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Cambio de hábitos en las cenas de Navidad: reservas tempranas, menús económicos y se alargan a enero

Los clientes siguen apostando por este tipo de eventos pese a la incertidumbre económica

Restautante Salamanca del barrio de la Barceloneta.
Restautante Salamanca del barrio de la Barceloneta.Massimiliano Minocri
Guillermo Calvo

Como cada fin de año, la hostelería española se viste de gala para recibir a miles de personas que se juntarán para celebrar las cenas de Navidad. A los bolsillos de los ciudadanos no se les resisten este tipo de eventos y acuden pese a la subida de los precios. Los propietarios de los grupos de restauración no han detectado que los clientes hayan disminuido su presencia en estos encuentros. Lo que sí han percibido los dueños de estos locales es que las reservas se producen mucho antes de lo habitual, y que los comensales reservan los menús más económicos. Desde el grupo Lalala, su responsable de eventos, Lucía Roncero, asegura que “a finales de agosto y mediados de septiembre ya hubo muchas reservas de cara a la temporada navideña por cierto temor a quedarse sin sitio”. Además, señala que este tipo cenas supone un pico importante de facturación antes de que finalice este año 2023.

Los clientes siguen teniendo ganas de las cenas de Navidad. Tanto es así, que grupos como Sushita, con muchos restaurantes de comida asiática en Madrid, ha tenido que adelantar la campaña para Navidad debido a que los clientes llamaban a mediados de octubre para reservar. “Los datos que hemos registrado es que ha habido un incremento del 15% de comensales respecto al 2022″, asegura Eloy del Pozo, director de marketing de esta empresa.

Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que de media los españoles dedicarán unos 36 euros en las cenas de Navidad de este año, tan solo un euro más de lo que tenían pensando gastarse en 2022. De los 1.000 encuestados a los que se les ha hecho el estudio, la mitad tienen previsto participar en comidas con amigos y compañeros de trabajo.

Según la OCU, el 32% de los encuestados piensa gastar menos que el año pasado, un 58% igual y un 11% más. Por lo que da cierta idea de que los ciudadanos quieren participar más en este tipo de eventos, pero quieren gastar menos dinero.

Santiago Redruello, director de La Familia La Ancha, propietaria de ocho grupos de restaurantes, afirma que esa tendencia de reservar con meses de antelación “se ha asentado totalmente este año”. El gerente de esta empresa no ha notado una disminución del número de reservas, pero sí que los clientes tienen “menos alegría” a la hora de pagar precios más altos. Respecto a la fecha para la cena, han detectado que hay más flexibilidad, incluso para colocar la cena a principios de año en lugar de a finales de diciembre, algo que no ocurría antes.

Desde el Grupo Lalala, propietaria de 20 restaurantes en el centro de la capital, Roncero cuenta que cuando ofrecen posibles extras en el evento de la empresa, esas compañías se niegan a escoger la opción de barra libre, y como mucho invitan a una copa a los empleados. Si es el trabajador el que quiere una copa más, normalmente son ellos mismos los que se pagan la consumición.

El restaurante Casa Ozama es uno de los epicentros de las cenas de Navidad en Sevilla. Afirman que los clientes acuden “más decididos” a la llamada de estas cenas. Apuntan que estos eventos comenzaron en noviembre, y esperan que se alarguen hasta principios de enero. Los precios rondan desde los 42 hasta los 62 euros el más caro, pero desde la empresa admiten que ya son muchas las personas que prefieren el menú más barato en lugar del intermedio.

La hostelería madrileña también se frota las manos de cara al fin del año. La Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (AMER) señala que los restaurantes de la capital esperan incrementar un 12% la facturación este 2023 con respecto a la campaña del ejercicio anterior. La tendencia es que las cenas de Navidad se produzcan semanas antes de lo habitual. Según señala el informe, el 80% de los locales organizaron sus primeros eventos en noviembre.

La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) explica a EL PAÍS que el único cambio que han observado respecto al año pasado es que la actual situación económica ha provocado que sean “los trabajadores los que se pagan su menú y no las empresas”. Pese a que de media la hostelería española ha incrementado sus precios un 17%, el presidente de CAEB, Alfonso Robledo, ha explicado que en las islas no han notado esa subida y que los precios rondan los del año anterior.

No apto para todos los bolsillos

No todas las personas se pueden permitir pagar cuatro o cinco cenas de Navidad a un coste de 36 euros cada una. Es el caso de Miguel Barranco, de 23 años. Trabaja como becario en una empresa por 300 euros al mes, y la cena le sale por 50 euros, es decir, casi un 20% de su sueldo. Este joven madrileño tiene planeadas dos cenas, por lo que se le va casi la mitad del sueldo. Su situación económica hace que tenga que decidirse por una al no permitirse ir a las dos.

Hay otras vías para no pagar esos 45 euros por cena. Una de ellos es la de Rocío Carmona, de 43 años, trabajadora en una compañía de seguros. Su cena de Navidad va a ser poco convencional. Ha organizado el evento en su casa, porque es un lugar “más cómodo y barato”. Cada uno de los comensales se encargará de llevar un plato y así el menú saldrá más económico. Es la primera vez que lo hace y todos sus compañeros, un total de 14, están contentos con la iniciativa.

Algunos grupos de restauración se adaptan a los bolsillos de los ciudadanos con opciones de menús que sean más económicos o no inflando tanto los precios de la carta para estas fechas donde se incrementa notablemente la demanda.

Otros restaurantes hacen todo lo contrario, y aprovechan estas fechas para subir los precios de manera exagerada. El presidente de Facua, Rubén Sánchez, admite que les han llegado denuncias por parte de clientes de restaurantes que han notado una subida de precios “salvaje”. Les han llegado reclamaciones de restaurantes que hinchan el precio del menú a casi el doble de lo que suele costar normalmente. Advierten de que este tipo de prácticas son “abusivas” por parte del sector hostelero, y piden una normativa que las regule.

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Sobre la firma

Guillermo Calvo
Redactor de la sección de Economía en El PAÍS. Ha trabajado en varios medios locales, en Capital Radio y en Confidencial Digital, donde cubrió información parlamentaria. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y es Máster Periodismo UAM-El PAÍS.
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