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El FMI apunta a una desaceleración de la economía española, que crecerá el 1,7% en 2024

El organismo mantiene su previsión para este año, pero recorta en tres décimas la del año que viene, aunque cree que el país seguirá expandiéndose por encima de la zona euro

Turistas en las terrazas de los restaurantes de la Plaza Real de Barcelona, en una fotografía de archivo
Turistas en una terraza de Barcelona.MASSIMILIANO MINOCRI
Lluís Pellicer (Enviado especial)

Las subidas de tipos y el declive del comercio global pasan factura a Europa, que afronta una época de atonía. Y pese a resistir mejor que el resto de sus socios, el Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que España no escapará a esa tendencia que acusarán casi todas las economías avanzadas. El organismo con sede en Washington mantiene sus previsiones de crecimiento para este año en el 2,5%, pero rebaja en tres décimas, hasta el 1,7%, sus proyecciones para 2024. España más que triplica el crecimiento augurado para el conjunto de la zona euro en 2023, del 0,7%, y el año que viene seguirá superando —aunque sin tanta holgura— al conjunto de los miembros de la moneda única. El avance contemplado por el FMI, sin embargo, está por debajo de las actuales previsiones del Gobierno (del 2,4%), que esta semana debe actualizar para remitir a Bruselas junto al plan presupuestario para el próximo ejercicio.

La economía española empieza a reducir la marcha, aunque de forma menos brusca que otros países. Tras haber pulverizado las previsiones de todos los organismos internacionales con un fortísimo avance del 5,8% en 2022 y otro robusto aumento 2,5% en 2023, el FMI cree que el que viene será un año de crecimiento mucho más moderado. Aun así, estará por encima de las principales economías de la moneda única, tanto este año como en 2024. Según el FMI, Alemania cerrará en números rojos (-0,5%) este ejercicio tras volver a contraerse este segundo trimestre, mientras que Francia (1%) e Italia (0,7%) acabarán con avances más modestos. El organismo, en cambio, cree que el año que viene Berlín (0,9%) y París (1,3%) crecerán, pero menos de lo que se preveía en abril. Lo mismo ocurre con España, que se deja tres décimas por el camino respecto a las proyecciones esbozadas en primavera por la institución que dirige Kristalina Georgieva.

El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, ha recordado durante la rueda de prensa de presentación del informe que la zona euro ha sido una de las regiones revisadas a la baja y ha apuntado un “modesto rebote” para 2024 a causa de la “debilidad” de la economía alemana. En cambio, ha destacado que otros países avanzarán de forma más “robusta”, como España. Gourinchas ha señalado que para el año que viene confluyen dos fuerzas: el momento bajo para la industria y la mayor lentitud en la marcha del sector servicios, que hasta ahora se ha comportado bien en Europa. Y eso es lo que ha acabado arañando décimas de crecimiento a España. “Vemos que va a desacelerarse en 2024″, ha agregado. El Ministerio de Economía ha destacado que la previsión del FMI para 2023 “se sitúa por encima” de la del Gobierno y estará “muy por encima” de sus principales socios europeos.

El informe apunta que ese proceso puede deberse al fin del impulso que dio la reapertura total del turismo a la vez que la industria se ralentiza. “La resiliencia [de la economía] quedó reflejada en un fuerte consumo en mercados laborales ajustados como Estados Unidos y una actividad sólida en economías con grandes sectores de viajes y turismo, como Italia, México y España. Estos acontecimientos compensaron una desaceleración en los sectores manufactureros más sensibles a los tipos de interés”, indica. El FMI cree que, sin embargo, a medida que el regreso del turismo está ya maduro, el revulsivo al crecimiento va disminuyendo. Máxime cuando las llegadas de turistas internacionales “se están acercando a los niveles anteriores a la pandemia en la mayoría de las regiones” y los niveles de ahorro están ya bajando.

El fondo atribuye parte de ese enfriamiento, en especial en Alemania, al endurecimiento de la política monetaria, que seguirá afectando a los sectores más sensibles a las subidas de tipos de interés. El Banco Central Europeo subió los tipos de interés en septiembre hasta el 4,5% desde el 0% en el que aún se hallaban en julio de 2022. La mayor subida de la historia, según el FMI, se está trasladando ya a la concesión de crédito por parte de las entidades financieras y en la inversión empresarial e inmobiliaria. De hecho, el informe de Perspectivas para la economía mundial, presentado este martes, considera que el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá más tiempo que la Reserva Federal los tipos de interés en un territorio lo suficientemente restrictivo para enfriar la economía.

En parte, ese augurio se debe a que las previsiones de la institución con sede en Washington todavía recogen una mayor tasa de inflación en la zona euro que en Estados Unidos. El FMI cree que las alzas de precios en los países de la moneda única pasarán de una media del 5,6% este año al 3,3% el que viene, aún por encima del objetivo del BCE del 2% y del 2,8% que esperan para Estados Unidos en 2024. España estará este año muy por debajo de la tasa media de la zona euro, en el 3,5%, para repuntar el año que viene hasta el 3,9%. Dentro de la zona euro, el FMI cree que solo Finlandia se plantará en 2024 con una tasa media (1,9%) en línea con los objetivos a medio plazo del BCE. Varios países, como Bélgica o la República Eslovaca, aún estarán por encima del 4%.

El mercado laboral seguirá fuerte en la zona euro y en 2024 el desempleo se reducirá otra décima más, hasta el 6,5%. La tasa de paro en España, de acuerdo con las proyecciones del fondo, pasarán del 11,8% al 11,3%, pero seguirá siendo la más elevada de los países del euro, seguida por Grecia, que el año que viene bajará del doble dígito, hasta el 9,3%. El organismo también se detiene en las subidas salariales, que el BCE observa con lupa para evitar una espiral inflacionista. Por ahora, cree que los sueldos se mantienen contenidos y que, en todo caso, en las economías avanzadas están subiendo aquellos que están abajo de la pirámide. El informe recuerda, además, que las primeras andanadas en la escalada inflacionista se debió a un aumento de los márgenes empresariales, mientras que los salarios empezaron a tener una mayor aportación a partir de 2022.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer (Enviado especial)
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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