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El FMI avala los planes del Gobierno para reducir el déficit público por debajo del 3% en 2024

El organismo cree que la deuda española será inferior al 110% del PIB ya este año

El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, durante su presentación de las Perspectivas Económicas Mundiales, este martes.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, durante su presentación de las Perspectivas Económicas Mundiales, este martes.SUSANA VERA (REUTERS)
Lluís Pellicer (Enviado especial)

El Gobierno confía en reducir el año que viene el déficit público hasta el 3% del Producto Interior Bruto (PIB). Y por ahora, el Fondo Monetario Internacional (FMI) avala ese objetivo. El organismo que dirige Kristalina Georgieva prevé que el desfase presupuestario se sitúe en el 3,92% este año y en el 2,96% del PIB en 2024, según consta en la base de datos del informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas inglés), que se ha publicado junto al documento este martes por parte de la institución. Sin embargo, el fondo cree que, en un escenario en el que las políticas fiscales se mantengan inamovibles, el déficit escalará por encima del 3,39% hasta al menos 2028.

España se comprometió con Bruselas el pasado mes de abril a adelantar un año los objetivos de déficit que se había fijado hasta entonces. El Gobierno argumentó que el desfase en las cuentas públicas podía pasar del 4,8% del PIB de 2022 al 3% en 2024 gracias al crecimiento económico –que el FMI prevé que sea del 2,5% em 2023 y del 1,7% el año que viene—, el control del gasto (retirando las ayudas para combatir la inflación y la crisis energética), el incremento de los ingresos y la fortaleza del mercado laboral. Las últimas revisiones del PIB efectuadas por el Instituto Nacional de Estadística también han supuesto un importante viento de cola para el Gobierno de Pedro Sánchez en la consecución de sus objetivos fiscales. La institución con sede en Washington por ahora respalda las metas del Ejecutivo que, de conseguirse, supondrían cumplir con los límites de déficit del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

El FMI, que esta semana celebra junto al Banco Mundial sus reuniones anuales en Marraquech (Marruecos), ha publicado este martes en su página web todos los datos vinculados con el WEO, entre los que están también los relativos a las cuentas públicas. El departamento de Asuntos Fiscales será este miércoles el encargado de explicar las razones que llevan a esa conclusión, pero los datos publicados este martes indican que el fondo cree que los ingresos crecerán un ritmo del 4,8%, inferior al de los últimos años, pero todavía destacable. En cambio, los gastos aminorarán la marcha y aumentarán un 2,7%.

El Gobierno también avanzó sus planes para absorber la deuda que tuvo que contraer en 2020 para hacer frente a las necesidades que impuso la pandemia. En concreto, decidió que el endeudamiento debía situarse por debajo del 110% del PIB en 2024, también un año antes de lo previsto. La revisión al alza del INE puso las cosas fáciles al Gobierno, de modo que el Banco de España recalculó que en 2022 la deuda ascendió al 111,6% en lugar del 113,2% proyectado inicialmente. Por ello, el FMI considera que el Ejecutivo logrará su objetivo este mismo año al situar el volumen de sus obligaciones en el 107,28% del PIB. La institución cree que el endeudamiento público bajará hasta el 104,7% para posteriormente situarse alrededor del 103,9% a partir de 2025.

El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, ha destacado durante la presentación del informe que muchos países han visto “erosionados” sus colchones fiscales después del esfuerzo al que se han visto obligados por la pandemia y la crisis energética. “Muchos son más vulnerables a las crisis”, ha sostenido. Y para rematarlo, las subidas de tipos de interés están incrementando los costes de financiación de los países. Antes que Gourinchas, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ya había urgido a los países a llenar de nuevo la hucha. “Para prepararnos para los golpes de mañana y hacer inversiones vitales, los países deben reconstruir su espacio fiscal”, afirmó Georgieva. Y remachó: “En la mayoría de los casos, esto significa políticas fiscales más duras”.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer (Enviado especial)
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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