Jimmy Page son algunos de los propietarios cuyas mansiones han sido borradas en Google Street View

El músico Paul McCartney.
El músico Paul McCartney.CORDON PRESS

Mientras en Los Ángeles la última moda es venderte aplicaciones para que tu GPS te conduzca a las mansiones de los ricos y famosos, en Inglaterra el derecho a ser olvidado va dejando huella. O mejor dicho, va borrando sus huellas; porque las casas de los ricos y famosos del Reino Unido están desapareciendo del mapa. Literalmente. Las mansiones siguen en pie, ya sea la de Tony y Cherry Blair en pleno Londres, la de Paul McCartney o el palacete valorado en 4,4 millones de euros del ex presidente del Royal Bank of Scotland, Fred Goodwin, en Edimburgo. Estas y otras propiedades se han desvanecido de Google Street View, la aplicación visual captada a pie de calle por el buscador.

Donde antes se podía ver la mansión del exBeatle ahora se percibe tan solo un borroso manchurrón, como si la cámara se hubiera desenfocado justo al llegar a su portal o se hubiera empañado la lente. Lo mismo ocurre frente a la de la estrella del pop Lily Allen, la del guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, o de la que tiene en Surrey (Inglaterra) la cantante de ópera Katherine Jenkins. Todas las villas sufren la misma neblina, el mismo fenómeno que al parecer irán sufriendo muchas otras casas cuyos dueños así lo pidan.

Según Google, el mayor motor de búsqueda en red siempre ha tenido a disposición de sus usuarios esta herramienta por la cual “se difumine cualquier imagen que muestre al solicitante, a su familia, su coche o su casa”. De hecho, desde que Google creó sus mapas a vista de calle gracias a esa cámara móvil con la que fotografía prácticamente todas las vías de las principales ciudades del mundo y que reconstruye con una perspectiva tridimensional, el buscador acostumbraba a borrar sin necesidad de que se solicite los rostros de los viandantes o las matrículas de los coches aparcados. Sin embargo, al amparo del ‘derecho a ser olvidado’ la compañía asegura que ahora recibe diariamente una docena de peticiones solicitando que su casa sea borrada del mapa. La calle sigue en pie como la fotografió la cámara de Google, al igual que todos sus alrededores, pero el número, el portal y en ocasiones el edificio entero es eliminado en medio de esta neblina que difumina la imagen.

En mayo, el tribunal europeo decidió a favor del llamado ‘derecho a ser olvidado’, pidiendo a Google que elimine de la red aquella información que se considere “inadecuada, irrelevante o que ya no tiene importancia” so pena de multa, una decisión que medios como el periódico Daily Mail ha comparado a la quema de libros en una biblioteca. Desde que el tribunal adoptó esta decisión, Google ha recibido más de 70.000 peticiones para que sean retirados 250.000 enlaces.

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