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El acento
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Murdoch limpia la casa

El magnate de los medios aparta a su hijo del avispero británico tras el escándalo de las escuchas telefónicas

MARCOS BALFAGÓN

James Murdoch, el delfín del magnate mediático Rupert Murdoch, abandona casi al completo los negocios familiares en Reino Unido. En septiembre del pasado año dejó los Consejos de Administración de los diarios británicos del grupo The Sun y The Times y renunció a la prima que se le había adjudicado de seis millones de dólares (4,4 millones de euros) por el escándalo de los pinchazos telefónicos y los supuestos sobornos a funcionarios que los periodistas de otro rotativo del grupo, News of the World, utilizaban para lograr sus exclusivas.

Ahora ha dimitido como máximo responsable de la división británica y se traslada definitivamente a Nueva York para ocuparse de la televisión de pago y de “operaciones internacionales”, donde está el grueso del negocio familiar, News Corporation.

La versión oficial es que James Murdoch pasa a ejercer labores más acordes con sus intereses. La televisión siempre le interesó más que la prensa. Algunos medios, sin embargo, ven en este movimiento el declive del llamado a suceder a su padre al frente del grupo.

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Los escándalos protagonizados por la división británica de News Corporation terminaron con el News of the World, si bien ahora el grupo ha lanzado otro dominical, The Sun on Sunday, que cubre su hueco. Derivaron también en una comparecencia sin precedentes de Rupert Murdoch y su hijo en la Cámara de los Comunes, donde ambos fueron interrogados con incómodas cuestiones que no siempre respondieron. En esa comparecencia, el gran magnate, de 81 años, dijo sentirse avergonzado mientras su hijo ejerció de fiel escudero asumiendo la responsabilidad e intentando defender a su padre.

Tras el cierre del News of the World dimitió la consejera delegada de la división británica, Rebekah Brooks, y el delfín empezó a desligarse de la prensa escrita. Si es un paso atrás o solo una táctica temporal para alejar a Murdoch júnior del avispero británico lo dirán el tiempo y el propio Rupert Murdoch, que ha tomado las riendas. A la pregunta de por qué no dimitía por los escándalos, lo dejó bien claro en la Cámara de los Comunes: “Soy la mejor persona para limpiar esta casa”, respondió.

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