Cómo separar el trigo de la paja en la oferta de cursos para triunfar en Bolsa

No solo niños y jóvenes retoman este septiembre la vuelta a los estudios. También proliferan en este mes los cursos para hacerse un experto en los mercados financieros con el objetivo de rentabilizar los ahorros en las Bolsas, las divisas, los derivados, etcétera. Desde la pandemia, se ha conocido un auténtico bum de estos cursos, alimentado por el tiempo libre del confinamiento, la búsqueda de nuevas aficiones y la facilidad de todo ello a través del ordenador o del móvil.

Como indica David Galán, director de bolsageneral.es, “nosotros sacamos nuestro curso de Bolsa en 2009 y apenas había oferta en el mercado, pero a partir de 2020 se ha producido una saturación de estas enseñanzas”. Irrumpió una gran oferta, muchas veces apoyada en la credibilidad de “gurús” (verdaderos o falsos) de los mercados financieros, que coincidió, además, con un fenómeno de gamificación de la inversión: un juego al alcance de los jóvenes a través de su móvil. Una tendencia que, como indica Galán, ha sido promovida por algunos intermediarios financieros (brokers) interesados en fomentar la compraventa de activos financieros, operaciones por las que perciben sus correspondientes comisiones.

Los cursos mueven muchos millones de euros todos los años, aunque es posible acceder a un gran número de forma gratuita. Por ejemplo, entidades como Renta 4 Banco o Bankinter ofrecen cursos —muchas veces presenciales— para facilitar mayor conocimiento a la hora de realizar inversiones.

“Es importante tener presente que no existen fórmulas mágicas y un curso de Bolsa te acerca a la inversión, pero no te convierte en experto, ni mucho menos te hace obtener rentabilidad fácil y rápido. Nosotros creemos, y así ha sido desde hace más de 30 años, que saber más es invertir mejor y por ello nos esforzamos en ofrecer formación gratuita a los inversores, pero sin dejar de acudir a los expertos y asesores, que son los que realmente pueden ayudarnos a tomar las mejores decisiones de inversión”, explican desde Renta 4 Banco. En estos cursos se abordan los fundamentos del mercado de acciones, el análisis técnico, el análisis fundamental, el análisis macroeconómico y finalmente un módulo de productos derivados (futuros, opciones, swaps).

Los cursos gratis de Bankinter tienen tres perfiles distintos: iniciación, avanzado y, por último, trader, dependiendo de los conocimientos del inversor. Y abarcan desde los elementos básicos para la inversión bursátil hasta el más complejo mundo de los derivados y la inversión a crédito.

También es numerosa la oferta de estudios bursátiles en las escuelas de negocios. Deusto, Intefi, CEF o el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), entre otros, ofrecen esta formación para no entrar en los mercados como elefante en cacharrería. El coste de los cursos, lógicamente, se incrementa en función de su profundidad. Javier Niederleytner, profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros del IEB puntualiza primero que “habría que distinguir entre los cursos que ofrecen escuelas autorizadas, de prestigio y con una trayectoria, frente a aquellos que a través de las redes sociales prometen con sus cursos altas rentabilidades: estos vendehúmos están engañando”, explica. Además de las enseñanzas más profundas de su máster y el de formación EFA (Europen Financial Advisor), el IEB cuenta con un curso dirigido a cualquier ahorrador de Técnico en Mercados Financieros con una duración de 40 horas y con un coste de 475 euros en el que se abordan los mercados de renta fija, Bolsa y divisas. “Es un curso online para ofrecer la máxima flexibilidad al estudiante pero cuenta, por supuesto, con un tutor para resolver cualquier duda”, explica Niederleytner.

La selva de los gurús

Si es difícil evaluar la calidad de la formación que ofrecen firmas reconocidas y con una larga trayectoria, la cosa se complica con los cursos que se venden con el tirón de un inversor experto que muchas veces promete un método de inversión revolucionario que él ya aplicó para ganar dinero de forma rápida y sencilla. Separar el grano de la paja se convierte casi en una misión imposible. Youtube está atestado de vídeos de estos inversores de éxito que buscan atraer a un público joven.

Tal vez la tarea más fácil para diferenciar entre lo bueno y lo malo sea huir de los que aseguran haber obtenido unas elevadas ganancias, sin poder ofrecer una auditoría pública sobre las mismas y los que prometen dinero fácil y rápido con un mínimo esfuerzo. También aquellos que venden un estilo de vida de millonarios y, por último, huir de las academias que piden miles de euros en sus cursos y están ligadas a intermediarios (brokers) que, además, permiten operar a crédito. Sin duda el trading es el producto estrella con la compraventa de activos financieros en el mismo día, incluso numerosas veces. Aquí es donde saltan las ofertas más atractivas para lograr rápidas plusvalías con argumentos como ‘Vive del trading’, ‘Sácate un salario diario con una sola hora operando en los mercados’, ‘Deja de trabajar’, etcétera.

“No somos partidarios del trading porque las estadísticas hablan de que solo un 5% obtiene ganancias consistentes. En el día a día las posibilidades de ganar son mucho más bajas que invirtiendo a largo plazo. Sin embargo, hay una potentísima industria de brokers a los que interesa que hagas muchas operaciones porque ellos cobran comisiones. Son estos propios intermediarios los que lanzan cursos orientados al trading y a realizar muchas compraventas diariamente”, explica David Galán. Este experto ofrece un curso de 599 euros por un periodo de cuatro meses con foro tutorial, vídeos explicativos y acceso online. Aborda el conocimiento del análisis técnico, psicología del inversor, gestión del capital y también el uso de derivados financieros.

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