La gasolina llega a Semana Santa en máximos de cuatro meses pero más barata que hace un año
El diésel baja ligeramente en las últimas semanas, pero sigue por encima de la Pascua de 2023
Las familias afrontan la Semana Santa, uno de los periodos de más movilidad del año, con la gasolina en máximos de cuatro meses y el diésel ligeramente a la baja. En el primer caso, el del combustible más común en los turismos españoles y que acumula ya nueve semanas consecutivas de aumentos ininterrumpidos, su precio es ligeramente inferior al de la Pascua pasada, que cayó a principios de abril. El gasóleo, pese al descenso reciente, está ligeramente por encima de entonces.
El litro de gasolina 95 promedia esta semana, la anterior a los festivos, algo menos de 1,62 euros en las estaciones de servicio españolas, según los datos publicados este jueves en el Boletín Petrolero de la Unión Europea, que recopila los precios de los carburantes en todos los Estados miembro. El diésel, por su parte, ronda los 1,54 euros, tras tres caídas semanales consecutivas. La Semana Santa pasada, la gasolina costaba 1,63 euros y el diésel, algo menos de 1,53.
La Pascua es uno de los momentos más movidos del año en las carreteras españolas, con desplazamientos concentrados en un corto periodo de tiempo y orígenes y destinos similares. En esta ocasión, la Dirección General de Tráfico (DGT) calcula que se producirán más de 16,5 millones de desplazamientos. Serán 1,5 millones más que en la de 2019, la última antes de la pandemia, y un 1% más que en la de 2023. La operación salida empezará a las tres de la tarde de este viernes y concluirá el lunes de la semana siguiente, festivo aún en varias comunidades autónomas.
Consecuencia, en gran medida, de la menor presión fiscal —y, en menor grado, del coste más bajo de la materia prima—, los combustibles de automoción son más baratos en España que en la media de la eurozona, donde se pagaron 1,79 euros por litro de gasolina y 1,7 euros por el de gasóleo.
El encarecimiento del petróleo, en gran medida por los reiterados tijeretazos de oferta aplicados por el cartel de la OPEP, ha desligado el precio de los carburantes de los del resto de productos energéticos. Mientras que la electricidad y el gas suman varios meses a la baja, hasta caer a niveles incluso inferiores a los de antes de la crisis de precios, la gasolina y el diésel han tomado un rumbo propio, mucho menos positivo para los consumidores.
Los carburantes están lejos de su máximo de junio de 2022 —claramente por encima de los dos euros— siguen siendo notablemente más caros que antes del 24 de febrero de aquel año, cuando Vladímir Putin ordenó los primeros bombardeos sobre suelo ucranio. Por aquel entonces, el litro de gasolina rondaba los 1,59 euros y el diésel no llegaba a 1,48.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.