El gasto de los hogares se disparó un 8% el año pasado con el repunte de la inflación

El gasto por hogar creció un 7,9% en 2022, hasta los 31.568 euros de media, una cifra que supone volver, por primera vez, a los niveles prepandemia. El incremento con respecto a 2019 es del 4,4%, según la Encuesta de Presupuestos Familiares que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). Entonces, la subida anual de los precios no era ni de lejos comparable con la cota alcanzada el año pasado (un 8,3% en promedio). De hecho, si se descuenta el efecto de la inflación, las cifras aún no han alcanzan los importes anteriores a la covid: siguen un 3,2% por debajo.

Las familias acumularon forzosamente ahorro durante los confinamientos impuestos por la crisis sanitaria y empezaron a darle salida al levantarse las restricciones a partir de 2021. La recuperación del consumo, sin embargo, no fue completa en 2022 y hubo mucha heterogeneidad entre sectores. Los grupos donde más creció el gasto medio —incluido el efecto de los precios— respecto a antes de la pandemia fueron los alimentos y las bebidas no alcohólicas (764 euros más que en 2019), así como la vivienda (802 euros más), cuyo gasto se incrementó un 17,8% y un 8,5%, respectivamente. Ambas categorías han sido fuertemente golpeadas por la espiral inflacionista. Le siguen los desembolsos en sanidad, que avanzaron un 17,2%. Estos tres grupos superaron los niveles precovid también si el análisis se hace a precios constantes, eliminando la distorsión inflacionaria.

Al otro lado de la balanza están los sectores en los que el gasto promedio aún no ha vuelto a las cotas anteriores a la covid, y que suponen más de la mitad de los grupos que forman parte de la encuesta: vestido y calzado (–13,1%), ocio y cultura (–7,2%), bebidas alcohólicas y tabaco (–6,8%). Sin el factor precios, las mayores caídas las experimentaron el sector de la moda (–17%), el transporte (–14,9%) y los restaurantes y hoteles (–8,0%).

Si la comparación se hace con 2021, cuando la inflación empezaba a repuntar por el cortocircuito en las cadenas de suministros y las primeras subidas de los precios energéticos, pero no de forma tan acusada como tras la invasión rusa de Ucrania, las categorías donde los desembolsos más crecieron fueron los de restaurantes y hoteles —un 29,1% más, con una media de 2.953 euros, 665 euros más que en 2021—, ocio y cultura —un alza del 18,6%, hasta los 1.534 euros, con un peso importante de los paquetes turísticos— y el transporte. Los desembolsos en último grupo se dispararon un 17,5% en 2022 con respecto al año anterior y el incremento se dio en todos sus componentes: compra de vehículos, utilización de vehículos personales y servicios de transporte. El único sector donde el gasto se deprimió fue el de bebidas alcohólicas y tabaco (-3%), y comunicaciones (-1,3%).

El desembolso de las familias subió con respecto a 2021 incluso si se elimina el efecto del alza de precios: el aumento fue del 2%. Pero los grupos de alimentos y bebidas no alcohólicas, mobiliario y vivienda retrocedieron, respectivamente, un –5,8%, –5,2% y –0,9% en 2022 en comparación con el ejercicio anterior. Los sectores donde más aumentó el gasto a precios constantes fueron restaurantes y hoteles (20,6%), ocio y cultura (8,8%) y comunicaciones (6,7%).

Productos básicos

El gasto medio por persona fue de 12.780 euros, un incremento del 8,5% con respecto a 2021. La variación, sin tener en cuenta el efecto de los precios, fue del 2,5%. El gasto total del conjunto de los hogares residentes en España aumentó un 8,9%, un 2,9% en términos constantes. La comunidad autónoma con mayor gasto medio por persona en 2022 fue País Vasco (15.103 euros, un 18,2% superior a la media nacional), seguida por Madrid (14.326) y Navarra (14.190). En el otro extremo están Canarias (10.698 euros). Castilla-La Mancha (10.959) y Extremadura (11.134).

El grueso de sus desembolsos se concentró en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, categorías que acapararon casi la tercera parte del presupuesto total de los hogares (32,4%). El 16% lo acaparó el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, el 12% el transporte.

Por tipo de hogar, el 20% de las familias con menor gasto destinaron más de la mitad de ello (63,1%) a bienes básicos: vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, alimentos y bebidas. Este resultado es reflejo del fuerte repunte de precios experimentado el año pasado, que golpeó más a lo más vulnerable que en proporción consumen una parte mayor de su renta en productos básicos. En cambio, el 20% de los hogares con mayor gasto dedicaron menos de la mitad de su presupuesto (39,4%) a estas categorías, y una cantidad parecida a (34,5%) a transporte, restaurantes y hoteles, y ocio y cultura, frente al 14,2% de los hogares con menor gasto.

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