Rajoy apuesta por Acebes y Zaplana como hombres fuertes del PP

El secretario general del Partido Popular, Mariano Rajoy, apuesta por Ángel Acebes y Eduardo Zaplana como hombres fuertes del partido tras la derrota electoral del 14-M. Tras reunir a la Junta Directiva Nacional para analizar los resultados electorales, Rajoy ha designado a Acebes "adjunto al secretario general", es decir, número dos del partido, si se exceptúa al presidente, actualmente José María Aznar. Además, ha nombrado a Zaplana portavoz del grupo Popular en el Congreso y a Pio García Escudero, en el senado.

Rajoy ha anunciado, igualmente, que el Congreso del partido tendrá lugar este año -"cuando convenga", ha dicho-, pese a que no estaba previsto hasta el año que viene. En este Congreso, él aspirará a la presidencia y si la consigue, Acebes pasará a ser secretario general. Y ha dado una razón: "Porque es el mejor, tiene méritos y conocimientos suficientes".

Tras la derrota electoral del 14-M, Rajoy ha dirigido la primera reunión de la Ejecutiva que ha analizado los resultados y ha dispuesto al partido para afrontar la tarea de oposición que aguarda ahora a los populares. De cara a la VIII legislatura, Rajoy ha anunciado que Eduardo Zaplana, hasta ahora portavoz del Gobierno, será portavoz del grupo popular en el Congreso de los Diputados, mientras que Pio García Escudero será el portavoz en el Senado.

Tras reiterar que se siente "libre" en su puesto de secretario general del PP, Rajoy ha asegurado que ha tomado estas decisiones, "difíciles por tratarse de personas", desde "la convicción de que vamos a ganar las próximas elecciones generales y de que tenemos principios, ideas, programas, experiencia y equipos". Además, ha afirmado que el partido se debe "a mucha gente" que ha votado al PP y que afrontará esta nueva etapa en la oposición "con las mismas ganas e ilusión" que hasta ahora.

Por otra parte, Rajoy ha advertido al PSOE de que debe gobernar sabiendo la "procedencia muy variada y las razones muy variadas" de los votos que recibió el 14 de marzo. Además, ha recriminado a los socialistas su actitud tras la masacre del 11 de marzo, acusándoles de haber mentido deliberadamente cuando acusaron al Gobierno de ocultar datos sobre los atentados.

Un poder fáctico

Tras Rajoy, ha tomado la palabra el presidente del partido y del Gobierno en funciones, José María Aznar, que, pese a reconocer la victoria socialista en las elecciones y felicitar al PSOE, le ha acusado, junto a "un poder fáctico fácilmente reconocible de violentar el luto y la reflexión de los españoles para llevar el agua a su molino", en referencia a las manifestaciones ante las sedes del PP en la jornada de reflexión. Además, ha instado a los socialistas a que cumplan sus promesas electorales, que forman "un cuerpo de doctrina" que no pueden, tras los comicios, "pasar al armario del olvido junto con los 800.000 puestos de trabajo (prometidos en su día por Felipe González), el OTAN de entrada no o los cien años de honradez".

En todo caso, ha sentenciado que en unas elecciones "el que gana gobierna y deseamos que el mandato socialista vaya en beneficio de España". Así, ha ofrecido su apoyo a todas las iniciativas socialistas que vayan en esa dirección, pero advirtiendo de que tendrán enfrente al PP cuando no sea así. Como ejemplo, ha dicho que "si su repuesta al plan Ibarretxe es otro plan Ibarretxe con otro nombre, no estaremos y si su respuesta a un mayor terror es una mayor cesión al terrorismo, no estaremos". A su juicio, "las amenazas no las hace desaparecer el amenazado, sino el que amenaza".