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Los alumnos de Selectividad podrán elegir examinarse de Historia de España o de Filosofía

La medida, reclamada por los estudiantes para evitar un aumento de los ejercicios obligatorios, se introducirá en 2024 y será transitoria, hasta que se implante la nueva Evau competencial. La posibilidad de optar entre ambas materias existió hasta hace una década, cuando el PP eliminó Historia de la Filosofía como materia obligatoria

Bachillerato
Estudiantes de segundo de bachillerato siguen una clase de Filosofía en un instituto valenciano.Mònica Torres (EL PAÍS)
Ignacio Zafra

Los alumnos que se presenten a la Selectividad en 2024 podrán elegir entre examinarse de Historia de España o de Historia de la Filosofía. El Ministerio de Educación prevé adoptar la decisión, solicitada por representantes estudiantiles, para evitar que la reforma educativa tenga como efecto indeseado sobrecargar aún más la fase obligatoria de la Evaluación de Acceso a la Universidad (Evau), aumentando de tres a cuatro los ejercicios obligatorios sobre materias comunes (y de cuatro a cinco en las comunidades autónomas con lengua cooficial). Se volverá así al sistema que funcionó hasta que hace una década el PP eliminó Historia de la Filosofía como materia obligatoria del bachillerato.

La medida será transitoria, hasta que se implante la nueva Selectividad competencial que, tras el aplazamiento acordado por el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas, se espera ahora que se complete en la convocatoria de 2028.

La nueva ley de educación ha mantenido como materias comunes para todos los alumnos de segundo de Bachillerato aquellas que ya lo eran: Historia de España, Lengua castellana y literatura, y Lengua extranjera (además de la Lengua cooficial en los territorios que la tienen). Y ha recuperado, además, Historia de la Filosofía. De forma que si los estudiantes tuvieran que examinarse de todas, tendrían un examen común más.

La otra alternativa para no aumentar el número total de ejercicios en la fase obligatoria de la Evau (aparte hay otra voluntaria, pensada para quienes quieren subir nota) consistiría en suprimir el examen de la materia correspondiente a la modalidad de bachillerato elegida por los alumnos (en el caso de quienes cursan la rama de Ciencia y Tecnología, por ejemplo, Matemáticas). Algo que nadie parece dispuesto a plantear. De un lado, porque uno de los puntos débiles de la Selectividad española señalados por los expertos es su baja opcionalidad. Y del otro porque, aunque a veces se olvida, la Evau no es una reválida, una barrera en la que volver a examinar al alumnado de todo lo que ya ha sido evaluado por sus profesores durante los dos cursos de bachillerato antes de obtener el título, sino fundamentalmente una fórmula (regular, pero que ha generado el consenso suficiente para resistir sin apenas cambios durante medio siglo) para adjudicar plazas universitarias escasas en aquellas, cada vez menos, carreras en las que la oferta no cubre completamente la demanda. Y siendo así, no tendría sentido suprimir de la fase obligatoria el ejercicio más próximo, en principio, a la rama de conocimiento que el alumno tiene previsto continuar estudiando en la Universidad.

Representantes de estudiantes han trasladado al Ministerio de Educación que sería un error que la reforma educativa en marcha, que tiene entre sus objetivos reducir el carácter enciclopédico de la educación en favor de un aprendizaje más profundo que facilite a los jóvenes utilizar los conocimientos que adquieren, acabe provocando un aumento de los contenidos de la fase obligatoria de la Selectividad con un examen más, agravando el estrés que muchos de los 200.000 chavales que se presentan sufren en las semanas y meses previos a la prueba. Educación, según fuentes conocedoras de dichas conversaciones, ha decidido convocar a los sindicatos de estudiantes, todavía no está decidido si de forma individual o colectiva, para conocer su opinión sobre este y otros extremos de la reforma de la Evau.

Si, como parece, se recupera la posibilidad de elegir entre los dos exámenes, es probable que se haga de forma ligeramente distinta a cómo se estuvo haciendo hasta la década pasada. En vez de tener que elegir entre presentarse a Historia de España o de Historia de la Filosofía con semanas de antelación, poco después de terminar el bachillerato, en el momento de matricularse de la Evau, el ministerio baraja que los estudiantes puedan decidirse al inicio de la prueba. Quizá incluso teniendo sobre la mesa ambos exámenes. De esa forma no tendrían que renunciar con antelación a una u otra materia, y se reforzaría la opcionalidad. También es posible que los estudiantes puedan examinarse después, en la fase voluntaria de la Selectividad, de la materia común que no hayan elegido (Historia de España o Historia de la Filosofía), aunque lo harían con preguntas distintas a las del examen de la fase obligatoria.

Examen de Selectividad en la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, el pasado junio.
Examen de Selectividad en la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, el pasado junio.Massimiliano Minocri

La idea de momento es que la medida se aplique en 2024. Y aunque no está decidido, es posible que dicha opcionalidad se mantenga también durante los tres años posteriores, que integrarán la etapa transitoria de implantación de la nueva Selectividad competencial.

Más tiempo

La Evau de 2024 será la primera en que la Selectividad se realice con los currículos (los contenidos y el enfoque educativo) de la Lomloe, ya que en curso actual la ley se ha implantado en los cursos impares y el siguiente lo hará en los pares, incluido segundo de bachillerato. La edición de 2024 iba a implicar inicialmente un cambio mayor, con la implantación de un nuevo examen, llamado de madurez académica, que combinase parte de las competencias clave (durante la etapa transitoria inicial de tres años solo de las lingüísticas y posteriormente de todas las vinculadas a las materias comunes).

Pero la mayoría de comunidades autónomas pidieron al ministerio retrasar un año su puesta en marcha tras constatar que este curso la mayor parte de centros no están impartiendo de forma competencial primero de bachillerato, debido al retraso en la aprobación de los currículos (la mayoría de las comunidades los publicó en verano o lo ha hecho incluso con el curso ya empezado) y a la ausencia de planes masivos de formación. El ministerio, que estaba recibiendo críticas de los representantes de las diversas disciplinas que acabarán integrando dicha nueva prueba de madurez más competencial (como filólogos, incluida la RAE, filósofos e historiadores), aceptó de buen grado aprobar la prórroga, que permitirá que alumnos y profesores tengan más rodaje en el modelo competencial, dará más tiempo para pulir la prueba y hacer ensayos con grupos de alumnos, y dejará para después de las próximas elecciones la aprobación final de la nueva Selectividad.

Pese a que dicho cambio se ha aplazado un año, todos los exámenes de la Evau de 2024 incorporarán alguna pregunta de carácter competencial vinculada al nuevo modelo de enseñanza, más enfocado a que los estudiantes sepan aplicar sus conocimientos en situaciones inspiradas en el mundo real, en línea con pruebas internacionales como PISA.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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